El año pasado, el presidente del FCB, Herbert Hainer, recibió al ministro presidente bávaro, Markus Söder, y, con un guiño, encargó al equipo femenino del FC Bayern que superara al masculino en 2025, porque el club quería volver a celebrar un doblete. Misión cumplida: después de que las chicas defendieran el campeonato y los chicos trajeran la Ensaladera de vuelta a Múnich, ambos equipos fueron galardonados de nuevo en la Cancillería del Estado. «Si al FC Bayern le va bien, al Estado libre le va bien, ya solo por razones de Estado», afirmó Söder, mientras que Hainer se dirigió explícitamente a las jugadoras y los jugadores en su discurso de agradecimiento: «Representáis una cultura que no solo gana títulos, sino que inspira a las personas. Cuando os miro, veo auténticos bávaros que simplemente saben lo que hacen: ¡estamos orgullosos de que seáis bávaros!».
Junto a ambos equipos, el presidente de honor Uli Hoeneß, el director general Jan-Christian Dreesen, el miembro del consejo de administración Michael Diederich, el director general deportivo Max Eberl, el director deportivo Christoph Freund, Bianca Rech, directora de fútbol femenino, y los dos vicepresidentes, el profesor Dr. Dieter Mayer y Walter Mennekes, acudieron a la sala abovedada con el notablemente alto techo del Hofgarten. Como regalo especial, se intercambiaron una camiseta del FC Bayern y una réplica de la estatua de Bavaria. Hainer dio las gracias en nombre del club, también en nombre de los jugadores de baloncesto del FC Bayern, que también fueron galardonados, y, en presencia del ministro presidente, volvió a destacar que el campeón récord alemán apoya la candidatura de Múnich para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos: «Todos los aficionados al deporte deberían allanar el camino para los Juegos en Múnich en la votación popular del 26 de octubre».
Imaginemos un sábado en Baviera, dijo Hainer: «Tres generaciones, sentadas juntas en la tribuna del Allianz Arena. El abuelo, que ya vio jugar a Franz Beckenbauer. El padre, que creció con Bastian Schweinsteiger y Philipp Lahm. Y la hija, que admira a Giulia Gwinn, Lena Oberdorf y Pernille Harder. Tres historias, tres perspectivas, unidas por el deporte». Eso es precisamente lo que caracteriza al FC Bayern desde hace 125 años, continuó el presidente: «Nuestro club es una parte de Baviera, arraigado en el Estado libre, respaldado por sus responsables, sus empleados y, por supuesto, por vosotros, queridos jugadores y jugadoras». Para los más de 410 000 socios, los deportistas son «verdaderos referentes, modelos a imitar: ustedes son un ejemplo de comunidad y demuestran que todo es posible. Ustedes unen a generaciones, desde el abuelo hasta la nieta».
Söder bromeó diciendo que había tenido «síntomas de abstinencia» después de que los chicos se perdieran el homenaje el año pasado: «Pero ahora la ‘Estrella del sur’ vuelve a brillar, como estamos acostumbrados». El FC Bayern es un símbolo «de nuestra fuerza y poder en todo el Estado libre», afirmó el ministro presidente, detrás del cual brillaban en un podio las dos Ensaladeras de liga, la Copa DFB femenina y las dos Supercopas, los trofeos de la temporada 2024/25. Los chicos han vuelto a encontrar el camino, «el FC Bayern femenino abre puertas y avanza hacia nuevas dimensiones: una comunidad fuerte. Sin el FC Bayern, Alemania no puede tener éxito», afirmó Söder. Para terminar, se tomó una foto con ambos equipos y todos firmaron en el Libro de Oro del Gobierno del Estado de Baviera.
La directiva del FC Bayern rindió homenaje a Stanway y Gwinn:
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