Thomas Müller aún es capaz de hacerlo. ¿Podría empezar mejor una temporada que con esta afirmación? Muy difícil.
El jugador de 34 años acaparó todas las miradas el viernes por la noche con sus dos goles y una asistencia en la victoria a domicilio por 0-4 contra el SSV Ulm 1846. Su baile ante los aficionados en el Donaustadion tras el pitido final también fue realmente impresionante.
"Con el esplendor de antes, a la final de Copa", rezaba el lema de una pancarta que formaba parte de un extraordinario tifo de los aficionados del Bayern. También mostraron imágenes de leyendas como Franz Beckenbauer, Gerd Müller y Stefan Effenberg".
Gran ambiente en las gradas para los rojos, caras de felicidad entre los jugadores tras lograr el pase a la segunda ronda de la Copa DFB. El rival se conocerá el 1 de septiembre.
"Algunos no se lo creen, pero me siento muy bien, no sólo físicamente, sino también con los chicos. Por supuesto, siempre sienta bien marcar. Pero no se trata de individualidades, sino del éxito del grupo", resumió Müller, y reconoció enseguida una mejoría con respecto a la pasada temporada: "Si te fijas en cómo trabajamos sin balón, se nota la diferencia. Había una energía completamente distinta sobre el terreno de juego, y eso corta de raíz las esperanzas de nuestros rivales".
También forma parte de la firma de nuestro nuevo entrenador, Vincent Kompany. Presencia física, determinación en los duelos. No es ningún secreto que el antiguo defensa central concede gran importancia al aspecto físico del juego.
Kompany hace un balance positivo
"Estoy contento con el equipo. Empezamos bien y estoy contento de haber mantenido la portería a cero. En este partido era importante ganar los duelos y las segundas jugadas. Nuestra efectividad de cara a puerta también ha sido buena". Además de Müller (minuto 12/14), marcaron Kingsley Coman (80) y Harry Kane (90+4).
El balón circuló rápidamente en las filas del FCB, con un 77% de posesión al final del encuentro. El desequilibrio en la balanza también se reflejó en el número de acciones con balón en el área contraria. El Bayern realizó 36, frente a sólo 9 del Ulm.
"El adversario fue superior", reconoció también el entrenador del SSV, Thomas Wörle. Los atacantes se movieron con fluidez en la delantera y se aprovecharon de que los balones peligrosos no paraban de llegar a las espaldas de la zaga del Ulm.
Una temporada sin títulos deja huella, y la motivación por olvidarla rápidamente era evidente en todos los jugadores del FCB. "Los jugadores tienen ganas de demostrar algo", reconoció también Kompany.
El nuevo fichaje Michael Olise, medalla de plata con Francia en los Juegos Olímpicos, también demostró de lo que es capaz. Poco después de ingresar al campo como suplente, realizó una gran carrera por la banda derecha y dio la asistencia de gol a Coman. «Todos los que han entrado lo han hecho bien. Michael también lo hizo muy bien. Lo necesitaremos esta temporada», afirmó Kompany, con la mirada puesta en el futuro.
Con la mente ya puesta en la Bundesliga
Lo que queda en la memoria son muchas acciones prometedoras contra el Ulm. De esta forma se establece un impulso positivo de cara al 25 de agosto, cuando comience la temporada de la Bundesliga con un partido fuera de casa contra el VfL Wolfsburg (calendario de partidos). Antes habrá un último amistoso el martes en el FC Bayern Campus con un duelo ante el Grasshopper Club Zürich.
«Vamos a jugar unos 30 partidos en los próximos meses. Todos los jugadores son importantes», subrayó Kompany, siempre activo en la zona de entrenamiento, comunicando y dirigiendo a sus pupilos.
El primer paso de la nueva temporada ya está dado. El FC Bayern se enfrentará a algunos obstáculos, pero el hambre de éxito es inquebrantable.
Las reacciones tras el partido en Ulm: