
Un día antes del partido de la Champions League entre el FC Bayern y el Paris St. Germain que se llevará a cabo en el Parque de los Príncipes, la prefectura de policía de París ordenó a última hora que los 15 autobuses de aficionados del campeón récord alemán se reunieran en un peaje a las afueras de París, en la autopista nº 4, y que desde allí no pudieran partir hacia el Parque de los Príncipes hasta las 17:00 (CET), escoltados por la policía. Incluso los autobuses que ya habían llegado a París tuvieron que abandonar la ciudad y dirigirse también a este peaje. Allí las instalaciones sanitarias son totalmente insuficientes, solo hay un único aseo y no hay comida ni bebida, además de que el trato a los aficionados contradice dicha norma.
Jan-Christian Deesen, director general del FC Bayern: «Esta medida no tiene precedentes. De la noche a la mañana, conseguimos una cita en el tribunal para hoy al mediodía en París, donde nuestros representantes impugnaron esta orden. Tras la cita, se nos informó de que la sentencia se dictaría por escrito en unas horas. Dado que es probable que sea demasiado tarde para cambiar esta escandalosa medida, se trata de una nueva bofetada a nuestros aficionados».
Debido a que la hora de llegada tardía retrasa los tiempos de conducción de los conductores de autobús, la salida no será posible hasta seis o siete horas después del partido. Esta disposición obliga a los aficionados a permanecer en el aparcamiento frente al estadio hasta la salida. Además de estas condiciones inaceptables, para muchos aficionados esto significará no poder acudir a su lugar de trabajo al día siguiente.
El París Saint-Germain y la UEFA apoyan al FC Bayern en este asunto, y el FC Bayern no dejará pasar este asunto bajo ningún concepto.
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