Vincent Kompany reveló que la semana de entrenamiento previa a este último partido en Heidenheim le recordó en algunos momentos a tiempos que, afortunadamente, ya han quedado atrás: «Fue como durante la pandemia del coronavirus», comentó el entrenador del FC Bayern, «cada vez que venía el médico, teníamos que temer que volviéramos a tener un jugador menos». De esta forma, nueve jugadores causaron baja en el último partido oficial del año natural: Neuer, Laimer, Bischof, Pavlovic, Musiala, Boey, Kim, Jackson... Kimmich se perdió un partido por primera vez desde febrero. Sin embargo, los que sí estaban disponibles hicieron un trabajo excepcional contra el 1. FC Heidenheim: el FC Bayern venció 0-4 (0-2) al penúltimo clasificado y celebró así, cuatro días antes de Navidad, una serie de éxitos de un solo golpe.
En 2025, el FC Bayern no ha perdido ni un solo partido liguero a domicilio
El campeón récord alemán no perdió ninguno de sus 16 partidos fuera de casa en la Bundesliga durante todo el año 2025 (doce victorias y cuatro empates), algo que solo había logrado en dos ocasiones anteriores, en 1986 y 2013. Los 41 puntos acumulados en los 15 partidos disputados hasta la fecha son un récord para el club, solo igualado en la temporada 2013/14. Y la victoria a domicilio significó, a dos jornadas del final de la primera vuelta en enero, el 28º campeonato de otoño con nueve puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, la segunda mayor ventaja de un líder en la historia de la liga. «A veces nos sentimos como cuando empezamos a jugar al fútbol», respondió el defensa Jonathan Tah cuando se le preguntó por el secreto de este éxito inigualable: «Esta combinación es lo que lo hace funcionar: ¡nos divertimos y así ganamos partidos!».
«El Mundial de Clubes fue un regalo para nosotros»
Max Eberl resumió de manera similar y feliz la noche en Heidenheim: «Este Mundial de Clubes fue un regalo para nosotros, aunque terminó de manera dramática. Pero como equipo, junto a todo el cuerpo técnico, lo pasamos increíblemente bien, y eso significó mucho. Hemos crecido juntos, nos hemos enfocado y concentrado. Y con cada éxito, el equipo se volvió más seguro y estable. Los muchachos sienten la confianza del entrenador y del club, ese es el sentieminto de comunidad que tenemos ahora». Es lógico que Vincent Kompany también estuviera radiante tras el 0-4 del último partido del año. El entrenador también elogió el espíritu de equipo: «Estoy muy orgulloso del equipo», dijo, «no es nada fácil compensar el gran número de bajas que ha tenido hoy la plantilla».
Antes del encuentro, no había muchos argumentos a favor del Heidenheim. Sin embargo, el FSV Mainz 05 había demostrado la semana anterior que ni siquiera un 85 % de posesión del balón por parte del FC Bayern en un partido —otro récord de la Bundesliga— es necesariamente suficiente para ganar un partido (2-2). Además, el FC Bayern contaba con cinco jugadores en el banquillo que aún no habían disputado ni un solo minuto en la Bundesliga.
A pesar de ello, el resto de futbolistas profesionales comenzó como de costumbre: el FC Bayern logró un dominio aplastante. Desde el primer momento, ni siquiera en las gradas de Heidenheim se percibía el más mínimo atisbo de debilidad. Max también lo vio así: «Al igual que en el primer partido, el equipo afrontó la situación de forma muy profesional, muy centrada y enfocada».
El propio Stanišić cumple sus deseos
El balón circulaba entre líneas, el Heidenheim se atrincheraba en su campo para lanzarse al ataque en cuanto recuperaba el balón. Por eso, Josip Stanisic ya había expresado antes del pitido inicial su deseo de marcar un gol pronto para cortar de raíz ese peligro. El equipo que no partía favorito no debía en ningún caso venirse demasiado arriba en este estadio tan pequeño y ruidoso. Por eso, Stanisic cumplió sus propios deseos: tras un cuarto de hora, un saque de esquina botado por Olise, tras una jugada ensayada, llegó a Jonathan Tah, que cabeceó hacia Stanisic, quien empujó el balón al fondo de la red desde muy cerca de la línea de gol. Se trataba del tercer gol de cabeza del internacional croata, que suma un total de seis tantos en la Bundesliga.
El Heidenheim, más presente que el Mainz 05
El Heidenheim parecía más presente físicamente, incluso más agresivo que el Mainz 05, pero cometió faltas en zonas peligrosas. Sin embargo, el FC Bayern no supo sacar provecho de su impetuoso comportamiento, al menos por el momento. El 0-2 llegó en una jugada: un rápido y hábil cambio de banda permitió liberarse del cerco defensivo del Heidenheim, el centro de Karl a Kane llegó tras varios rebotes a Ito, cuyo pase al área fue rematado a bocajarro por Olise, en lo que ya era el noveno disparo del partido (minuto 32). Se trataba del séptimo gol de la temporada del francés, solo Harry Kane (21) había participado directamente en más goles que Olise (15, siete goles y ocho asistencias) hasta ese momento. Al descanso, el Bayern ganaba merecidamente, con 15 centros por 3 del rival, un 79 % de posesión y 6 disparos por 0 del conjunto local.
«Hemos cambiado en el descanso, hemos ocupado los espacios de otra manera y hemos atacado antes», reveló Frank Schmidt, entrenador del Heidenheim. Él ya era entrenador del FCH cuando Lennart Karl aún no había nacido. El Heidenheim se volvió más valiente, dejó de replegarse tanto y presionó los pases del conjunto bávaro. Sin embargo, los locales no pudieron evitar que el partido acabase sentenciado. La suerte les ayudó cuando Harry Kane, tras girarse, solo acertó con el exterior del palo (53').
Momentos de susto en el otro lado del campo
Sin embargo, el compromiso del Heidenheim también provocó momentos de susto en el otro lado del campo: Ibrahimovic, cedido por el Bayern, falló por poco tras un pase en horizontal, Schimmer remató de cabeza y el balón dio en el travesaño, y más tarde Jonas Urbig, en su tercer partido de la Bundesliga esta temporada, reaccionó de manera excepcional con la rodilla ante un remate de volea. Kompany elogió: «Cuando los demás porteros detienen 20 balones, es normal. Pero Urbig y Neuer también tienen la cualidad de intervenir cuando es necesario, como hoy». Urbig sigue sin encajar ningún gol en la Bundesliga, y el 0-4 supuso el octavo partido sin encajar goles en 15 encuentros para el FC Bayern, lo que también es el mejor registro de la liga.
Las estadísticas de repente favorecían al Heidenheim
Esta vez, sin embargo, las estadísticas favorecían al Heidenheim: los locales ya habían disparado cinco veces en el minuto 83. Pero fue el Bayern quien marcó: Luis Díaz remató de cabeza un centro de Stanisic y anotó su octavo gol de la temporada, el decisivo 0-3 (87'). Con ello, el colombiano se colocó en segunda posición en la tabla de goleadores. Además, por segunda vez en un partido de la Bundesliga, Stanisic marcaba un gol y daba una asistencia en un mismo encuentro.
Vincent Kompany aprovechó la sentencia para dar entrada al segundo debutante del día, tras el internacional portugués sub-19 David Santos: Cassiano Kiala, con 16 años y 344 días, se convirtió en el segundo jugador más joven del Bayern en la Bundesliga después de Paul Wanner (16 años y 15 días).
Los debutantes pudieron volver a celebrar
Y los jóvenes también tuvieron la ocasión de celebrar: el 0-4 de Harry Kane tras una gran jugada individual supuso la centésima participación de gol en 78 partidos para el capitán de la selección inglesa, y puso el punto final a un partido desigual con un merecido ganador, que ahora se toma un breve pero merecido descanso. Y todo ello con mucha alegría y satisfacción. «Mi conclusión del año es que hemos construido una buena base. Los títulos se decidirán en marzo, pero ahora tenemos la base. Nuestra plantilla se reforzará aún más en enero, en el momento adecuado. Ahora nos tomamos un descanso, ¡y luego seguiremos adelante!», afirmó Vincent Kompany.
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