
Para ilustrar el dilema del 1. FSV Mainz 05 en la temporada actual, basta con esta escena del último partido en casa contra el Mönchengladbach. El delantero visitante Haris Tabaković habría provocado más bien un saque de banda con su remate de cabeza que la celebración de un gol por parte del Borussia. Sin embargo, su intento, tras casi una hora de juego, acabó precisamente en la espalda (extendida) del jugador del Mainz Danny da Costa, que desafortunadamente empujó el balón hacia su propia portería. En lugar de un punto muy reñido, la derrota por 0-1 en casa del colista de la tabla quedó sellada en la última jornada, fiel al lema: cuando no se tiene suerte, además se tiene mala suerte.

De este modo, el próximo rival del Bayern, procedente de Maguncia, llega a Múnich con una racha negativa de nueve partidos sin ganar en la Bundesliga. El Mainz solo ha sumado dos puntos desde su victoria por 4-1 contra el FC Augsburg a mediados de septiembre (jornada 4), y sus seis puntos y nueve derrotas tras 13 jornadas suponen el peor registro de la historia del club en la Bundesliga.
Urs Fischer asume el cargo de Bo Henriksen
Incluso antes de la derrota por 0-1 contra el Mönchengladbach, los responsables del M05 habían tomado medidas drásticas y cesar al entrenador Bo Henriksen. El danés había tomado las riendas del club hace casi dos años en una situación similar, lo salvó del descenso y lo llevó a la UEFA Conference League la temporada pasada. Pero tras el auge, el Mainz volvió a caer en picado en su vertiginosa montaña rusa, y el suizo Urs Fischer ocupará por primera vez el banquillo como nuevo primer entrenador en Múnich, tras la intervención provisional del entrenador del equipo sub-23, Benjamin Hoffmann.
A pesar de estar ya a cinco puntos del puesto de promoción, existe la esperanza de que con Fischer se consiga mantener la categoría. «Quedan 21 partidos y muchos puntos por repartir. En Maguncia conocen esta situación y ya la han superado», explicó el nuevo entrenador en su presentación. Esta serenidad se le atribuye al técnico de 59 años para la difícil misión de salvar al equipo. «No soy un volcán, no es mi estilo», dice Urs Fischer sobre sí mismo. Sobre todo porque los éxitos en su anterior etapa en el 1. FC Union Berlin hablan por sí solos: convirtió al club de la capital, que era un equipo mediocre de segunda división, en un equipo consolidado de la Bundesliga e incluso en participante de la Liga de Campeones.

Al igual que no cabe esperar arrebatos emocionales incontrolados en la banda, tampoco es de esperar que Urs Fischer introduzca cambios radicales en el sistema de juego del Mainz. Fischer confirmó que no quiere cambiar demasiado: «Los chicos necesitan algo a lo que aferrarse». Al fin y al cabo, el equipo tiene la calidad necesaria para mantenerse en la categoría: «La mayor parte de la plantilla quedó sexta la temporada pasada y estuvo mucho tiempo luchando por los puestos de la Liga de Campeones. No pueden haber olvidado cómo se juega al fútbol», afirmó Fischer.
Volver a la estabilidad defensiva
El estilo de juego del suizo se basó en el pasado en una defensa sólida. Por lo tanto, es de esperar que, tras el reinicio, la atención se centre principalmente en acabar con la mala racha defensiva. Desde febrero, es decir, desde hace 24 partidos, el Mainz 05 no ha conseguido mantener su portería a cero en la liga. Esto no solo es el peor registro de la liga, sino también el peor registro actual del club. Daniel Batz, en realidad el tercer portero del Mainz, estuvo cerca de mantener la portería a cero el pasado fin de semana y, tras sus grandes paradas contra el Gladbach, probablemente sustituirá al portero titular Robin Zentner, lesionado, también en el Allianz Arena.

En total, los 24 goles encajados por el Mainz esta temporada no son una buena cifra, pero tampoco están muy por encima de la media de la liga, que es de 21. La experimentada defensa formada por Stefan Bell (34 años), Danny da Costa (31), Andreas Hanche-Olsen (28), Maxim Leitsch (27) o Dominik Kohr (31), sancionado por roja, ya ha demostrado su valía en la lucha por evitar el descenso. Además, Urs Fischer encuentra en el Mainz principios que ya demostraron su eficacia durante su etapa en el Union, entre ellos «ser desagradable e incansable», explicó el entrenador de fútbol. Son cualidades con las que se puede competir incluso contra el mejor ataque de la Bundesliga en la historia (el FC Bayern, con 49 goles en 13 partidos).
El zapato aprieta por delante
El mayor problema del Mainz esta temporada es el ataque. En los últimos cuatro partidos de la Bundesliga, los de Maguncia solo marcaron un gol, cuando el defensa Danny da Costa acertó en la portería correcta en Hoffenheim. Con solo once goles en trece partidos, el Mainz solo marcó menos hace diecinueve años, en la temporada 2006/07, en la que descendió (diez). Aún más llamativo es que el M05 no ha disparado en tres de los últimos cuatro partidos antes del descanso y, con una media de menos de once disparos (puesto 17 en toda la liga), genera muy poco peligro de gol. A esto se suman las faltas de disciplina: el Mainz ha recibido el mayor número de expulsiones de toda la liga y, solo en las últimas tres jornadas, ha tenido que terminar dos partidos con diez jugadores.
Por lo tanto, hay algunos tornillos que se pueden ajustar en el nuevo comienzo del 1. FSV Mainz 05. Sin embargo, tener que enfrentarse ahora, como colista de la tabla, precisamente al líder indiscutible, es probablemente la tarea más difícil que Urs Fischer puede esperar en su debut en el banquillo. En realidad, los visitantes no tienen nada que perder, y precisamente por eso el Bayern no debe subestimarlos el domingo.
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