¿Qué hace vibrar a Michael Olise? A través de una partida de ajedrez, nos acercamos cada vez más a nuestro nuevo fichaje de verano de fina zurda. En una gran entrevista, nos habla de cálculo e instinto, de presión y del "Mia san mia", y de un reto llamado "Knödel".
Entrevista a Michael Olise
Michael, es tu primera gran entrevista como jugador del Bayern. Prefieres dejar que hablen tus pies, ¿no?
Michael Olise: «Sí, creo que como futbolista, el primer lugar donde tienes que dar las respuestas es en el campo. Ahí es donde quiero demostrar lo que puedo hacer y quién soy. También me gusta resolver las cosas conmigo mismo y con nuestro equipo técnico ante todo. Pero entiendo que haya cierto interés por nosotros, los jugadores, lo cual es bonito. El objetivo es conceder entrevistas después de los partidos en el futuro. Estoy trabajando en ello".
Tras la victoria por 0-5 en Bremen, en la que marcaste dos goles y diste otras dos asistencias, acudiste a una entrevista. Jamal Musiala te acompañó.
«Y respondió a todas las preguntas. Eso me lo hizo muy fácil (risas)».
Te fotografiamos con un tablero de ajedrez para nuestra portada. ¿Qué te parece?
«De hecho, me gusta jugar al ajedrez y lo hago con regularidad. Por eso fue una gran idea, que me hizo mucha ilusión. También muestra una faceta mía que la gente no conoce, lo cual me parece bien. El fútbol domina totalmente mi vida, pero el ajedrez me ayuda de vez en cuando a centrarme en otra cosa».
¿Jugarás contra algunos compañeros del equipo?
«Sí, por ejemplo contra Kingsley Coman. Jugamos mucho en línea. Pero para ser honesto: Apenas tengo oportunidad contra él. Es demasiado bueno. Tengo más posibilidades contra Joshua Kimmich (sonríe)».
Hubo una vez un entrenador del Bayern, Felix Magath, que dijo: "En el ajedrez, puedes amenazar a tu rival con cada movimiento y él tiene que reaccionar. En eso consiste también el fútbol". ¿Qué opinas de la comparación?
«La afirmación encaja muy bien conmigo personalmente. Tanto en el tablero como en la pista, soy un jugador al que le gusta atacar, atacar a mi rival y ponerlo bajo presión. Por desgracia, en el ajedrez a veces estoy demasiado obsesionado con el ataque y olvido que también tengo que pensar a la defensiva. A Kingsley le gusta aprovecharse de eso (risas)».
¿Y Kingsley? ¿Actúa igual en el tablero de ajedrez que en el césped?
«Definitivamente juega al ajedrez muy rápido, como futbolista también es muy rápido. Hay similitudes. Pero, básicamente, diría que el ajedrez es muy diferente al fútbol. En el ajedrez hay que planificar los movimientos, calcular exactamente qué pieza tiene que estar dónde y cuándo. En el campo, en cambio, a menudo confío en mis instintos y hago lo que me parece correcto. Por supuesto, el equipo tiene un plan establecido por el entrenador, pero las jugadas individuales son responsabilidad de cada jugador. Y a veces es un momento en el que no piensas, sino que simplemente actúas por instinto, el que decide un partido».
El plan de Vincent Kompany tiene mucho que ver con presionar al rival desde el principio y obligarle a perder el balón. ¿Qué te parece?
«Estoy acostumbrado a la alta intensidad de la Premier League. El estilo especial de Vincent Kompany supuso un cambio al principio, sobre todo para la cabeza. Es muy exigente, eso me gusta. Siempre hay que estar al ataque, no puedes quedarte sentado ni un momento. Esta forma de presionar al rival me viene muy bien, al fin y al cabo, así es como juego al ajedrez».
¿Cuál es tu impresión general de la Bundesliga tras tus primeros meses?
«Lo que realmente me impresiona son los aficionados. Nos siguen a todas partes, al hotel, a los partidos, a los entrenamientos. La pasión que traen consigo se traslada también a nosotros, los jugadores. Nos hace más fuertes. Esta conexión entre los aficionados y los jugadores me entusiasma mucho».
Te hiciste profesional en el Reading FC, y luego jugaste en la Premier League durante tres años en el Crystal Palace. Ahora estás en Múnich. ¿Qué sabías del FC Bayern antes de mudarte?
«Que es un club con una gran tradición, muchos éxitos y grandes objetivos. Cuando supe que el FC Bayern estaba seriamente interesado en mí, fue un momento increíble. Y ahora que llevo aquí unos meses me doy cuenta aún más del espíritu del club. Esa mentalidad de querer ganar siempre. Es realmente impresionante. Y ésa es también la mayor diferencia con mi anterior club, el Crystal Palace. Allí éramos a menudo los modestos, ¡y eso nunca ocurre en el Bayern! Aquí la presión es muy alta, porque queremos y tenemos que ganar todos los partidos. Pero eso me gusta. Tengo la impresión de que la presión me hace aún mejor como jugador».
¿Así que vestir la camiseta del Bayern no te resulta difícil?
«Para nada. Me siento muy bien. Cada vez que veo el escudo del Bayern en la camiseta, siento que formo parte de algo grande. Y también puedo estar satisfecho con mis primeros meses, creo. Pero quiero mejorar aún más y rendir al más alto nivel de forma aún más constante. Tengo la sensación de que aún puedo hacer mucho más. Estoy trabajando muy duro en ello cada día. Porque no sólo quiero ganar el mayor número posible de títulos en el FC Bayern, sino actuar en los grandes momentos, hacer historia con este equipo, dejar algo atrás. Si no fuera ésa mi ambición, estaría en el lugar equivocado».
Muchos aficionados comparan tu juego con el de las leyendas del club Franck Ribéry y Arjen Robben. ¿Tienen razón?
«Franck y Arjen eran dos tipos extraordinarios, jugadores absolutamente superiores. Cuando era pequeño, me encantaba verlos. Y creo que aprendí algo de los dos. Por ejemplo, cuando me meto por dentro desde la derecha y luego disparo a puerta, quizá sea un poco parecido a la finta de Arjen Robben. Pero no me gusta compararme con los demás. No soy Arjen ni Franck, soy Michael».
„Múnich es una ciudad muy bonita, la gente es muy acogedora. Eso hizo que me sintiera rápidamente como en casa.”
Michael Olise
¿Tiene un modelo directo?
«Neymar era mi jugador favorito de niño. Me gustaba su juego de trucos. Pero se aprende algo de muchos jugadores, es la única manera de ser completo».
La diversidad es un tema presente en su vida en general. Tu madre es argelino-francesa, tu padre nigeriano y tú naciste en Londres. ¿Qué significa para ti la nacionalidad?
«La nacionalidad te dice de dónde vienes. Y yo procedo de cuatro países: Francia, Argelia, Nigeria y Gran Bretaña. Me considero muy afortunado por tener estas cuatro partes, todas ellas me enriquecen. Siento cada una de mis partes, he desarrollado vínculos con todos mis países, visité Argelia, Nigeria y Francia mientras crecía en Londres. Mi padre siempre me hablaba en inglés en casa, mi madre en francés, y yo siempre respondía a ambos en inglés. Pero también me siento muy cómodo en francés».
Ahora conocerás otra cultura con Múnich y Alemania. ¿Qué tal te va?
«Múnich es una ciudad muy bonita, la gente es muy acogedora. Eso hizo que me sintiera rápidamente como en casa. Desgraciadamente, el calendario apenas me ha dado tiempo a conocer la ciudad».
El Oktoberfest ya lo conoces...
«Sí, fue muy bonito, una experiencia inolvidable. No conocía nada igual. También comí el schnitzel allí por primera vez, ¡genial! Lo único que no me atreví a probar fueron esas bolas de patatas».
¿Te refieres a las Knödel?
«¡Exactamente! Pero prometo que también las probaré. Y también echaré un vistazo a los alrededores. Ya he oído hablar del lago Tegernsee. Pero al principio todo eso tenía una importancia secundaria para mí. Quería concentrarme en el fútbol en mis primeros meses, entrar en el equipo, implicarme. Y creo que lo he conseguido bastante bien».
El Árbol de Navidad de Uli Hoeneß en el Tegernsee:
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