Primero una inscripción en el Libro de Oro (en el que también han sido inmortalizados, entre otros, el primer ministro bávaro Markus Söder y la ex canciller alemana Angela Merkel), después una procesión hasta la «Estrella del Sur» y los aplausos de los 300 asistentes, y por último una extensa sesión de preguntas y respuestas, incluida una sesión de autógrafos y selfies: Max Eberl se tomó mucho tiempo durante su estreno en las tradicionales visitas navideñas del FC Bayern al club de fans Gneiding. «Durante 30 años sólo he seguido estas visitas en los medios de comunicación, ahora por fin puedo formar parte de la familia del FC Bayern», declaró el director general deportivo, »nuestros aficionados son la base de nuestro club. Es un honor estar hoy aquí con vosotros».
„Durante 30 años sólo he seguido estas visitas a través de los medios de comunicación, ahora por fin puedo formar parte de la familia del FC Bayern. Nuestros aficionados son la base de nuestro club. Es un honor estar hoy aquí con vosotros.”
Max Eberl, director general deportivo del FC Bayern München
«Un acto como éste me llega al corazón»
Durante su visita, Eberl no dejó lugar a dudas de lo importante que es para él que el FC Bayern siga siendo el club unido que él mismo vivió cuando dio sus primeros pasos en la Säbener Straße con cinco años y fue el primero en pasar por todos los equipos juveniles hasta llegar al primer equipo. «Para mí, “Mia san mia” significa hogar, solidaridad, y hace que nuestro club sea tan especial que vivimos esta filosofía a través de tradiciones como las visitas a los clubs de fans», afirmó. «Uli Hoeneß es también mi mentor en estas cuestiones, y queremos seguir viviendo la forma en la que él convirtió a este club en lo que es. Un acto como éste me llega al corazón».
Anécdota con Uli Hoeneß
En el escenario, junto a Eberl, un árbol de Navidad rojiblanco creaba un ambiente navideño con los colores del FC Bayern, y el programa incluía una sesión abierta de preguntas y respuestas, así como un concurso para disparar a una pequeña portería del FCB. El entrenador Vincent Kompany recibió un aplauso especial cuando fue mencionado. «Una gran persona, una gran personalidad», dijo Eberl y reveló una anécdota: Uli Hoeneß le había dicho de camino a las negociaciones que no podía salir de casa de Kompany sin su palabra de sí - el director general deportivo pasó casi toda la noche en el sofá del hombre al que pretendía; pero al final se cerró el acuerdo. Mientras tanto, a Eberl le preguntaron en el gimnasio qué le parecía su Leberkäsesemmel. Sonrió y contestó: «Muy bien, pero no me da tiempo a comermelo porque me hacen muchas preguntas interesantes».
El club de fans de Gneiding celebra este año su 35º aniversario y cuenta con la friolera de 633 socios en una población de 100 habitantes. En su primer año de existencia, el club recibió al entonces entrenador Jupp Heynckes, más tarde a Mehmet Scholl y después a Philipp Lahm. Eberl nació a poco más de una hora de distancia, en Bogen. El hecho de que visitara el club de fans con motivo de su aniversario fue «un éxito absoluto para nosotros», afirmó Alois Leipold, presidente del club de fans y socio fundador. La canción de despedida de Eberl fue «Gute Freunde kann niemand trennen» («Los buenos amigos nunca se separan»), y toda la sala cantó junto a él.
Así fue el domingo para Vincent Kompany y compañía.
Temas de este artículo