El Dinamo Zagreb, primer rival del Bayern en la Champions League, viajará a Múnich con una dolorosa derrota a sus espaldas. Cuatro días antes de su visita al Allianz Arena, el equipo de Sergej Jakirović cayó 0-1 en casa ante el Hadjuk Split en el prestigioso duelo conocido como el «derbi eterno» croata (Vječni derbi).
Marko Livaja firmó el único tanto del partido para el Hajduk en el minuto 70, que además arrebató al bicampeón del año pasado el liderato de la primera división croata. «Todas las derrotas duelen, sobre todo en un derbi», explicó el entrenador del Dinamo, Jakirović, tras el pitido final, insinuando que el próximo partido en Múnich ha afectado a la concentración de sus jugadores. «Por mucho que les haya advertido, hay toda esta euforia en torno a la Champions, sólo se habla del partido contra el Bayern», continuó el técnico de 47 años. «El campeonato de liga es lo más importante. Todo lo demás es un extra».
Campeón indiscutible en Croacia
En la liga, el Dinamo (13 puntos) está ahora a un punto del HNK Rijeka y de su eterno rival, el Split (ambos con 14), en el tercer puesto después de seis jornadas. Para el conjunto de Zagreb, la derrota en el derbi fue un contratiempo, pero en ningún caso un reflejo del resto de la temporada: el dominio del club de la capital en los últimos años ha sido demasiado grande: Desde 2006, el Dinamo Zagreb ha ganado el campeonato croata en 18 de 19 ocasiones, y no sólo es el equipo más laureado del país (25 campeonatos), sino también el más laureado de la Copa (17).
Así pues, el Dinamo lleva mucho tiempo exhibiendo la bandera croata en la Champions League. Aparte del Zagreb, sólo su eterno rival, el Hajduk Split (1994/95), ha representado a la nación en la máxima categoría. Para el equipo de la capital, en cambio, será su décima participación en la competición, y tras la derrota en el derbi, el Dinamo comenzará esta vez con mucha rabia en el estómago.
El Bayern, por su parte, alimentó en Kiel su confianza de cara al estreno en la Champions League:
Temas de este artículo