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Después de mucho tiempo, el sábado habrá reencuentro: El FC St. Pauli regresó a la Bundesliga tras 13 años de ausencia y recibirá al FC Bayern en su estadio de Millerntor, el lugar donde una vez se acuñó el término «ganador al ganador de la Copa Intercontinental». En febrero de 2002, una desafortunada derrota por 2-1 de los muniqueses ante el entonces colista de la tabla no sólo reportó al club de Kiez unos sorprendentes tres puntos, sino también ingresos adicionales: el éxito contra los vigentes campeones la Intercontinental pudo comercializarse perfectamente en camisetas y artículos de merchandising para los aficionados.
Nico Patschinski (i.) y Thomas Meggle, del St. Pauli, se muestran orgullosos con el último merchandising de la afición del St. Pauli tras la victoria contra el Bayern en febrero de 2002. | Imago
La mayor victoria a domicilio del Bayern hasta la fecha
Sin embargo, desde esta victoria, el St. Pauli no ha sumado ningún punto contra el FC Bayern. En concreto, el campeón histórico restableció el antiguo equilibrio de fuerzas en el último enfrentamiento, en mayo de 2011. En aquella ocasión, el colista de Hamburgo quiso agarrarse en su intento por mantenerse en la liga en la 33ª jornada. Para los invitados de Múnich, en cambio, se trataba de conseguir al menos el tercer puesto y, por tanto, la clasificación para la Liga de Campeones. No estar representado en la competición reina en la siguiente temporada, cuya final se disputaba por primera vez en el Allianz Arena, no era una opción, y así se presentó el Bayern. Al final, el resultado fue más abultado que nunca en un partido fuera de casa del FCB Bundesliga.
Arjen Robben y Franck Ribéry aumentaron la cuenta en el último partido en el campo del FC St. Pauli. | Getty
«El St Pauli tenía que ganar para aprovechar las mínimas ocasiones que aún tenía. Eso nos convenía con nuestro estilo de juego, que ellos tenían que jugar un poco más ofensivamente», explicó Mario Gómez tras el pitido final. El delantero adelantó a su equipo muy pronto en el marcador (minuto 10) y, con sus goles 26 y 27 de la temporada, despejó cualquier última duda sobre quién se alzaría este año con la corona de máximo goleador. Sin embargo, los visitantes tuvieron que esforzarse mucho hasta entonces. «El St. Pauli luchó hasta su última oportunidad», declaró Andries Jonker, entrenador interino del FCB. «Sólo fue fácil a partir del 0-3».
Gómez, van Buyten, Robben y Ribéry marcan
Tras el 0-2 de Daniel van Buyten en el minuto 32, el mencionado 0-3 lo volvió a marcar Mario Gómez (52) poco después del descanso. Arjen Robben (55') añadió inmediatamente el siguiente gol, antes de que en la fase final del partido se rompieran las compuertas: Primero marcó Franck Ribéry (75'), luego Robben (84') y Gómez (86') y finalmente Ribéry de nuevo (88'). El 1-5 anotado por Marcel Eger en el minuto 79 fue meramente cosmético, y la mayor victoria a domicilio del Bayern en la Bundesliga hasta la fecha se hizo realidad. Hasta la fecha, el campeón récord nunca logró marcar ocho goles en un estadio ajeno en esta competición.
Un resultado claro en el marcador: En mayo de 2011, el FC Bayern marcó ocho goles a domicilio en la Bundesliga por única vez hasta la fecha. | Getty
«Ya habéis visto las ocasiones que tenemos cuando nos ponemos por delante y el rival tiene que abrirse un poco. Incluso tuvimos más ocasiones de gol que las ocho que creamos», declaró Philipp Lahm, resumiendo los goles muniqueses que sellaron el descenso del St. Pauli. Por su parte, el único goleador del Hamburgo se mostró cabizbajo ante su propia afición: «Lo sentimos», dijo Eger, y mostró un poco de humor negro: «Pero los hinchas también se divirtieron. Al fin y al cabo, vieron nueve goles».
Aquí los datos del partido de este sábado ante el St. Pauli:
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