
Antes del inicio de la Liga de Campeones contra el Chelsea, la leyenda del FC Bayern Claudio Pizarro recuerda su temporada con los Blues, analiza su fuerza actual y revela la lección más importante que aprendió en el fútbol.
El autobús rodaba suavemente por la autopista, el ambiente era distendido. Las cartas golpeaban la mesa. El Schafkopf es desde siempre un pasatiempo muy popular en el FC Bayern. Claudio Pizarro estaba sentado con algunos compañeros cuando, de repente, sonó su móvil. Un número desconocido, pero una persona muy conocida en el mundo del fútbol se presentó de repente: José Mourinho.
«Me refugié en la pequeña cocina del autobús para hacer la llamada», recuerda Pizarro en nuestro nuevo formato exclusivo para la página web «LEGACY: la voz de las leyendas». El entrenador lo quería a toda costa, y el delantero no tardó en decidirse a fichar por el Chelsea FC.
Pero el sueño de una colaboración exitosa, que comenzó con tanta convicción en 2007, se desvaneció en solo unos meses. Sin embargo, en Londres, en Stamford Bridge, «Pizza» aprendió la lección más importante del fútbol: encontró la clave del éxito.
Chelsea: Estrellas mundiales, pero sin final feliz

Antes del inicio de la Liga de Campeones el miércoles en el Allianz Arena (21:00 CEST) contra el Chelsea FC, el jugador de 46 años recuerda en fcbayern.com su etapa en los Blues, evalúa las posibilidades del FC Bayern y hace un llamamiento al equipo del entrenador Vincent Kompany.
Cuando Pizarro llegó al Chelsea, sabía que le esperaba un vestuario repleto de estrellas de talla mundial. Didier Drogba, Frank Lampard, Michael Ballack, John Terry... Nombres que prometían títulos. «Individualmente, era el equipo con más calidad que había visto nunca», afirma Pizarro. Recuerda especialmente las primeras semanas: «John Terry, como capitán, se acercó a mí y me dijo: ‘Si necesitas algo, ven a verme’. Todos los chicos eran geniales».
Sin embargo, hubo roces entre Mourinho y la directiva del club, por lo que el entrenador dimitió tras un mal comienzo de temporada. Avram Grant tomó el relevo, pero no le dio mucha importancia a Pizarro. En 21 partidos de liga, este solo marcó dos goles. El Chelsea terminó segundo al final de la temporada y llegó a la final de la Copa de la Liga, la Community Shield y la Liga de Campeones. La temporada no fue óptima, la clase estaba ahí, pero faltaba algo al 100 %.
„Noto el hambre que tiene el equipo. Los chicos saben que el Bayern está entre los cinco mejores de Europa. Si la defensa se mantiene estable y los jugadores clave están en forma, el equipo puede llegar muy lejos.”
Claudio Pizarro
Hoy, Pizarro puede expresar claramente cuál fue el déficit decisivo de esta temporada. A pesar de contar con grandes jugadores individuales, faltó la cohesión final. «Allí aprendí que si un equipo no encaja, no se consigue nada».
Regreso a Múnich… y triplete
En 2012, Pizarro regresó a Múnich tras pasar por el Werder Bremen, con esta nueva claridad. «El equipo de 2012/13 fue el mejor en el que he jugado nunca. Todo encajó a la perfección. Todos sabían lo que tenían que hacer. Y lo ganamos todo». El triplete con el triunfo en Wembley se convirtió en el punto álgido de su carrera. «Fue todo lo contrario que en el Chelsea. En Múnich todo era una unidad: jugadores, entrenador, aficionados. Eso marcó la diferencia».
El ataque del Bayern en el foco
Pizarro considera que el actual equipo del Bayern va por buen camino: «El Bayern ha trabajado muy bien durante el verano. Los nuevos jugadores ayudarán a alcanzar los objetivos». Luis Díaz ya se ha integrado bien con algunos goles. «Lo está haciendo muy bien». El nuevo fichaje Nicolas Jackson también amplía enormemente las posibilidades en ataque. «El ataque es fuerte, hay muchas opciones, lo cual es extremadamente importante», subraya Pizarro, y añade: «Siento el hambre en el equipo. Los chicos saben que el Bayern está entre los cinco mejores de Europa. Si la defensa se mantiene estable y los jugadores clave están en forma, el equipo puede llegar lejos».
Análisis del rival: Así de fuerte es el Chelsea en 2025
El Chelsea viaja ahora con el viento a favor al Isar. Tras los grandes cambios de la temporada pasada, el club ha vuelto a invertir fuertemente durante el verano. Entre otros, han llegado João Pedro, procedente del Brighton, Jamie Gittens, del BVB, Alejandro Garnacho, del Manchester United, y Jorrel Hato, del Ajax de Ámsterdam. En total, los Blues han gastado más de 300 millones de euros en fichajes.

El comienzo de la liga ha sido sólido. Tras cuatro partidos, el Chelsea permanece invicto, con dos victorias y dos empates que le dan confianza. El entrenador Enzo Maresca apuesta por un fútbol valiente basado en la posesión del balón y una presión agresiva. Cole Palmer destaca especialmente: es peligroso en ataque, creativo y participa en casi todas las jugadas ofensivas. En el centro del campo, Enzo Fernández y Moisés Caicedo marcan el ritmo. «El entrenador está haciendo un buen trabajo, ha encontrado su filosofía y ya ha ganado algunos títulos», opina Pizarro. El Chelsea es el actual campeón del mundo de clubes de la FIFA y ganador de la Conference League.
A pesar de su calidad, el equipo sigue siendo vulnerable: en la fase final de los partidos encajaron goles innecesarios, como en el 2-2 contra el Brentford el sábado. La defensa aún no parece del todo sólida y la constancia durante los 90 minutos es mejorable. Para el Bayern, esto significa mantener el ritmo, jugar de forma variable y aprovechar su propio poder ofensivo.
«Ahora depende de los chicos seguir siendo un equipo tan fuerte. Entonces todo será posible», afirma Pizarro. Esperamos con ilusión, junto con él, una temporada de Champions League que esperamos sea exitosa. ¡Allá vamos!
Los datos sobre el inicio de la Champions League:
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