Este verano se decidirá quién será el campeón de Europa por decimoséptima ocasión, y once jugadores del FC Bayern participarán en el torneo. Una mirada al pasado lo demuestra: el campeón récord alemán ha estado involucrado con frecuencia en la entrega del título. Nada más y nada menos que 17 jugadores han levantado el Trofeo Henri Delaunay durante su estancia en Múnich. Bixente Lizarazu entró en los libros de historia como el último campeón del FC Bayern de la Eurocopa en el verano de 2000, ¡así que ya es hora de que vuelva a ocurrir! Un repaso a los antiguos ganadores:
1972: Inicio de la historia de éxito en la Eurocopa
"El mejor equipo que he tenido nunca", dijo en una ocasión el seleccionador nacional Helmut Schön sobre el exitoso equipo alemán en la Eurocopa de Bélgica de 1972. Y estaba compuesta en gran parte por jugadores de los dos mejores equipos alemanes de la época. Había seis protagonistas del Mönchengladbach en la selección nacional, y el FC Bayern también envió a seis jugadores al torneo celebrado en el país vecino, que sólo duró cuatro días. Sólo las semifinales, el partido por el tercer puesto y la final se jugaron en Bélgica. El nacimiento del primer equipo alemán campeón de Europa ya formaba parte de la historia.
Volviendo la vista atrás, el 1-3 de la ida de los cuartos de final contra Inglaterra en Wembley se considera un partido clave para este magnífico equipo. Uli Hoeneß fue una de las figuras clave del partido que inclinó la balanza después del 0-0 de la vuelta. Un gol y una asistencia del entonces joven de 20 años acercaron al equipo de Schön a las semifinales con una victoria por 1-3. Hoeneß se convirtió entonces en un habitual del torneo en Bélgica. Impresionó por su talento y su trabajo, del mismo modo que el también ambicioso y ofensivo lateral izquierdo Paul Breitner. Sin embargo, en Bélgica los dos jóvenes dejaron el gol para otro, ¡faltaría más!
Gerd Müller marcó dos goles tanto en la semifinal contra los anfitriones (2-1) como en la final contra la Unión Soviética, que no tuvo ninguna oportunidad desde el principio al imponerse por 3-0 (tras otro gol de Herbert Wimmer). Ya entonces nadie podía hacer nada contra el ""Bombardero de la nación": Müller no sólo fue el único jugador que marcó más de un gol en la fase final, sino que los goles también contribuyeron a su increíble cómputo global en 1972: ese año marcó 85 goles con el FCB y la selección nacional. Una marca que sólo superó la superestrella del Barcelona Lionel Messi en 2012. El futbolista que marcó 68 goles en 62 partidos internacionales dijo del torneo: "Todo encajó en su lugar". Probablemente no haya mejor manera de resumirlo, también en lo que respecta a los demás jugadores del FC Bayern de la selección.
El suplente en la portería era Sepp Maier, integrante del núcleo que marcó una época, tanto en el FC Bayern (709 partidos) como en la selección nacional (95). El central indiscutible era "Katsche" Schwarzenbeck, sencillo y directo, que servía así de contrapunto al elegante y técnico Franz Beckenbauer. El dúo, tan diferente como era, se apreciaba y necesitaba mutuamente, y no en vano Schwarzenbeck era descrito como el hombre que cubría las espaldas de Beckenbauer. Esto funcionó tan bien en 1972 que el capitán pasó a la historia como el motor del equipo campeón de Europa en su papel de líbero. Por delante de Gerd Müller y Günter Netzer, el "Kaiser" fue elegido ese año por primera vez "Futbolista Europeo del Año" y fue la prueba irrefutable. También fue una figura destacada con la camiseta del Bayern, y más tarde condujo a su club juvenil a la consecución de las tres Copas de Europa.
1980: El mejor momento de Rummenigge
Once días en lugar de cuatro, ocho equipos en lugar de cuatro, 14 partidos en lugar de cuatro: La Eurocopa de 1980 fue la primera con un formato notablemente ampliado, y tuvo como protagonista a un jugador del FC Bayern: Karl-Heinz Rummenigge, que por aquel entonces tenía 24 años, no sólo desempeñó un papel decisivo en el segundo éxito de la selección alemana en la Eurocopa, sino que también fue elegido mejor jugador del torneo. El acuerdo sobre un nuevo contrato de cinco años con Rummenigge se anunció en la edición de junio de "Clubnachrichten": Naturalmente, el Bayern quería conservar a un jugador así.
Alemania no era precisamente la gran favorita, pero ya había dejado su impronta en la fase de grupos. Rummenigge marcó el gol decisivo en la victoria por 1-0 contra Checoslovaquia, antes de que Países Bajos cayera derrotada por 3-2. El empate 0-0 contra Grecia fue irrelevante, y el billete para la final del 22 de junio ya estaba reservado. Tras la victoria por 2-1 contra Bélgica, habían "alcanzado el destino soñado".
Para el enérgico delantero -95 internacionalidades, 423 partidos oficiales con el FC Bayern-, la Eurocopa de 1980 fue el punto álgido de su carrera en la selección nacional. "Simplemente juega con libertad" era el lema que le iba como anillo al dedo. Tan bien, de hecho, que no sólo asistió en el gol de la victoria en la final, sino que incluso lo anunció. "Enfoca tu objetivo, se va a marcar un gol", gritó Rummenigge a un fotógrafo en el minuto 88, cuando el marcador era de 1-1. Córner lanzado por Rummenigge, cabezazo de Horst Hrubesch, gol, campeones de Europa: así de fácil. La euforia no tenía límites, tanto dentro como fuera del campo. Era uno de los dos jugadores del FC Bayern en el combinado del campeón de Europa. El guardameta suplente Walter Junghans se proclamó campeón sin haber jugado nunca un partido internacional. Fue suplente de Toni Schumacher, que a su vez se situó bajo palos porque Sepp Maier se lesionó en un accidente de coche antes del torneo.
1992: Nuevos ganadores
Fue necesaria una decisión de política deportiva en 1992 para permitir la participación de Dinamarca en la fase final de la Eurocopa y, con ello, la aparición de una de las mayores sensaciones del fútbol. Como Yugoslavia quedó excluida debido a la guerra civil en los Balcanes, los daneses lograron la clasificación y, con el jugador del FC Bayern Brian Laudrup, se convirtieron en el temido equipo apodado "La Dinamita Danesa".
Nadie tenía grandes expectativas. Laudrup, por ejemplo, había reservado un vuelo a Estados Unidos, cuatro días antes del final del torneo. Tuvo que cancelarlo porque se acercaba la final contra Alemania. Hasta entonces, Dinamarca sólo había logrado una victoria en el tiempo reglamentario, pero esa noche, en Göteborg, marcó dos goles en 90 minutos. Laudrup -apodado el "Príncipe de Dinamarca"- estaba en el once inicial y lo celebró mientras sus compañeros del Bayern de la selección alemana dirigida por Berti Vogts estaban tumbados en el suelo. "Laudrup triunfa ante su amigo Stefan Effenberg", se escribió más tarde en el "Clubnachrichten" del Bayern. Fue una de las últimas notas sobre el hombre que jugó exactamente 62 partidos oficiales con el FC Bayern entre 1990 y 1992. Ninguno de ellos lo jugó como campeón de Europa. A las puertas de la Eurocopa, anunció su marcha a Florencia.
1996: La estrella era el equipo
Por primera vez, 16 selecciones participaban en la Eurocopa, y a la selección de Alemania le faltaban jugadores como antes había sucedido. El triunfo alemán en Wembley -gracias a un Gol de Oro de Oliver Bierhoff- parece aún más valioso si se analiza dadas estas circunstancias. Una nota curiosa sobre este tema: como el equipo de Berti Vogts estaba tan tocado, el guardameta del Bayern Oliver Kahn, al igual que Oliver Reck, recibió una camiseta de jugador de campo antes de la final contra la República Checa. Vogts necesitaba a casi toda la plantilla para el tercer triunfo del combinado alemán en la Eurocopa. La frase "la estrella es el equipo" pocas veces ha sido más acertada que en el periodo comprendido entre el 8 y el 30 de junio de 1996.
Participaron siete jugadores del Bayern, todos desempeñaron su papel en la victoria, todos fueron componentes importantes en el rocoso camino hacia el título. Sólo Kahn, entonces todavía eclipsado por el portero titular Andreas Köpke, no jugó ni un solo minuto. Su compañero muniqués Jürgen Klinsmann capitaneó al equipo. El delantero sufrió la "única lesión muscular de mi carrera" en la semifinal contra la anfitriona Inglaterra, pero volvió a estar en forma para la final. Jugó 95 minutos y fue el motor del equipo, hasta que marcó Bierhoff.
El moderno líbero Matthias Sammer, el lanzador de penaltis Köpke o Klinsmann: en este equipo hubo figuras determinantes, pero sin trabajadores como Thomas Helmer, entre otros, nunca se habría ganado el título. El central, que fue capitán muniqués durante dos años, entre 1992 y 1999, sólo se perdió diez minutos del torneo, mientras que Markus Babbel también fue titular tras la lesión de Jürgen Kohler. En la final de Wembley, jugó junto a Thomas Strunz, que empezó en la banda izquierda. Ambos se conocían bien de Múnich, otra receta para el éxito.
Al final, Christian Ziege tenía 600 minutos en sus espaldas, brillaba como lateral izquierdo, trabajaba duro y nunca se rendía. El hecho de que se podía confiar en él ya era evidente entonces: Ziege formó parte de la selección en todas las fases finales de la Eurocopa y la Copa Mundial entre 1996 y 2004. En la final de Inglaterra, asistió a Bierhoff en el primer gol. Por tanto, estuvo tan implicado en el doblete del delantero como lo estuvo en cierta medida Mehmet Scholl. Scholl había abandonado el campo en el minuto 69 para dejar paso al hombre de la noche. El bávaro aún no era titular en Alemania, pero fue titular en Inglaterra a partir de cuartos de final. Sus dotes como centrocampista peligroso estaban muy cotizadas, al igual que en el FC Bayern.
2000: Liza, coleccionista de títulos
Bixente Lizarazu ya no estaba sobre el terreno de juego cuando se marcaron los dos goles decisivos en la final de la Eurocopa del año 2000. Sin embargo, este hecho no debe restar importancia a la contribución del francés del FC Bayern al título europeo de su país. El lateral izquierdo jugó cuatro partidos en el camino hacia el siguiente título, dos años después de la victoria en el Mundial, incluida la final contra Italia en Rotterdam. Pero se marchó en el minuto 86, ocho minutos antes del gol del empate (1-1) y 17 minutos antes del Gol de Oro de David Trezeguet. Aunque la selección de Alemania terminó última de su grupo en el torneo disputado en Bélgica y Países Bajos, el Bayern tenía a un campeón en sus filas. Un jugador que sabía lo que era ganar títulos: un año después, Lizarazu triunfó en la Champions League con el conjunto muniqués.
Estos jugadores del FC Bayern participarán en la Eurocopa 2024 en Alemania:
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