
La Prefectura de Policía de París emitió este lunes por la tarde una orden general con motivo del partido de Champions League entre el FC Bayern y el Paris Saint-Germain en el estadio Parque de los Príncipes. La medida, adoptada de forma repentina, regula el desplazamiento de los aficionados y establece una zona sujeta a controles policiales. Dado que el FC Bayern fue informado de esta decisión de manera inesperada el mismo día, el club presentó inmediatamente una protesta ante la UEFA durante la reunión celebrada hoy y tomará otras medidas legales. El Paris Saint-Germain ha expresado su apoyo al FC Bayern en este asunto.
La orden afecta a todos los autobuses de aficionados, que deberán reunirse antes del partido en un punto de peaje a las afueras de la ciudad. Además, dispone que el resto de los seguidores del Bayern solo podrán acceder al estadio mediante transporte público. Al finalizar el encuentro, todos deberán regresar a los medios de transporte que usaron originalmente. Los autobuses serán escoltados posteriormente por la policía fuera de la ciudad.
Para el FC Bayern, la falta de preaviso de esta disposición resulta inaceptable, ya que —como en todos los partidos del club— toda la información relevante se había comunicado con transparencia desde hacía semanas. Asimismo, no existe ningún cambio en la situación de riesgo en relación con los aficionados del Bayern desde el último encuentro en París en 2023. Debido a las restricciones impuestas, los autobuses de los aficionados no podrán abandonar París hasta primeras horas de la mañana, alrededor de las 5:00 h, para emprender el viaje de regreso.
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