Tras un último y exitoso partido oficial apenas cuatro días antes de Nochebuena, el FC Bayern quiso iniciar el breve parón invernal y el nuevo año con un estado de ánimo festivo, sereno y navideño. A pesar de que la parte deportiva fue más que satisfactoria, con una merecida victoria por 5-1 (3-1) ante el RB Leipzig (crónica del partido), no hubo un ambiente de euforia ni una alegría desbordante. El motivo fueron los terribles sucesos de Magdeburgo, que convirtieron al fútbol en lo que es teniendo en cuenta el horrible atentado ocurrido en el mercado de Navidad de la ciudad de Sajonia-Anhalt: un asunto menor.
«La Navidad es un símbolo de paz»
«Nos enteramos de los sucesos de Magdeburgo durante el partido», declaró Jan-Christian Dreesen, director general del FC Bayern, tras el pitido final. «Por eso decidimos no celebrar la ceremonia de Navidad».
Los voluntarios colocaron árboles de Navidad alrededor del círculo central, y el coro Tölzer Knabenchor se situó en el centro con bufandas rojas bávaras alrededor del cuello. Pero en lugar de esa atmósfera festiva, se respiraba una profunda tristeza. «Esta ceremonia debería ser alegre, y eso no encaja en este momento», dijo Dreesen por la megafonía del estadio, emocionado, en medio del respetuoso silencio generado por más de 75.000 personas. «En su lugar, y esto es muy importante para mí, me gustaría pedirles a todos que se pongan en pie. Porque es importante recordar a los familiares y a las víctimas: hacer junto al equipo un minuto de silencio y de recuerdo». La Navidad es un símbolo de paz y amor, continuó Dreesen tras el minuto de silencio: «Por eso queremos cantar juntos una canción. Incluso en esta ocasión, no hay canción más conmovedora que 'Noche de paz, noche de amor'».
El fútbol es un asunto menor
Y por eso los entrenadores no quisieron hablar más de fútbol este día, que sin duda podría haberse considerado un magnífico cierre de año para el FC Bayern, sobre todo después de la derrota de la semana pasada en Maguncia. No sólo como una victoria sobre el Leipzig, sino como una importante e impresionante declaración de intenciones del líder de la liga, con goles de Jamal Musiala (minuto 1), Konrad Laimer (25), Joshua Kimmich (36), Leroy Sané (75) y Alphonso Davies (78). Benjamin Sesko empató de forma puntual para los visitantes en el segundo minuto de partido, un tanto que supuso el 1-1 más rápido de la historia de la Bundesliga.
Con el pensamiento en Magdeburgo
Pero los pensamientos estaban en otra parte aquella tarde en Fröttmaning: «En realidad, es imposible hablar de fútbol», declaró el entrenador del FC Bayern, Vincent Kompany: «En este momento, la gente de Magdeburgo está en nuestros pensamientos. La prioridad es que ojalá haya paz en algún momento. Cerramos este año, y deseo que el año que viene triunfe la paz». Su homólogo en el Leipzig, Marco Rose, adoptó una postura similar: «Hoy no quiero hablar mucho de fútbol. Todos nos enteramos tarde o temprano de lo que pasó en Magdeburgo. Estamos muy decepcionados con el resultado y el juego. Pero enseguida nos damos cuenta de que hay cosas mucho más importantes en la vida. Nuestros pensamientos y oraciones están con la gente de Magdeburgo».
Y el delantero del FC Bayern Harry Kane, capaz de marcar goles tan bonitos muchos días, afirmó: «A veces hay cosas más importantes que el fútbol».
Temas de este artículo