Josip Stanišić se caracterizaba por tener un talante reflexivo, un carisma seguro de sí mismo y una calma interior ya durante sus años de juventud en el FC Bayern Campus. El croata ha conservado estas cualidades incluso como jugador profesional consagrado. Lo que se ha añadido es una madurez que llega orgánicamente con la experiencia, pero que también tiene que ver con la cantidad de momentos destacados que el jugador de 24 años ya ha vivido en su joven carrera. Como futbolista, ya es cuatro veces campeón de Alemania, acabó de forma sensacional en tercera posición en el Mundial de 2022 con la selección croata, participó en la Eurocopa y es padre en su vida privada.
Nada puede alterar tan rápidamente al antiguo capitán del FC Bayern sub-19, a pesar de que sufrió un contratiempo tras su regreso del Bayer 04 Leverkusen antes del inicio de la temporada: después de una gran pretemporada, se rompió un ligamento colateral de la rodilla derecha durante un entrenamiento antes del comienzo de la Bundesliga y se quedó sin jugar toda la primera vuelta. Está de nuevo disponible desde la 19ª jornada, en Freiburg (1-2), y con su polivalencia amplía las opciones de la defensa del entrenador Vincent Kompany.
El sábado por la noche se enfrentará a su antiguo club en el apasionante partido entre los dos primeros clasificados de la Bundesliga. Antes del encuentro hablamos con el defensa sobre el Bayer 04, su papel en el FC Bayern, los duelos de ajedrez con Joshua Kimmich y Jamal Musiala y mucho más.
Leverkusen en el punto de mira
«En la vorágine de una carrera profesional, no tienes tiempo de mirar atrás», dice Stanišić. En lugar de eso, es muy duro consigo mismo y se centra en lo que tiene por delante. Tras su regreso a la plantilla del FC Bayern, su camino le lleva ahora de nuevo a su antiguo terreno de juego: el partido absolutamente top es en Leverkusen el sábado por la tarde (18:30 CET). «Tenemos una gran plantilla en la que todos son importantes. Nuestro estado de forma actual es bueno y mejoraremos aún más en la fase final de la temporada. El Leverkusen también está jugando muy bien esta temporada. Tras las pequeñas dificultades iniciales, han vuelto al máximo nivel en las últimas semanas», declaró Stani. «Pero queremos y vamos a ganar el partido». Dado que actualmente aventaja en ocho puntos al Leverkusen en lo más alto de la clasificación, el conjunto muniqués podría dar un gran paso hacia el título con un triunfo a domicilio. «Estoy seguro de que ganaremos la Ensaladera», dijo Stanišić con confianza.
Durante su cesión al Bayer 04 la pasada temporada, coronada con un doblete, el futbolista muniqués destacó con 38 partidos oficiales en los que marcó cuatro goles -la mayoría importantes- y dio seis asistencias. «Este año me ha ayudado mucho. No fue fácil al principio, no jugué mucho y estaba lejos de casa. Luego aproveché mi oportunidad en la segunda mitad de la temporada», afirma. «Múnich es lo máximo en Alemania, por el fútbol y por la ciudad. Pero cuando me adapté, me lo pasé muy bien en Leverkusen, adquirí nuevas experiencias y asumí más responsabilidades. Crecí como persona y como jugador, mi mentalidad es diferente ahora». Tras verse frenado por una lesión durante su vuelta a casa, ahora quiere estar a pleno rendimiento en el momento decisivo de la temporada, y también «asumir responsabilidades» en el FC Bayern.
¿Más responsabilidad en un nuevo rol?
Por supuesto, Stanišić necesitará un tiempo tras su paréntesis para satisfacer sus propias ambiciones y convertirse en un fijo en el equipo de Vincent Kompany. Pero después, al defensa le gustaría crecer en un nuevo rol. «Antes de mi etapa en el Leverkusen, quizás se me seguía percibiendo como un antiguo jugador de la cantera. Ahora quiero motivar e inspirar aún más al equipo y a los jugadores que me rodean, porque se me escucha más que antes de mi cesión».
Una nueva generación en el FC Bayern
Stanišić tiene todo lo necesario para convertirse en una de las caras visibles del campeón récord alemán en el futuro. Representa a una nueva generación del Bayern que en su día se formó en la cantera del Campus. Las grandes décadas en el FC Bayern, dijo el director general deportivo Max Eberl el verano pasado, siempre comenzaron con jugadores jóvenes que sabían lo que representaba el FC Bayern. Además de Stanišić, las esperanzas están puestas en Aleksandar Pavlović (contrato hasta 2029) y Jamal Musiala, que el viernes amplió su contrato hasta 2030. «Creo que tenemos lo que hace falta y el potencial para ser la próxima generación que pueda dar forma al club. Ése es mi sueño, mi objetivo. Cuando los rivales vengan al Allianz Arena, tienen que ser conscientes de que no tienen nada que hacer. Lo tengo interiorizado.», afirmó Stanišić.
Que Stanišić, de 1,87 metros de estatura, se encontraría algún día en esta cómoda posición no siempre estuvo claro durante sus años en el Campus -aunque contó con varios apoyos, como Sebastian Hoeneß y Martín Demichelis-. «A los 19 años no estaba preparado para el fútbol masculino ni para la calidad del Bayern. Aunque siempre me presionaba, hoy aconsejaría a los jugadores con talento: No te impongas presión, aún puedes dar el salto a la primera división con 22, 23 años», aconseja Stanišić. «Pero siempre habrá excepciones como Jamal o Florian Wirtz. Cuando vi a Jamal por primera vez, pensé: ¡Vaya, tiene algo especial! Yo no tenía ese desmesurado talento, siempre tenía que demostrar mi valía en los partidos».
«Podría ser una temporada muy exitosa con Kompany»
Stanišić pretende ahora hacer lo mismo en la fase caliente de la temporada. En su reaparición en Friburgo a finales de enero, causó sensación nada más salir como suplente en el minuto 49, lo que no pasó desapercibido para el técnico Kompany: «Stani nos da una oportunidad extra. Ha estado casi cinco meses de baja, no es normal que tenga una actuación así. Ha demostrado que nos ayudará en el futuro». Como es natural, el retornado se mostró encantado con los elogios, y se marcó el siguiente objetivo personal para las semanas posteriores al Leverkusen: «Ahora quiero volver a los terrenos de juego con regularidad lo antes posible.» Stanišić, que puede jugar tanto de lateral como de central y tiene experiencia tanto en la zaga de cuatro como en la de tres, está disfrutando claramente trabajando con Kompany, ex defensa de clase mundial. «Ha aportado un nuevo espíritu al equipo. Como él mismo fue defensa, aprecia mucho la defensa y nos presiona. Puede ser una temporada muy exitosa con él».
„Creo que tenemos lo que hace falta y el potencial para ser la próxima generación que pueda dar forma al club. Ése es mi sueño, mi objetivo. Cuando los rivales vengan al Allianz Arena, tienen que ser conscientes de que no tienen nada que hacer. Lo tengo interiorizado.”
Josip Stanišić sobre una nueva generación en torno a Pavlović y Musiala
Mentalidad ganadora de Müller, Neuer y compañía
Stanišić siempre ha sido un defensa tenaz -incluso sacó por completo del partido a Kylian Mbappé en el duelo de la Champions League-, pero ahora siempre va al ataque en su posición habitual de lateral derecho. En la victoria por 0-4 en la primera ronda de la Copa en Ulm antes de su lesión, un balón largo suyo al área fue el origen del gol de Thomas Müller. Stani admira a jugadores como Müller desde muy joven. «Tipos como él o Manuel Neuer, Bastian Schweinsteiger, Franck Ribéry o Arjen Robben representan el Mia san mia que hace tan especial al FC Bayern. No se dan por satisfechos después de un 1-0, siguen adelante y no paran aunque vaya 6-0 o 7-0». Hoy se sienta en el autobús del equipo con parte de esta generación legendaria, jugando al Mario Kart con Müller, Neuer, Leon Goretzka y compañía o al ajedrez con Joshua Kimmich o Jamal Musiala.
La mentalidad ganadora de Müller y sus compañeros siempre ha impresionado a Stanišić, al igual que el amor de su padre por el FCB. Gracias a él se hizo hincha del Bayern cuando era niño. Como Stanišić padre trabajaba como árbitro, muchas veces tenía la oportunidad de conseguir entradas para los partidos en el Allianz Arena. «Pero solo de uno en uno», dice su hijo riendo. «Eso siempre era para él». Stanišić hijo, que heredó esta pasión y de hecho solía dormir con ropa de cama del FCB, se decidió: Si quiero ir al Allianz Arena con frecuencia, simplemente tengo que estar yo mismo en el campo.
Stanišić ha logrado este gran objetivo en su «club favorito». En su vida privada, ahora transmite su pasión por el Bayern a su propio hijo, que también le ayuda a desconectar. «Eso es más fácil para mí ahora, ya que a él no le importa si has jugado bien o no. Antes tenía el fútbol en la cabeza las 24 horas del día». Josip Stanišić, este experimentado multicampeón, ha madurado. Ahora -al menos durante el fin de semana- sólo tiene en mente el partidazo de Leverkusen.
El mago Jamal Musiala seguirá realizando su espectáculo en Múnich:
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