




Los aficionados del FC Bayern viajan desde todas las partes del mundo para animar a su equipo en los partidos fuera de casa, aunque tengan que recorrer cientos de kilómetros soportando el frío y el viento. Para que conozcas a aquellos que no escatiman esfuerzos ni gastos para disfrutar de su FC Bayern lejos del Allianz Arena, queremos presentártelos: nuestros hinchas a domicilio con sus historias especiales, su amor y su pasión por el FC Bayern.
Cuando Thomas habla de su momento favorito con el Bayern, sus ojos siguen brillando. A mediados de la década de los 2000, el FC Bayern acudió a un campo de entrenamiento en Donaueschingen, muy cerca de Fürstenberg, donde Thomas vive con su familia. Como socio del club de fans del Bayernpower Südbaar Geisingen, él y otros veinte aficionados pudieron cenar con el equipo. «Uli Hoeneß nos dio la mano a todos, nos dieron una bienvenida realmente calurosa. Aquello fue una gozada», recuerda Thomas. Mehmet Scholl aún estaba en activo, Felix Magath era el entrenador y Raimond Aumann el representante de los hinchas. «El FC Bayern es simplemente una gran familia», afirma Thomas, y hoy se siente orgulloso de formar parte de esta historia con su propia familia.

Junto a su esposa Daniela, su hijo Javid y su hija Romina, Thomas viajó a Milán para asistir al partido del FC Bayern contra el Inter en la Champions League. Una experiencia muy especial, a pesar de la eliminación, porque era la primera vez que los cuatro viajaban juntos a un partido de competición internacional fuera de Alemania.
A través de los Alpes y el Lago de Como - hacia San Siro
Desde el sur de Baden-Wurtemberg, a algo menos de 300 kilómetros del Allianz Arena, el viaje a Milán duró unas cinco horas y media en coche, pasando por Suiza y el Lago de Como. El hecho de que fueran las vacaciones de Semana Santa benefició a la familia. «Siempre tienen que coincidir varios factores», explica Thomas, que es entrenador de las categorías inferiores del VfL Riedböhringen y entrena allí a su hijo Javid. «El Bayern tiene que jugar, los niños tienen que estar de vacaciones y, por supuesto, también hacen falta entradas». Así que: coche preparado, nos vamos.
La familia llegó a la gran ciudad del norte de Italia el día antes del partido. Visita a la ciudad incluida: turismo a la espera de la gran cita en la categoría reina. Esta vez no se sentaron en el sector de la grada del Bayern, sino en la del público general, pero eso no fue un problema para nadie. ¿El ambiente en San Siro? «¡Mega!», dice Javid.
De la primera camiseta al primer partido fuera de casa
Para Thomas, su amor por el Bayern comenzó a los diez años, cuando le regalaron su primera camiseta. Desde entonces, la pasión nunca ha decaído, sino que se ha ido transmitiendo. Van al estadio dos o tres veces por temporada, normalmente a Múnich. En familia, ya han asistido a partidos de la Champions League contra el Inter 2022 y el Lisboa. Pero un partido internacional a domicilio es otra cosa.

¿Partidos favoritos? Cada miembro de la familia tiene su preferido: Para Thomas, fue la victoria por 4-0 contra el Dortmund en noviembre de 2019, el segundo partido de Hansi Flick como entrenador. El hijo Javid recuerda con especial cariño el último partido en casa de la Bundesliga de Arjen Robben y Franck Ribéry contra el Frankfurt en 2019: «Fue un momento que me puso la piel de gallina.» A su hija Romina le encantan Kane y Musiala: «Son geniales». ¿Y Daniela? «Me parece fantástico que hagamos un viaje así en familia... y que los niños disfruten mucho yendo con nosotros».
Consejos, esperanzas, jugadores favoritos
Esta noche en Milán, no todos coincidieron en sus pronósticos, pero todos estaban seguros de que el Bayern pasaría. Daniela dijo 1-3, Romina pensó que se decidiría en los 90 minutos. Javid y Thomas apostaron más por la prórroga e incluso por la tanda de penaltis. Por desgracia, sus deseos no se cumplieron y el FC Bayern quedó tristemente eliminado tras un doloroso empate a 2. Y mientras Romina apuesta por Kane y Musiala, Javid lo tiene claro: «Kimmich es mi jugador favorito. Me gusta su estilo, y además es de nuestra zona». No es casualidad: la ciudad natal de Kimmich, Bösingen, cerca de Rottweil, está a sólo 30 kilómetros de Fürstenberg.
Pero ante todo, además de apoyar al equipo, Thomas y compañía pasaron la tarde del miércoles disfrutando de lo que hizo tan especial esta noche en Milán: una familia unida por su amor al FC Bayern. Y la sensación de haber cerrado el círculo, desde el encuentro con Uli Hoeneß en su día hasta el viaje de hoy a San Siro.
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