
Cuando un jugador del FC Bayern lleva el número 10 en la camiseta, es algo más que un número en la camiseta: es un reconocimiento. El «diez» es sinónimo de creatividad, entusiasmo y responsabilidad. Ha adornado las camisetas de grandes pensadores y líderes del juego, artistas con el balón y favoritos del público que podían decidir partidos cuando importaba. Ahora, Jamal Musiala sigue sus pasos con despreocupación, un talento excepcional y el potencial necesario para hacer historia. Pero antes de que abra este capítulo, merece la pena echar la vista atrás: ¿quiénes fueron los dieces que dieron forma al FC Bayern?
Cuando el diez se convirtió en un símbolo: Uli Hoeneß y los primeros años de gloria
Uli Hoeneß vistió el legendario dorsal durante seis temporadas, entre 1971 y 1978. El entonces todocampista ofensivo y actual presidente honorario caracterizó con él uno de los periodos más exitosos de la historia del club: ganó tres veces consecutivas la Copa de Europa (1974, 1975, 1976) y el campeonato alemán (1972, 1973, 1974) con el número diez en la camiseta. No sólo se sentía a gusto en la clásica posición del diez en el centro del mediocampo ofensivo, sino que también utilizaba con frecuencia su dinamismo para ocupar las bandas. Hoeneß dio un nuevo significado a este número tan simbólico: se convirtió en una expresión de calidad de liderazgo, clase de juego y la cara del FC Bayern.
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En los años setenta, dos personalidades destacadas, Conny Torstensson y Paul Breitner (ambos en la temporada 1973/74), lucieron el famoso número en la camiseta del campeón récord alemán. Difícil de imaginar desde la perspectiva actual: Breitner, campeón del mundo, se alineó como lateral izquierdo con el número diez. El número también adornó brevemente la equipación de Karl-Heinz Rummenigge (1975/76), quien era conocido por sentirse especialmente cómodo en ataque.
Técnico, goleador, marcapasos: los diez del Bayern en los cambiantes años 80
En la década siguiente, Michael Rummenigge (entre 1983 y 1988) fue uno de los jugadores que heredó el diez. Jugó la mayoría de sus partidos en el conjunto muniqués como delantero centro. También lo hizo Roland Wohlfarth, que jugó con este número en la temporada 1984/85. Por el contrario, Olaf Thon, que vistió la camiseta del FCB con el emblemático número entre 1988 y 1992, prefería jugar en el centro del campo: un estratega de fino pie y excelente visión de juego. Por muy diferentes que fueran sus estilos de juego, tenían una cosa en común: inteligencia, flexibilidad y voluntad de asumir responsabilidades.
El arquitecto del Bayern desde atrá: Lothar Matthäus y los nuevos dieces

Casi ningún otro profesional dejó una huella tan duradera en los años 90 en el FC Bayern como Lothar Matthäus. No es de extrañar que el internacional alemán que batió todos los récords llevara el número diez a la espalda en su regreso a Múnich. En los años siguientes, demostró de forma impresionante que los creadores de juego no tienen por qué actuar necesariamente en el centro del ataque: los líberos también pueden dirigir el juego de forma creativa. Matthäus desempeñó este papel con gran éxito: como número diez, condujo al FC Bayern a cuatro campeonatos alemanes y fue nombrado Futbolista del Año en Alemania por segunda vez en 1999.
Diez en la espalda, nueve en el corazón - Roy Makaay, el goleador silencioso

Para comprender la importancia de Roy Makaay para el FC Bayern, basta con echar un vistazo a sus impresionantes estadísticas: En 183 partidos, el delantero centro holandés marcó la friolera de 103 goles con el campeón récord alemán. Inolvidable es probablemente su gol más legendario: el 7 de marzo de 2007, en el partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid, Makaay marcó a los diez segundos el gol más rápido de la historia de la competición reina. Las imágenes de celebración dieron la vuelta al mundo: el punta con el número diez a la espalda se deslizó por el campo de rodillas y abrazó a sus compañeros. Ya por entonces, Makaay se hizo por fin un hueco en el corazón de la afición: favorito del público y digno portador del legendario diez.
Una década en rojo: la inolvidable era del eterno diez

Es la figura que di oforma al FC Bayern en la última década: Arjen Robben escribió su propia historia de éxitos en Múnich con el número diez a la espalda. Con altibajos, derrotas amargas, magníficas remontadas y grandes triunfos que no solo dieron forma a su carrera, sino a toda una era de nuestro club y crearon recuerdos inolvidables para los aficionados.
Nadie vistió el simbólico número de la camiseta del campeón récord alemán durante tanto tiempo como el extremo holandés: desde su llegada en 2009 hasta su marcha en 2019. En 309 partidos con los muniqueses, marcó 144 goles y dio otras 100 asistencias. No en vano, los seguidores del FCB siguen cantando hoy en día: «¡Arjen lo hizo!».
Entre creatividad y velocidad: Coutinho y Sané llevan a los dieces hacia adelante

Los pasos de Philippe Coutinho fueron correspondidos con creces tras su fichaje por el FCB. Con el pie mágico del brasileño, un creador de juego clásico volvió a lucir el tradicional número diez en el FC Bayern. El artista del regate, técnicamente brillante, devolvió la confianza depositada en él con remates de ensueño, momentos creativos y finas asistencias: el arte del fútbol en estado puro. Coutinho desempeñó su papel en la posterior conquista del título de la competición reina.
Con el fichaje de Leroy Sané al año siguiente, el extremo derecho del FC Bayern volvió a ostentar el prestigioso número diez. Como muchos de sus predecesores, el internacional alemán también era uno de los llamados «marcadores de diferencias», jugadores capaces de dar la vuelta a un partido con una sola acción. Un jugador que, como Robben, creaba un enorme peligro de gol en situaciones de uno contra uno, que prefería llegar en velocidad desde fuera, moverse hacia dentro y buscar el remate o a un compañero mejor posicionado. Un regateador veloz al que era difícil frenar una vez que se ponía en marcha. Un jugador que casi desbordaba a la defensa rival. Sané también tuvo una gran influencia en el juego ofensivo bávaro, sin jugar en el centro del ataque, como en su día hicieron Robben, Matthäus o Brehme. Es este hilo conductor el que recorre la historia del número diez en el FC Bayern.
La magia del diez sigue viva: Jamal Musiala se hace con el cetro

Ahora está a punto de comenzar un nuevo y mágico capítulo: Jamal Musiala vestirá a partir de ahora la legendaria camiseta con el «diez» a la espalda. A sus 22 años, este sutil regateador ya ha disputado más de 200 partidos oficiales con el campeón récord alemán, y tiene un futuro prometedor por delante. Asombra regularmente al estadio con su técnica, su creatividad y su inteligencia. Por tanto, está en una posición ideal para seguir los pasos de sus grandes predecesores y, con su propia magia, continuar escribiendo la historia de los dieces del FC Bayern.
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