
El FC Bayern visitará el domingo (17:30 CET) al 1. FC Heidenheim, un rival que últimamente ha experimentado una notable evolución. Tras dos claras derrotas, Frank Schmidt cambió su sistema y dotó a su equipo de mayor seguridad y solidez. Desde entonces, el Heidenheim vuelve a mostrarse más agresivo, vuelve a tener más clara sus jugadas y es mucho más difícil de batir. El análisis del rival revela los principios detrás del enfoque de Schmidt y cuáles son las misiones más determinantes desde el punto de vista del conjunto muniqués.
Heidenheim en forma: estabilidad gracias a la defensa de cinco
Tras las claras derrotas en Leverkusen (6-0) y contra el Borussia Mönchengladbach (0-3), Schmidt reaccionó con un cambio de sistema: pasó de una defensa de cuatro a una línea de cinco. Una estrategia que ha dado sus frutos. En los últimos tres partidos, el portero Diant Ramaj solo tuvo que recoger el balón de su portería en cuatro ocasiones, ya que sus compañeros lograron mantener mucho mejor el equilibrio defensivo y mostraron una imagen más sólida en líneas generales. Y los resultados no se hicieron esperar. Gracias a las dos victorias por 2-1 contra el Union Berlin y el SC Freiburg, el Heidenheim sumó seis puntos importantes en la lucha por mantenerse en la categoría.

Aunque ante el FC St. Pauli (2-1) sufrió un doloroso revés precisamente contra un rival directo, el ambiente en el Ostalb es notablemente mas optimista que hace unas semanas, dada la tendencia al alza. «Hoy nos ha faltado la eficacia de los últimos partidos para llevarnos el punto», declaró Schmidt tras el partido en Hamburgo. El duelo contra el Union demostró especialmente lo eficaz, y sobre todo eficiente, que se ha mostrado su equipo últimamente: Stefan Schimmer y compañía convirtieron dos goles en la fase final a partir de 0,59 goles esperados. También contra el Freiburg, el partido no se decantó a favor del Heidenheim hasta el tiempo añadido.
La alineación: así podría empezar el Heidenheim
La baza del FCH no es tanto su espectacularidad en el juego ofensivo como la estabilidad que ha logrado atrás. Con Thomas Keller, el capitán Patrick Mainka y Benedikt Gimber, se ha formado una nueva línea de tres en el centro de la defensa, en la que Schmidt también podría confiar en el duelo contra el FC Bayern. En los carriles volverán a ser titulares Marnon Busch y Jonas Föhrenbach, mientras que en el centro del campo estará Julian Niehues. Dependiendo de la alineación, ya sea con doble seis o con doble ocho, Jan Schöppner y el exjugador del Bayern Niklas Dorsch son otros candidatos para la medular. Schmidt también ha variado más a menudo últimamente en la delantera: a veces con una doble punta formada por Mathias Honsak y Marvin Pieringer, otras con una línea de tres en la que Adrian Beck y Arijon Ibrahimović, cedido por el FC Bayern, podrían aportar creatividad y peligro de gol desde las bandas.

Análisis de las estadísticas antes del partido entre el FC Bayern y el 1. FC Heidenheim
Sin embargo, en ataque hay margen de mejora: hasta ahora, el Heidenheim rara vez ha creado peligro ante la portería contraria. Con 13 goles en 14 jornadas, es el equipo menos goleador de la liga, y solo el 1. FSV Mainz 05 tiene un peor registro en cuanto a disparos (156). A modo de comparación: el Bayern lidera esta estadística con 265 remates. En cualquier caso, si nos fijamos en las cifras, los aficionados pueden esperar un duelo de contrastes el domingo. La distribución del juego debería estar claramente definida, como lo demuestra el promedio de la posesión del balón: ningún otro equipo de la Bundesliga mantiene el balón en sus filas tanto tiempo como el campeón récord alemán (62%, 1º), mientras que el Heidenheim (44%, 17º) suele dejar el control del juego en manos del rival.
Táctica en el análisis: el principio del uno contra uno

Sin embargo, hay un aspecto en el que los enfoques de ambos equipos se parecen: tanto Vincent Kompany como Frank Schmidt apuestan por una marcaje claro en el uno contra uno. Las distancias son cortas, cada defensa se orienta hacia su rival directo, y los de Heidenheim llevan a cabo sus duelos de forma consecuente, si es necesario recorriendo largas distancias y alejándose mucho de la última línea. Así, Patrick Mainka, en su duelo con el BVB, no perdió de vista en ningún momento al delantero Serhou Guirassy y se adelantó desde la cadena cuando el delantero centro del Dortmund se dejó caer. Lo mismo le ocurrirá a Harry Kane el domingo. A veces parece deliberadamente desordenado, pero es muy funcional: el Heidenheim renuncia a las líneas de formación rígidas para poder acceder al balón con la mayor frecuencia posible, lo que obliga al rival a realizar pases largos una y otra vez.
Los jugadores del Heidenheim también varían mucho su presión, adaptándose con flexibilidad a la construcción del juego del rival. Jugadores como Niklas Dorsch asumen roles clave: según la situación, se adelanta desde la doble seis para presionar el espacio delante de la defensa rival. Si el acceso tiene éxito, se producen inmediatamente duelos y momentos de transición. Si no tiene éxito, el Heidenheim se retira de forma compacta, por ejemplo, a un 5-2-3 o un 5-3-2, y mantiene los espacios reducidos.

Amplitud y profundidad: así quiere avanzar el Heidenheim
Con balón, el FCH también se aleja deliberadamente de la rigidez. Los atacantes actúan individualmente cerrando espacios, aparecen en el centro o entre líneas y ocupan de forma específica los huecos en la defensa rival. Normalmente, el camino pasa por la izquierda: Jonas Föhrenbach se adelanta mucho por banda, lo que hace que el Heidenheim oscile entre una defensa de cuatro y una de tres según la situación. El objetivo está claro: crear amplitud por banda, atrapar al rival y después jugar con velocidad hacia la zona de ataque. Especialmente cuando el balón pasa rápidamente hacia el centro y en profundidad tras las acciones por la izquierda, los rivales suelen tener problemas porque el Heidenheim piensa muy directamente en situaciones ofensivas.
En definitiva, Joshua Kimmich y compañía tendrán que armarse de paciencia el domingo: el Heidenheim defiende con intensidad, busca constantemente el contacto físico en el uno contra uno y no permite cambios de ritmo claros. Será decisivo romper las marcas con velocidad, carreras y desplazamientos rápidos, y al mismo tiempo permanecer alerta cuando se pierda el balón, porque el FCH juega muy directo en profundidad en los momentos de transición.
Cifras y datos previos al duelo:

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