Logo FC Bayern München

Noticias

Logo Telekom
Vincent Kompany lachend nach dem Sieg im Franz-Beckenbauer-Supercup
© FC Bayern

Vincent Kompany: «Quiero un equipo con la fuerza de un huracán»

En la entrevista con la revista para socios del FC Bayern «51», el entrenador Vincent Kompany habla sobre qué es lo importante para él, cómo entiende el fútbol y por qué, en su idea de juego, no puede faltar el picante igual que en una buena sopa.

La entrevista con Vincent Kompany

Señor Kompany, nuestros cocineros han contado que le encantan las sopas… y sobre todo el picante. ¿Qué dice su gusto sobre su mentalidad?
«Oh, sí, en mi caso no existe una sopa sin picante. Me gustan las hierbas y los aromas. Seguro que tiene que ver con mis raíces africanas. En casa teníamos cocina tradicional belga, pero también platos del Congo, la tierra de mi padre —como el pili-pili, por ejemplo. Pero hoy también disfruto de la comida bávara, como por ejemplo el Wurstsalat».

Ilustración: Entrenamiento del FC Bayern bajo las órdenes de Vincent Kompany.
Bajo el mando de Kompany no basta con el talento: hay que estar dispuesto a sacrificarse. «A este nivel es una obligación darlo todo». | © Illustration: Lennart Menkhaus

Uno de sus lemas es: «Be hungry or go somewhere else». ¿Qué define exactamente para usted a un jugador hambriento?
«A este nivel, es una obligación darlo todo. Puedes disfrutar de lo que trae el éxito, claro, pero debes estar dispuesto a sacrificarte. Tener hambre significa querer siempre más, estar siempre listo para hacer más, y hacerlo juntos. Y no tiene nada que ver con ganar. Debes tener hambre cuando ganas, cuando pierdes o empatas, cuando hace sol, llueve o nieva. Es una mentalidad: exigirte sin volverte negativo, desde la convicción de que solo avanzas si te mantienes fiel a tu trabajo».

¿Se reconoce ese hambre sobre todo en los momentos difíciles?
«Los momentos difíciles le llegan a cualquiera. Lo decisivo es no esconderse, sino utilizarlos a tu favor. Pecho fuera, buscar la verdad: eso es lo que exijo. Quiero que el grupo crea en sí mismo y en su camino. Y cada jugador también. Yo nunca tuve un camino recto, hubo muchos altibajos, pero siempre confié en mí mismo. Eso es lo que quiero ver también en mi equipo».

© FC Bayern
Incluso cuando defendemos muy atrás en el área, el rival debe saber que con tres pases podemos golpear.

Vincent Kompany

Si echa la vista atrás a su primer partido de Bundesliga – un 3-2 contra el Wolfsburgo – y compara con hoy: ¿qué ha cambiado más?
«En aquel primer partido íbamos perdiendo 2-1, remontamos y ganamos 2-3, y los jugadores que entraron desde el banquillo marcaron la diferencia. Eso es exactamente lo que quiero desde el primer día hasta el último: que siempre creamos en nuestro momento, incluso cuando no todo sale perfecto. Todo lo demás llegó paso a paso. Con trabajo duro, aprendiendo de los errores, dando claridad a los jugadores y, sobre todo, manteniendo calma y estabilidad. En nuestro vestuario siempre ha reinado tranquilidad y estabilidad, incluso tras derrotas. Eso nos ha sostenido hasta hoy. Y nos seguirá sosteniendo. Cuando las cosas no van bien, sabemos cómo aprovecharlo para mejorar.»

¿Hubo en los últimos 18 meses algún partido en el que dijera: ahí había picante, así es como lo imagino? ¿Quizá en París, en la primera parte?
«No lo veo así. No quiero ver “fútbol Kompany”, quiero ver al Bayern de Múnich. Contra el PSG defendimos primero muy arriba, luego muy atrás, y aun así mantuvimos nuestra identidad. Pero decir: “Ese fue mi fútbol”… así no lo formulo. Quiero un equipo que sea peligroso en cualquier fase. Incluso cuando defendemos muy atrás en el área, el rival debe saber que con tres pases podemos golpear, como en Frankfurt. Y cuando Manuel Neuer tiene el balón, debemos transmitir que el Bayern puede ser peligroso en cualquier momento, ya sea tras diez pases o solo uno. También contra rivales muy replegados queremos mostrar que encontramos espacios y seguimos siendo amenazadores. Saque de banda, córner, a favor o en contra: siempre tenemos un plan para sacar algo de cada situación. Esa sensación es para mí mucho más importante que las estadísticas de carrera o la posesión».

Ilustración: Vincent Kompany renueva con el FC Bayern hasta 2029
Con Vincent Kompany, el FCB vuelve a funcionar. “Tengo un equipo que me hace feliz”. | © Illustration: Lennart Menkhaus

¿Dice también que la posesión no es un fin en sí mismo. ¿Cuándo es valiosa la posesión del balón y cuándo no?
«Normalmente tenemos entre un 60 y un 75 % de posesión. Los jugadores quieren el balón, no empezaron a jugar al fútbol para correr detrás de él. Lo decisivo es que esa posesión sea activa, que generemos espacios y seamos constantemente peligrosos —como ha ocurrido a menudo en los últimos meses. No regalamos el balón ni el espacio voluntariamente. Y si en algún momento tenemos que defender atrás, entonces el rival tiene que habérselo ganado —y nosotros debemos disfrutar también de defender. Pero, salvo en esos casos, quiero que estemos presentes en cada momento, en cada pase, que siempre tengamos una idea y que siempre seamos una amenaza».

¿Qué principios son innegociables para usted en la salida de balón?
«Si hay espacio, hay que ir a por la portería —así de sencillo. En general, cada acción con balón debe ponernos en una mejor posición para marcar, da igual si con cinco, 15 o 30 pases. Lo que queremos evitar son situaciones en las que nos metemos en un callejón sin salida con inferioridad numérica. En ese caso debemos cambiar el juego, tener paciencia y esperar el momento adecuado. Si nos presionan arriba, buscamos la salida y atacamos. Si el rival se repliega, encontramos soluciones en espacios reducidos —con pases, movimientos y actividad. Para mí, ese es el sentido de la posesión».

Vincent Kompany se arrodilla sobre el césped durante un entrenamiento del FC Bayern y sonríe.
© FC Bayern
Trabajo en un entorno fantástico, con personas que me exigen y con las que puedo hablar con total franqueza. Y tengo un equipo que me hace feliz.

Vincent Kompany

Si tuviera que describir el fútbol con una sola palabra, ¿cuál sería?
«Creatividad. Sin duda. ¡La adoro! Yo era defensa —mi tarea era impedir la creatividad—. Pero pasé toda mi juventud jugando en la calle, y allí siempre me fascinaban los creativos. Por ellos iba al estadio. También en el Bayern, los grandes nombres siempre han estado ligados a la creatividad. Beckenbauer, cómo conducía el balón, cómo pasaba, cómo encontraba espacios. Ribéry, Robben: pura magia. Y los delanteros, esa variedad de goles. Esos jugadores podían hacer cosas que la gente normal —incluido yo— no puede. Y eso es lo que quiero proteger».

¿Cómo se crea espacio para la creatividad como entrenador, pese a tantos principios?
«De eso se trata en todo momento. Quiero que nuestros jugadores técnicamente más fuertes reciban el balón, los cuatro o cinco que están arriba en la última línea. Ellos son los que marcan la diferencia. La pregunta es: ¿cómo llevamos el balón hasta ellos? ¿Cómo les damos espacio? ¿Cómo les ofrecemos tres o cuatro opciones? Regate, pared, centro… Si tienen opciones, es que hemos trabajado bien. Entonces pueden mostrar aquello que solo ellos saben hacer».

¿Hacia dónde quiere llevar a su equipo —en lo deportivo, lo humano, lo cultural? ¿Cuál es su objetivo?
«Confío totalmente en la calidad de los jugadores. Todo lo que hacemos sirve únicamente para apoyarlos. Lo más importante es la mentalidad, que todos corran los unos por los otros: el trabajo en equipo supera a la táctica, ese es el núcleo del juego. Quiero un equipo con la fuerza de un huracán: que trabaje unido, que esté conectado, que se sostenga mutuamente y disfrute. Entonces no habrá límite».

El entrenador Vincent Kompany abraza al Kompany jugador
La experiencia como jugador lo convirtió en el entrenador que es hoy. “Hay que entrenar desde la propia personalidad”. | © FC Bayern

El año llega a su fin. ¿Qué sensaciones le quedan al mirar atrás hacia 2025?
«Ha sido un año en el que me he sentido muy a gusto. Empieza por mi familia, que se ha adaptado muy bien a Múnich; también a nivel cultural ya nos sentimos integrados en Baviera, y eso ayuda muchísimo. Además, trabajo en un entorno fantástico, con personas que me exigen y con las que puedo hablar con total franqueza. Y tengo un equipo que me hace feliz».

¿Es difícil dejarle satisfecho?
«En absoluto. Cuando un equipo trabaja duro, casi no puede decepcionarme, y este equipo siempre ha trabajado, incluso después de las derrotas».

Se acerca la Navidad. Para alguien que vivió tantos años en Inglaterra, ¿es una experiencia completamente nueva que el fútbol se detenga?
«Es verdad (ríe). Pasé once años en Inglaterra, y allí la Navidad casi siempre iba unida al fútbol. Ahora, en Alemania, puedo volver a vivir estas fechas como cuando tenía doce años: sin distracciones, totalmente centrado en la familia. Lo disfruto muchísimo.»

La entrevista completa puede leerse en la edición de diciembre de la revista para socios «51».

Noticias relacionadas