Pep Guardiola estuvo aquí recientemente, por segunda vez, después de recitar en este lugar poemas catalanes durante su etapa como entrenador del FC Bayern, también se organizó aquí un acto con la Canciller alemana Angela Merkel, y en el pasado, por ejemplo, hubo una exposición sobre la figura de culto muniquesa «Mónaco Franz» que congregó a multitud de visitantes: ahora, la Literaturhaus, en el corazón de la ciudad, fue el escenario en el que la jugadora del FC Bayern Giulia Gwinn presentó su libro «Write your own Story» («Escribe tu propia historia»). Entre los 350 invitados se encontraban el presidente Herbert Hainer y el presidente de honor Uli Hoeneß. Hoeneß dirigió unas palabras a los asistentes: «Giulia Gwinn es una magnífica embajadora de nuestro club y del fútbol alemán, es una gran celebridad y un ejemplo a seguir, y no sólo para niñas y mujeres».
«Quiero inspirar sobre todo a las chicas más jóvenes»
Conversando con el moderador, Sven Voss, y su coautor, Julien Wolff, Giulia Gwinn aportó múltiples reflexiones sinceras sobre su desarrollo, cómo tuvo que superar las adversidades de joven, cómo sus dos roturas de ligamento cruzado le ayudaron a madurar y qué es importante para ella más allá del fútbol. «Quiero inspirar sobre todo a las chicas jóvenes para que sepan que no hay un único camino, que siempre hay que ser valiente, creer en ti y, a partir de ahí, escribir tu propia historia». El público aplaudió en repetidas ocasiones a la joven de 25 años por su actitud y sus convicciones, y Herbert Hainer concluyó: «Ha sido una tarde excelente. Giulia Gwinn no sólo hizo que la gente se acercara al fútbol femenino, sino que también centró la atención en cómo las jóvenes, en particular, pueden hacerse respetar en el mundo de hoy. Quedó patente la fuerza que tiene que tener alguien así para seguir su propio camino. Demuestra que todo es posible».
La llamada de Uli Hoeneß
La tarde se volvió especialmente emotiva cuando la capitana de la selección alemana contó una anécdota que aún hoy le llega al corazón: cuando se despertó de la anestesia tras su segunda rotura del ligamento cruzado, sonó su teléfono movil, una llamada anónima. Normalmente no contesta al teléfono si el número no está visible, dijo, pero en este caso, por una vez, lo hizo - por suerte: era Uli Hoeneß. «Me dijo que todo el FC Bayern me apoya y que siempre puedo ponerme en contacto con él. No tenía por qué hacerlo. Yo tampoco me lo esperaba. Significó mucho para mí. Son gestos para nosotros como futbolistas, pero también para todo el mundo. Y eso es lo que hace especial al FC Bayern para mí». Hoeneß comentó la situación: «Así es como tiene que ser el FC Bayern. Nunca he regalado halagos. Cuando Franck Ribéry marca cinco goles, no tienes que ser la enésima palmada en la espalda. Pero cuando está en el hospital, tienes que ser el primero en estar junto a su cama». Seguidamente, los 350 invitados le dedicaron un largo aplauso antes de que Gwinn se tomase un buen rato para firmar autógrafos.
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