Cuando los aficionados del FC Bayern viajen a la ciudad portuaria neerlandesa de Rotterdam, no sólo podrán disfrutar de un emocionante partido de fútbol en De Kuip, sino también de una ciudad llena de atractivos. Una persona que ama la ciudad y al FC Bayern más que nadie es Dirk Luteijn, un hincha acérrimo del Bayern de los alrededores de Rotterdam. Si se le pregunta a este hombre de 53 años por sus mejores momentos como aficionado del campeón récord alemán, la respuesta llega enseguida: «Estuve en el estadio en la conquista de la Champions League en Wembley en 2013, y también en el último partido de Arjen Robben y Franck Ribéry contra el Frankfurt en 2019», dice el admirador de Robben, que se deshace en elogios hacia la leyenda neerlandesa: «Nunca olvidaré ese día», dice Dirk sobre aquel final de liga contra el Eintracht hace casi seis años, en el que Robbéry se despidió con el corazón en un puño. El corazón de Dirk Luteijn late por el FC Bayern desde hace más de 40 años.
Desde Alemania hasta Países Bajos: el camino de Dirk hacia el FC Bayern
La historia de Dirk comienza en los años ochenta, cuando su familia vivió cinco años en Alemania. Él tenía entonces diez años y vivía en una pequeña ciudad entre Bremen y Hamburgo mientras su padre trabajaba en Stade. «Fue una época especial», dice Dirk en un alemán fluido. «Entonces sólo había tres canales de televisión y, si querías ver algo, tenías que aprender alemán». Sus conocimientos lingüísticos le ayudaron más tarde en muchos aspectos, pero ya entonces el fútbol desempeñaba un papel fundamental.
Vivió su primer partido en directo en el Weserstadion en 1982: el Werder Bremen contra el FC Bayern. Aunque el equipo muniqués perdió, Dirk tuvo claro que a partir de entonces sería hincha muniqués, sobre todo por jugadores leyenda como Karl-Heinz Rummenigge y Paul Breitner.
De Rummenigge a Robben: momentos para el recuerdo
Cuando era adolescente, Dirk regresó a los Países Bajos con su familia, pero su pasión por el FC Bayern permaneció intacta. Ha vivido muchos momentos inolvidables con su club favorito, sobre todo en las últimas décadas. Palabra clave Wembley, palabra clave Robbéry. Dirk afirma que la leyenda Robben -al igual que Louis van Gaal- ha hecho mucho por mejorar la imagen del FC Bayern en su país natal. «El Bayern solía ser visto como arrogante en Países Bajos con Matthäus, Effenberg y compañía. Hoy, los niños de aquí llevan camisetas del Bayern en los entrenamientos».
El propio Dirk es un asiduo del Allianz Arena o de los partidos fuera de casa, unas cinco veces al año. Su familia comparte su pasión: «Mi mujer Karen y nuestros hijos Mats y Mette están tan locos por el Bayern como yo». También intercambia ideas a menudo con su compañero Marcel Timmer, que preside el club de fans neerlandés del FCB «officiële Nederlandse Bayern München Fanclub», con 581 socios.
Descubrir Rotterdam: consejos para los aficionados del Bayern
Dirk tiene algunas recomendaciones para los aficionados que viajen a Rotterdam para el partido. La ciudad, la segunda más grande de los Países Bajos con algo menos de 700.000 habitantes, impresiona por su moderna arquitectura, un contraste con Ámsterdam. «Rotterdam fue destruida casi por completo durante la guerra, así que hoy la ciudad está llena de edificios nuevos e impresionantes», explica Dirk.
Una visita obligada: el mercado. «Un lugar arquitectónico destacado y una experiencia culinaria. Aquí se puede encontrar comida de todo el mundo. Rotterdam es internacional». Por supuesto, tampoco puede faltar una visita al puerto: al fin y al cabo, el de Rotterdam es el más grande de Europa. Puede recomendar los bares Vader Kleinjan Café en Oude Haven, De witte aap y Dutch Dukes en Witte de Withstraat y Café 't Fust en Stadhuisplein, así como los restaurantes The Iron Lady en Pannekoekstraat 22A, De Matroos en het Meisje en Delistraat 52, Kyatcha Rotterdam en Leuvehaven 70 y el Kapsalon. Según Dirk, tienen la mejor cerveza de Oranjeboom. Si los aficionados no tienen entrada para el partido, pueden verlo en Panenka, en Eendrachtsweg 25, o en Proeflokaal Reijngoud, en Schiedamsevest 148.
„El estadio es mítico, tiembla de verdad. Se construyó en 1937 y tiene capacidad para más de 50.000 espectadores. El ambiente es único. Disfrutad del ambiente. Rotterdam tiene mucho que ofrecer, no sólo futbolísticamente, sino también cultural y culinariamente.”
Dirk Luteijn, aficionado neerlandés del FC Bayern
Dirk aconseja a los aficionados muniqueses que se dirijan al barrio de Oude Haven, en el norte, ya que también está a poca distancia del estadio, en el sur. Él no mostraría los colores del club de forma demasiado evidente cerca de De Kuip. «En Países Bajos es algo diferente que en Alemania. Pasearse con la camiseta del Bayern no siempre es prudente».
Cómo llegar a De Kuip
Desde la estación central de Rotterdam, hay que tomar el metro hasta Maashaven. A continuación hay que tomar el tranvía número 2, 12 o 25 hasta Breeplein. Desde aquí, hay diez minutos a pie hasta el estadio. Dirk tiene otro consejo especial: «Tres horas antes y después del partido, puedes viajar gratis en autobús, tranvía y metro por toda Rotterdam si tienes entrada para el partido».
Un estadio con historia
A los aficionados al fútbol les aguarda una experiencia especial en De Kuip, el estadio del Feyenoord de Rotterdam. «El estadio es mítico, tiembla de verdad. Se construyó en 1937 y tiene capacidad para más de 50.000 espectadores. El ambiente es único», afirma entusiasmado Dirk, que cruza los dedos por el Feyenoord en la liga. El miércoles, él y su hijo verán en directo el duelo de la categoría reina en el estadio. Pero también se alegra por todos los aficionados del Bayern, porque: «Disfrutad del ambiente. Rotterdam tiene mucho que ofrecer, no sólo futbolísticamente, sino también cultural y culinariamente».
Querido Dirk, podemos decir: Es estupendo que te hayas convertido en hincha del Bayern y gracias por todos los consejos de información privilegiada. Así que: ¡a Rotterdam!
En la previa también hablamos con Roy Makaay, ex jugador de ambos equipos:
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