¡Merci beaucoup, King! Tras diez años en el FC Bayern, Kingsley Coman se despide de Múnich y pone rumbo al Al-Nassr de Arabia Saudí. En 339 partidos oficiales con el campeón récord de Alemania, el extremo de 29 años maravilló a la afición con su velocidad explosiva y sus cambios de dirección fulminantes. En su adiós, fcbayern.com repasa algunos de los momentos más especiales de nuestro dorsal 11 con la camiseta del Bayern.
12 de marzo de 2016: Coman reparte tres asistencias
¡Voilà! En la goleada por 5-0 del Bayern ante el Werder Bremen en el Allianz Arena, el “King” se lució con tres asistencias de lujo. No habían pasado ni diez minutos cuando el francés dejó atrás a su marcador por la banda derecha con una de sus típicas arrancadas y puso un centro preciso que Thiago aprovechó para abrir el marcador en el minuto 9. También en el 2-0, obra de Thomas Müller en el 31’, apareció la firma de Coman: un pase raso y tenso desde la línea de fondo que el veterano del Bayern empujó con la diestra al fondo de la red. Y aún hubo más. En los compases finales, el extremo volvió a brillar: desbordó en el uno contra uno y asistió de nuevo a Thiago, que sentenció el 5-0 definitivo. Aunque no marcó, Coman fue el indiscutible protagonista del encuentro: el MVP en la sombra.
16 de marzo de 2016: La liberación en la prórroga
Aquella noche fue puro suspense para todos los aficionados del FC Bayern. Y si no terminó convirtiéndose en una pesadilla, fue en gran parte gracias a Kingsley Coman. En la vuelta de los octavos de final de la Champions League contra la Juventus de Turín, el reloj ya marcaba el tiempo añadido cuando el francés puso un centro preciso desde la derecha. Thomas Müller remató de cabeza para empatar el partido in extremis… ¡y forzar la prórroga! En el tiempo extra, Thiago adelantó al Bayern tras una pared con Müller (108’). Y solo dos minutos después, Coman firmó el golpe definitivo: arrancó en solitario y colocó el balón con una rosca perfecta en la escuadra izquierda. Resultado final: 4-2 tras remontar un 0-2. ¡Clasificación épica a cuartos de final!
15 de febrero de 2019: El héroe del partido en Augsburgo
En el partido fuera de casa ante el FC Augsburg (2-3) en la temporada 2018/19, Kingsley Coman volvió a demostrar por qué es un verdadero jugador diferencial. En una primera parte llena de sobresaltos, el Bayern encajó dos goles… y en ambas ocasiones apareció el franc és para igualar el marcador. Primero con una volea imparable en el minuto 17, y justo antes del descanso (45’+3) con un disparo raso entre las piernas del portero Gregor Kobel para el 2-2. Tras la reanudación, Coman todavía tenía más que ofrecer: con un pase medido asistió a David Alaba para que firmara el 2-3 definitivo en el 53’. Un partido que King decidió casi por sí solo.
16 de febrero de 2020: Regreso soñado tras 56 días de baja
El 11 de diciembre de 2019, Kingsley Coman sufrió un susto durante el partido de Champions League en casa ante el Tottenham Hotspur (3-1). En una acción por la banda izquierda, el francés se torció el tobillo izquierdo y tuvo que ser atendido sobre el césped. El diagnóstico fue una lesión capsular. 56 días y siete partidos ausente después, Coman volvió… con la misma determinación de siempre. El 16 de febrero de 2020, en el partido a domicilio contra el 1. FC Köln (4-1), regresó al once titular y no tardó en dejar su huella: tras una recuperación en el centro del campo y una jugada con varios rebotes, el balón volvió a sus pies y, desde corta distancia, el dorsal 29 firmó el 2-0.
23 de agosto de 2020: Un gol para la eternidad
Con este tanto, Kingsley Coman escribió una página imborrable en la historia del club. En la final de la Champions League ante el Paris Saint-Germain (1-0), el francés marcó de cabeza el gol del título en el minuto 59. Joshua Kimmich puso un centro con efecto desde la derecha al segundo palo, donde Coman apareció para rematar al fondo de la red con un certero cabezazo al segundo palo.
El PSG no encontró respuesta en la última media hora, y cuando el árbitro Daniele Orsato señaló el final, estalló una celebración desbordante en el Estádio da Luz de Lisboa. El Bayern sellaba así su sexta Champions League y cerraba una temporada histórica con seis títulos en total: una hazaña sin precedentes en la historia del club.
21 de octubre de 2020: Noche de gala de Coman en el estreno europeo
Apenas había terminado la gloriosa temporada de Champions cuando Kingsley Coman volvió a dejar su sello. En la victoria por 4-0 ante el Atlético de Madrid, el francés fue la gran figura del partido con dos goles y una asistencia. Primero, controló con elegancia un centro de Joshua Kimmich y definió con calma al segundo palo para abrir el marcador en el minuto 28. Poco antes del descanso, asistió cayéndose a Leon Goretzka para el 2-0 (42’). Y en la segunda mitad firmó la obra de arte de la noche: arrancó desde su propio campo, sorteó rivales con dos recortes antes del área y definió con precisión al ángulo largo (72’). Una actuación estelar que confirmó su brillante inicio de temporada.
21 de agosto de 2022: Cuatro participaciones de gol en un solo partido
En ningún otro partido con el FC Bayern, Kingsley Coman participó en tantos goles como en este. En la aplastante victoria por 7-0 ante el VfL Bochum, el extremo de 28 años firmó una actuación brillante durante los 90 minutos: marcó un gol y repartió tres asistencias. Primero asistió a Leroy Sané en el 1-0 (4’) y a Sadio Mané en el 2-0 (43’), y luego cazó un rechace en el área para anotar el 3-0 en el minuto 33. Ya en la segunda parte, provocó un penalti que Mané convirtió con seguridad (59’).
8 de octubre de 2023: ¿Centro o disparo? ¡Lo importante es que entró!
El gol de Kingsley Coman en la victoria por 3-0 ante el SC Freiburg fue tan curioso como espectacular. En el minuto 12, el francés arrancó por la banda derecha, se acomodó el balón cerca de la línea de cal y lanzó un centro al área. Pero la trayectoria fue tomando altura… y terminó colándose por sorpresa en el segundo palo. Su mirada incrédula y la sonrisa de celebración lo dijeron todo: no era lo que había planeado. Tras el partido, el autor del doblete lo confesó con sinceridad: «Fue un centro, no quería disparar». ¿Centro o tiro? Poco importó: lo único que valía era el gol y la ventaja para el Bayern.
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