
Los aficionados del FC Bayern viajan desde todos los rincones para apoyar a su equipo en los partidos fuera de casa, incluso si eso implica recorrer cientos de kilómetros por el frío o el aire. Para conocer mejor a quienes no escatiman esfuerzo ni gastos con tal de ver a su FC Bayern lejos del Allianz Arena, queremos acercarnos a ellos: nuestros aficionados viajeros, con sus historias únicas, su amor y su pasión por el club.
A veces, incluso las vacaciones mejor planificadas guardan una sorpresa que lo cambia todo. Eso fue lo que vivieron Kirsten y Rupert, junto a sus hijos Lian y Jonah. Su viaje a París, con visita incluida a Disneyland, estaba reservado desde hacía tiempo y parecía perfecto. Pero entonces se enteraron de algo increíble: justo durante su estancia, el FC Bayern jugaba en París.

«En cuanto nos enteramos, intentamos conseguir entradas de inmediato, y que finalmente lo lográramos fue increíble», cuenta Kirsten entusiasmada. Al fin y al cabo, el FC Bayern siempre ha sido una parte esencial de la familia. Rupert, nacido y criado en Múnich, ha sido seguidor del club toda su vida. Lo mismo ocurre con sus dos hijos. Y Kirsten, que se mudó a la capital bávara por motivos de trabajo hace más de diez años, también se ha convertido en una fiel seguidora del campeón alemán —quizás precisamente por su origen—. «Crecí cerca de Bad Oeynhausen, y por allí no hay muchos clubes de primer nivel», explica. «El SV Rödinghausen llegó a jugar alguna vez la Copa DFB, y también está el Arminia Bielefeld, pero la gran atracción siempre fueron los Bayern».
En el corazón del gran duelo europeo
Cuando los cuatro se plantan, pocas horas antes del inicio, frente al Parc des Princes de París, la ilusión se nota en sus rostros. El partido que están a punto de presenciar no es uno cualquiera: enfrenta a los dos primeros clasificados de la fase de liga de la Champions League. De un lado, el vigente campeón; del otro, un Bayern invicto desde el comienzo de la temporada, con 15 victorias consecutivas a sus espaldas.

«La calidad de ambos equipos es realmente impresionante», comenta Rupert asombrado. «El fin de semana pasado estuve viendo en el estadio al Unterhaching contra el Würzburg… esto es otro nivel. Es fantástico poder estar en directo en un partido así». Aunque el reto no podía ser mayor, el padre de 41 años confiaba plenamente en su Bayern. «Después del espectacular robo en el Louvre hace unas semanas, ya sabemos que de París siempre se puede llevar algo», bromea Rupert con una sonrisa. El resultado y el emocionante desarrollo del partido acabarían dándole la razón.
«Manuel Neuer es el mejor portero del mundo»
Pero incluso si el desenlace hubiera sido otro, la noche habría sido igualmente inolvidable para los dos niños. Tras varias visitas al Allianz Arena, los dos hermanos vivían por primera vez un partido del equipo de sus amores fuera de casa, y nada menos que en el gran escenario europeo. ¿Qué era lo que más ilusión le hacía? «Ver jugar a Michael Olise y Manuel Neuer, por supuesto», responde Lian con una gran sonrisa. El chico, de diez años y portero en formación, lo tiene claro: «Para mí, Neuer es el mejor guardameta del mundo».
Entonces, Lian no puede contenerse: «Ambos equipos tienen un tridente ofensivo que está en plena forma», dice, demostrando un gran conocimiento futbolístico. Su hermano pequeño, Jonah, de ocho años y también jugador en un club local, no quiere quedarse atrás. Pronostica un 3-1 y enumera uno por uno los goleadores que se le vienen a la cabeza. Solo queda una última pregunta: ¿cuál fue el mejor momento de las vacaciones familiares, Disneyland o el partido de la Champions League? «El FC Bayern, por supuesto», responde Lian con una sonrisa antes de dirigirse al estadio junto a su familia.
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