
Jamal Musiala sonrió al abrir la puerta del centro de entrenamiento de la Säbener Straße. Tras dar algunos pasos, el atacante volvió a sentir por fin el césped bajo sus pies. «Para mí ha sido genial volver al campo. Me he sentido muy bien», afirma el jugador del FC Bayern. Volver a entrenar al aire libre también fue algo especial. Y lo más importante: «Las sensaciones con mi pie son buenas».
Entrevista a Jamal Musiala

Han pasado aproximadamente tres meses y medio desde que Musiala sufrió una luxación de tobillo y una fractura de peroné durante el Mundial de Clubes celebrado en Estados Unidos. Desde entonces, ha estado trabajando duro cada día en su rehabilitación y dando pequeños pasos hacia su regreso. Este jueves, el jugador de 22 años ha realizado su primera sesión de carrera en el campo de entrenamiento de la Säbener Straße, además de algunos ejercicios de coordinación con el preparador físico Simon Martinello. Para Musiala, esto ha supuesto un gran hito: «Ha sido un paso muy importante».
Tomarse el tiempo necesario
El jugador de la selección alemana también repasó el proceso de recuperación hasta la fecha: «Hace unas semanas di mi primer salto, luego corrí por primera vez en la cinta Alter-G y ahora estoy en el campo. Creo que cada semana se da un nuevo paso adelante». Le seguirán otros hitos: ahora se trata de «volver a acostumbrarse a correr, ganar velocidad. Luego empezará a tocar balón. Regatear, pasar, chutar». Aunque el jugador del Bayern ya tiene en mente los próximos objetivos, no quiere precipitarse.

«Hay que ir paso a paso, no hay que precipitarse. Cuando vuelva, quiero estar al 100 %, en un buen nivel. Por eso nos tomamos nuestro tiempo», afirma Jamal Musiala. Sus amigos y aficionados, junto a su familia, han sido su mejor apoyo para superar la larga espera hasta su regreso a los terrenos de juego. Así que no fue casualidad que su amigo Alphonso Davies, que actualmente se está recuperando de una rotura de ligamentos cruzados, se pasara por el campo de entrenamiento para ver la sesión individual de Musiala.
«Phonzy me ha apoyado», revela Musiala con una sonrisa en el rostro. «El equipo, los aficionados... Se nota que todos somos una gran familia. El apoyo ayuda mucho, sin duda», afirma el jugador de 22 años. «Nos da una motivación extra saber que los aficionados echan de menos a Phonzy, a mí y a todos los jugadores lesionados». Esto ayuda a todos los jugadores lesionados a darlo todo en la rehabilitación día tras día. A Musiala aún le quedan algunos pasos por dar, pero no solo los aficionados están deseando volver a ver pronto al número 10 sobre el terreno de juego.
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