Será otro viaje de Liga de Campeones muy especial para los futbolistas profesionales del Shakhtar Donetsk cuando se enfrenten al FC Bayern München en la fase de grupos de la Liga de Campeones el martes por la noche (21:00 CET). «Tardaremos fácilmente un día y medio sólo en llegar a Alemania», afirma Sergei Palkin, responsable de fútbol del club. Desde la capital ucraniana, Kiev, donde el club del este de Ucrania tiene su sede desde hace varios años debido a la guerra de agresión de Rusia, el viaje dura doce horas en autobús hasta el aeropuerto de Polonia, y desde allí en avión hasta Düsseldorf. Debido a la situación de seguridad, el 15 veces campeón de Ucrania y el club de fútbol más laureado del país junto con el Dinamo de Kiev ya no juega sus partidos de casa en Europa en su propio país, sino en el exilio futbolístico. El Donetsk ya ha recibido a sus rivales en diez sedes distintas, la última en Hamburgo (Alemania) y, desde esta temporada, en el Schalke Arena de Gelsenkirchen. También será el caso ante el FC Bayern el martes por la noche.
Shakhtar significa minero
«Estamos muy contentos de haber encontrado un hogar en Gelsenkirchen, y de poder devolver el fútbol de la Liga de Campeones a esta ciudad después de todos estos años», afirma Sergei Palkin. «Pero aparte de eso, Gelsenkirchen también encaja bien con nosotros porque nuestro club también tiene su sede en una antigua región minera, donde confluyen mentalidades similares». Shakhtar se traduce como minero. «Estamos encantados de poder jugar nuestros partidos en uno de los mejores estadios de Alemania», afirma Palkin. «Las experiencias positivas de la temporada pasada demuestran que el Shakhtar cuenta con un gran apoyo de los aficionados de este país, tanto de los locales como de los refugiados ucranianos», afirma el director general del Shakhtar.
El Shakhtar lleva más de diez años sin jugar en su propio estadio. El Donbass Arena se inauguró en 2009, tiene la clasificación más alta de estadios de la UEFA y podría albergar finales de la Liga de Campeones. Durante la Eurocopa de 2012 se disputaron cinco partidos en el Donbass Arena, incluida la semifinal entre España y Portugal. En septiembre de 2014, el estadio sufrió graves daños tras la explosión de dos bombas en las inmediaciones. Desde entonces, el estadio se ha utilizado para distribuir y entregar suministros de socorro.
El fútbol como distracción de la vida cotidiana
A pesar de la guerra, la liga se reanudó en Ucrania en agosto de 2022. Todos los estadios autorizados actualmente deben tener un búnker en las inmediaciones: una y otra vez, los partidos tienen que interrumpirse o aplazarse debido a la situación de seguridad. Al Shakhtar le hace especial ilusión que lleguen los partidos internacionales, sobre todo en esta situación tan estresante, con todos los desplazamientos que conllevan. Porque: «El fútbol es un excelente embajador, hace que la situación en Ucrania sea más visible para el mundo. Por eso los partidos internacionales son tan importantes para nosotros», afirma Sergei Palkin. «Pero el fútbol también ayuda a llevar emociones positivas a casa, donde los ciudadanos y los soldados anhelan algo de distracción».
Sólo por detrás de PSG y Real Madrid
El Donetsk también sigue siendo tomado muy en serio a escala internacional en el plano deportivo. El Shakhtar ganó la Copa de la UEFA en 2009 y desde entonces se ha clasificado regularmente para la Liga de Campeones. Se enfrentó al FC Bayern en octavos de final en 2014/15, perdiendo 7-0 en Múnich tras empatar 0-0 en la ida. El equipo derrotó al FC Barcelona 1-0 en Hamburgo en noviembre de 2023.
En lo que va de temporada, el Donetsk ha empatado a cero en Bolonia, ha perdido 3-0 ante el Atalanta de Bérgamo y 1-0 ante el Arsenal, ha ganado 2-1 al Young Boys de Berna y ha sufrido una ajustada derrota por 3-2 en Eindhoven. El club está por delante del VfB Stuttgart y del RB Leipzig en la tabla, a un solo puesto del París Saint-Germain, 26º, con cuatro puntos en cinco partidos, dos menos que el Real Madrid y los primeros puestos de play-off de cara a octavos de final.
Fernandinho, Willian, Mkhitaryan, Douglas Costa
Durante muchos años, el Shakhtar fue conocido por sus numerosos profesionales brasileños. «Conocemos muy bien el mercado brasileño y valoramos el talento brasileño. Este estilo de juego forma parte de nuestro ADN como club», afirma Palkin. Mudryk, Fred, Fernandinho, Willian, Mkhitaryan, Trubin: el Shakhtar importó diamantes del fútbol en fila. A los 19 años, el Donetsk también fichó a un tal Douglas Costa, del Gremio de Porto Alegre, que seis años más tarde se marchó al FC Bayern. «Su aceleración era increíble», recuerda Sergei Palkin. «Podía dejar atrás a cualquier rival. Por aquel entonces, el traspaso al FC Bayern se caracterizó por «conversaciones muy amistosas»: «Una delegación del Bayern viajó a Kiev para el fichaje. Allí pasé un rato con el director financiero de entonces, Jan-Christian Dreesen. Desde entonces somos amigos y siempre charlamos cuando nos vemos. En general, tenemos muy buena relación con la dirección del Bayern», revela Palkin en una entrevista a “Spox”.
Sudakov es la nuve superestrella
Pero tras el estallido de la guerra, todos los jugadores extranjeros huyeron, incluida la docena de brasileños del equipo. El Shakhtar tuvo que reinventarse. A excepción de algunos extranjeros, el núcleo del equipo está formado ahora por jóvenes ucranianos que difícilmente habrían tenido una oportunidad así sin la agitación de la guerra.
Uno de ellos es Georgiy Sudakov, de 22 años, ganador de la Bota de Oro en el último Campeonato de Europa Sub-21, que debutó en la Liga de Campeones contra el Real Madrid y marcó su primer gol contra el Barcelona en la mencionada victoria por 1-0. «Me veo como un centrocampista creativo al que le encanta controlar el juego, dar pases clave y ayudar al equipo tanto ofensiva como defensivamente. Busco ser un líder en el campo, un jugador que marque el ritmo del partido», se definió recientemente en el diario deportivo español “Marca”. Sus puntos fuertes son una gran precisión en el pase y una impresionante comprensión del juego. «Estoy trabajando constantemente para mejorar mis habilidades en el remate y mi condición física, para convertirme en un jugador más versátil», declaró Sudakov, a quien el FC Bayern tendrá que vigilar de cerca el martes.
Uso inusual de los ingresos por traspasos
El jugador, de 22 años, está siendo cortejado por varios clubes europeos y se le considera el sucesor de la superestrella ucraniana Mychajlo Mudryk, traspasado al Chelsea FC por 70 millones en enero de 2023. De esa cantidad, 25 millones se destinaron a los soldados ucranianos y sus familias. La situación en casa también es omnipresente para el Shakhtar Donetsk en el negocio de los traspasos.
Los datos previos al partido de Liga de Campeones contra el Shakhtar Donetsk:
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