De la mano de Mikel Arteta, el Arsenal se juega el título por segundo año consecutivo. En la previa del partido de ida de cuartos de final de la Champions League, el experto inglés Raphael Honigstein explica a qué hay que prestar atención en el equipo de los supertalentos Saka y Ødegaard.
Análisis del Arsenal FC
Tras la victoria en la tanda de penaltis contra el FC Porto, Mikel Arteta habló de una "noche mágica" en el Emirates Stadium. Efectivamente, alcanzar los cuartos de final de la Champions League desprendía una magia insólita en dos aspectos.
Por un lado, porque el Arsenal no lo conseguía desde 2010, cuando Arsène Wenger estaba en el banquillo. Pero, sobre todo, la tranquilizadora victoria proporcionó a los aficionados Gunners una felicidad infinita. El joven equipo del Arsenal, al que destacados críticos habían acusado a menudo de "inmaduro" y "demasiado emocional" en los últimos meses, ganó un partido reñido y trabado por 1-0 con la mente fría y mantuvo los nervios en la tanda de penaltis. "Hoy hemos estado tranquilos, seguros de nosotros mismos y totalmente comprometidos", elogió Arteta. "Ha sido un paso importante en nuestro desarrollo como club".
Desde que el antiguo centrocampista regresó al norte de Londres como entrenador en 2019, las cosas han mejorado de forma lenta pero constante. Ganaron la FA Cup en su primer año. Como resultado, los propietarios y los aficionados fueron lo suficientemente pacientes como para permitir que Arteta y el director deportivo Edu reconstruyeran el equipo a largo plazo. No lograron clasificarse para la Champions League en dos temporadas consecutivas, pero el curso pasado el equipo, liderado por el elegante mediapunta y capitán Martin Ødegaard, brilló con un fútbol combinativo muy dinámico que estaba obviamente inspirado en el Manchester City de Pep Guardiola (Arteta había trabajado como segundo entrenador a las órdenes del catalán durante tres años después de su carrera como jugador).
Los recién llegados Rice y Havertz causan sensación
El hecho de que "sólo" acabaran segundos al final de una emocionante carrera por el título tuvo menos que ver con la falta de madurez que con unas lesiones que la plantilla, algo escasa, fue incapaz de compensar. Este verano, el Arsenal abordó con éxito precisamente este problema. Declan Rice, el centrocampista de 115 millones de euros procedente del West Ham United, ha llevado al equipo a un nuevo nivel con sus dotes de liderazgo, mientras que Kai Havertz (75 millones de euros, Chelsea) se perfila cada vez más como "falso nueve" junto a la célebre joven estrella Bukayo Saka.
A diferencia del equipo de Wenger, que careció regularmente de estabilidad en los últimos periodos de su mandato que duró 22 años, el Arsenal cuenta ahora también con una defensa de primer nivel. Apenas hay un equipo en Europa que conceda tan pocas ocasiones de gol. "Todo el mundo habla de lo que hacemos con balón, pero nuestro contragolpe y nuestra habilidad para recuperar balones se lo ponen increíblemente difícil a los rivales", afirma Ødegaard. Y si el equipo se queda alguna vez sin inspiración, puede confiar en Nicolas Jover, entrenador encargado de las jugadas ensayadas, y sus saques de esquina y lanzamientos de falta rigurosamente orquestados. El Arsenal ya ha marcado 19 goles en la Premier League a balón parado, todo un récord en la liga.
La caldera del Emirates Stadium
El público también forma parte de la historia de éxito. El ruido y el ambiente en el Emirates, que solían ser bastante silenciosos y pronto se volvieron desagradables, alcanzan ahora nuevos máximos semana tras semana, ya que el público está encantado con la vertiginosa mejoría del equipo. A pesar del difícil sorteo, las casas de apuestas británicas sitúan al Arsenal como el segundo aspirante al título de la Champions League, por detrás del City. Impedir un nuevo capítulo de esta mágica historia de resurgimiento no será tarea fácil para el FC Bayern.
El análisis apareció en la revista para socios "51", al igual que este paseo por Múnich con Konrad Laimer:
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