Tras un minucioso análisis de la situación, el FC Bayern ha decidido no presentar ninguna apelación ante la UEFA contra la sentencia según la cual el campeón récord alemán tendrá que jugar el partido fuera de casa de los próximos cuartos de final de la Champions League sin sus aficionados. El club acepta la decisión después de que se infringieran las normas correspondientes de la Asociación de Clubes Europeos en el partido de octavos de final en casa de la Lazio de Roma.
Jan-Christian Dreesen, director general del FC Bayern: "Tenemos que aceptar la sanción. No sólo hubo pirotecnia en las gradas, sino que también se lanzó deliberadamente al terreno de juego, poniendo en peligro al público. Se trata de una infracción tan explícita de las normas de la competición que, desgraciadamente, no tiene sentido apelar".
El FC Bayern recibió una notificación de suspensión de la UEFA porque ya se habían encendido artefactos pirotécnicos durante el partido fuera de casa en Copenhague durante la fase de grupos. Tras los recientes incidentes en Roma, la sanción fue aplicada por el organismo rector europeo. El sorteo de los cuartos de final tendrá lugar el viernes en Nyon.
Dreesen: "Básicamente, estamos muy contentos de estar en cuartos de final. El hecho de que ahora no podamos contar con el apoyo de nuestros aficionados fuera de casa nos afecta mucho. Un pequeño grupo de infractores a título individual ha hecho un flaco favor a todos nuestros hinchas y al equipo. Pero confío en que nuestro equipo encontrará la manera de ofrecer el mayor rendimiento posible, imprescindible en cuartos de final".
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