
A finales de marzo, Alphonso Davies sufrió una rotura del ligamento cruzado. Hasta el 9 de diciembre, en el partido de Champions League en casa frente al Sporting de Portugal, el FC Bayern tuvo que prescindir del excepcional jugador canadiense en el lateral izquierdo. Ese día, celebró su esperado y aclamado regreso a los terrenos de juego. Pero la historia del jugador de 24 años es mucho más que una grave lesión y un simple retorno: es una historia de valentía, perseverancia y un amor inquebrantable por el fútbol.
En el documental sobre su regreso, hablamos con Alphonso Davies sobre su camino:

Alphonso Davies: de un niño pequeño en Canadá a referente del FC Bayern
El camino de Alphonso Davies comenzó lejos de los grandes escenarios del fútbol. Nacido en Ghana, llegó de niño a Canadá junto a su familia. «Apenas recuerdo Ghana, era muy pequeño. La vida en Canadá era diferente, sobre todo por el frío y el nuevo idioma», explica Davies en una conversación con fcbayern.com. El hockey sobre hielo era el deporte dominante en su nuevo hogar y él también lo practicó un poco: «No a un nivel como para ser profesional, pero me defendía bien sobre el hielo».
Sin embargo, la pasión por el fútbol siempre estuvo ahí, alimentada por su padre, un gran aficionado a este deporte. «Siempre quise ser futbolista, aunque en Edmonton, donde crecí, no era lo habitual. La mayoría de los niños soñaban con ser jugadores de hockey».
Con 14 años, Davies se trasladó a Vancouver para entrenar en una de las mejores academias de fútbol de Canadá. «Hice tres pruebas. Cada vez me daban una lista con cosas que tenía que mejorar. Y cada vez que volvía a casa, trabajaba únicamente en esos puntos». Su madre se mostró inicialmente escéptica ante la idea de que se marchara tan joven, pero «la convencí de que era el único camino correcto para mí. Conocí a gente estupenda y muy buena».
En Vancouver, Davies comenzó en el equipo sub-16, pronto pasó al segundo equipo y con solo 15 años firmó su primer contrato profesional. «Nunca olvidaré lo duro que fue el primer entrenamiento con el primer equipo. Eran mucho más fuertes, más rápidos y con más experiencia que yo. Sabía que, si quería ser profesional, tenía que aprender muy rápido. Me daban patadas y nadie me ayudaba a levantarme. En la academia te ayudan diez personas, pero en el fútbol profesional nadie te ayuda cuando estás en el suelo. Tienes que levantarte tú solo».

Podía quejarme o sonreír y luchar. Elegí lo segundo.Alphonso Davies
El salto al profesional y los primeros grandes pasos
Con 16 años, Davies debutó con la selección canadiense. «Fue emocionante. De repente jugaba contra los mejores futbolistas del mundo. Pensé: vale, he dado este paso… ¿qué puedo hacer para dar el siguiente?». Como el jugador más joven del equipo, Alphonso Davies compartía habitación de hotel con un compañero veterano que cada mañana lo sacaba de la cama: «¡Me encanta dormir! No soy nada madrugador. Pero venía a las diez y me decía: “¿Sigues durmiendo? ¡Vamos, arriba!”». Fue una lección valiosa: él estaba a punto de acabar su carrera, mientras Davies apenas la empezaba.
En el equipo también se vivieron momentos de tensión, como cuando un jugador criticó al entrenador en voz alta. «Con 16 años no podía creer que alguien le hablara así al míster. Pero esto es fútbol: a veces hay roces, aunque al final todo se aclara».
Un mentor clave en Vancouver fue el segundo entrenador Pa-Modou Kah, que no dejaba de insistirle: «Puedes tener todo el talento del mundo, pero sin trabajo duro y la actitud adecuada no sirve de nada. Cuando se pone difícil, tienes que ser fuerte mentalmente y apretar los dientes». También hablaban de las lesiones, porque Kah había sufrido muchos contratiempos en su carrera. «Pronto entendí que las lesiones forman parte del camino, aunque sea duro».
Llegada al FC Bayern: el inicio de una nueva era
Con 18 años, Alphonso Davies dio el salto a Europa, a Alemania, al FC Bayern München. «Cuando pisé por primera vez la Säbener Straße me di cuenta de verdad: ¡estoy aquí!». El primer jugador que se puso en contacto con él fue el defensa Mats Hummels: «Me dijo que tenía muchas ganas de enseñarme el club y la ciudad. Yo siempre le llamaba “Sir”, hasta que me dijo: “No tienes que llamarme Sir, soy tu compañero”».
El primer entrenamiento fue un auténtico desafío: «Jugábamos un cinco contra dos y yo estaba en el centro. Perdía el balón todo el tiempo. Ribéry se enfadó bastante y me habló en alemán, pero yo no entendía nada». Davies aprendió rápido y se adaptó al altísimo ritmo y a la calidad técnica.
En su primera temporada jugó sobre todo con el filial del FC Bayern, aunque entrenaba con frecuencia con el primer equipo. «Para mí fue ideal, porque tenía minutos y al mismo tiempo podía aprender de los mejores. Quizá pienses que en el segundo equipo puedes tomártelo con más calma, pero no es así. Tienes que demostrar lo que has aprendido».
Éxito, lesión y la fuerza del regreso

El gran salto de Alphonso Davies llegó en la temporada 2019/20, cuando el lateral empezó a sumar minutos con regularidad y conquistó la Champions League con el FC Bayern. «La sensación de levantar el trofeo fue indescriptible. Estuve casi dos días sin dormir de la felicidad. Era un sueño que tenía desde niño y que de repente se hizo realidad».
Ese sueño le empujó a seguir rindiendo al máximo sobre el césped. «Cuando llegó la renovación de mi contrato con el Bayern fui muy feliz. Y, por supuesto, también fue bonito que después renovaran Jamal (Musiala, n. de la redacción), Kimmich y todos los demás. El equipo pinta muy bien y creo que esta temporada todavía podemos lograr cosas grandes».
Pero antes, en marzo de 2025, llegó también el momento más duro a nivel personal: en un partido con la selección de Canadá, Davies sufrió una rotura del ligamento cruzado y una lesión de menisco. «Escuché tres chasquidos, la pierna se me quedó como paralizada. Apenas podía creer lo que había pasado». El diagnóstico implicó una operación y una rehabilitación larga y exigente. «El dolor, las noches sin dormir, levantarte cada día con molestias… fue más duro mentalmente que físamente».
Aun así, Davies mantuvo una actitud positiva: «Podía quejarme o sonreír y luchar. Elegí lo segundo». Con el apoyo de su familia, sus amigos y el FC Bayern, trabaja ahora en su regreso. «Vuelvo a correr, entreno, gano masa muscular. La parte más difícil ya ha pasado».
Mirando al futuro: esperanza e ilusión

A pesar de todas las adversidades, Alphonso Davies mira al futuro con optimismo: «Tengo muchas ganas de volver a estar en el campo con mis compañeros, de luchar juntos y celebrar victorias». Para él, el éxito no es solo ganar títulos, sino disfrutar de cada día. «Cada día es un nuevo reto y un regalo».
Más allá del fútbol, durante el periodo de lesión Davies ha descubierto nuevas facetas de sí mismo: «Soy una persona muy práctica, me gusta construir cosas. Eso lo aprendí de mi padre, era algo que nos unía». Ha montado sets de Lego, pero también la mesa desde la que hace streaming. «Incluso he construido muebles y una máquina de Tech-Ball para el exterior. Todo lo que necesito es un manual de instrucciones y tiempo».
El documental sobre el regreso de Alphonso Davies
Su historia, marcada por altibajos, puede verse ahora en un documental exclusivo en fcbayern.tv. Un retrato profundo de la vida de un joven talento excepcional que, pese a una grave lesión, nunca dejó de creer en sí mismo y regresa ahora al FC Bayern más fuerte que nunca. Ver el documental.
Alphonso Davies es mucho más que un futbolista: es un símbolo de perseverancia, pasión y de la capacidad de levantarse una y otra vez. Su camino es una inspiración para todos aquellos que afrontan desafíos y luchan por vivir sus sueños.
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