Los 10 mejores momentos del FC Bayern en 2025

Una fiesta para la eternidad: en febrero de 2025, el FC Bayern celebró su 125º aniversario con una espectacular semana conmemorativa que lo tuvo todo: desde la camiseta especial hasta el Allianz Arena teñido de rojo y blanco, pasando por la legendaria velada «Mia san mia» en el Nockherberg, con todo lo que el corazón del Bayern podía desear. El punto culminante fue la Beckenbauer Cup en un SAP Garden lleno hasta la bandera, en la que las FC Bayern Legends con Robben, Ribéry, Lahm y Matthäus se midieron a grandes nombres internacionales como el Real Madrid y el AC Milan… y al final levantaron el trofeo en honor al Kaiser. Momentos de piel de gallina, recuerdos emocionantes y un cheque solidario para la Fundación Franz Beckenbauer convirtieron el torneo en una auténtica fiesta del fútbol que mantuvo viva, de forma única, la historia y el espíritu del FC Bayern. Con 400.000 socios, un himno que une y un sinfín de leyendas bajo los focos, el récord campeón alemán demostró en este aniversario cómo tradición e innovación siguen yendo de la mano incluso después de 125 años.

Fue el momento que todos esperaban: Jamal Musiala, el mago con ese «algo especial», renovó su contrato con el FC Bayern en febrero hasta 2030 y se mantiene como el rostro de una nueva generación que regala momentos mágicos en Múnich. También​​​​​​​ Alphonso Davies seguirá siendo hasta 2030 una pieza clave de la familia del Bayern, mientras que​​​​​​​ Joshua Kimmich, motor del centro del campo y líder del equipo, amplió su vínculo hasta 2029 y permanece, como un árbol bien arraigado, en la Säbener Straße. La leyenda bajo palos Manuel Neuer, tras renovar hasta 2026, afronta su 15ª temporada en el récord campeón alemán, y​​​​​​​ Sven Ulreich​​​​​​​ continuará como respaldo de confianza también hasta 2026. El departamento de medios del FC Bayern ideó acciones especiales para anunciar las renovaciones de estas piezas clave: Musiala tuvo una gran puesta en escena en el Allianz Arena, Davies rapeó su propia canción, Kimmich plantó un árbol en la Säbener Straße y Neuer se acomodó en un mar de sus camisetas.

El punto álgido emocional en diciembre lo pusieron el regreso de Davies, tras 261 días de calvario, ante el Sporting, y la vuelta de Musiala a los entrenamientos después de 164 días de baja por lesión.

¡Vaya estreno! Michael Olise revolucionó las bandas en su primera temporada con la camiseta del Bayern, enamoró con regates espectaculares y, con 43 contribuciones de gol en 55 partidos oficiales, se llevó directamente el premio a Jugador de la Temporada del FC Bayern, elegido por los aficionados con casi la mitad de los votos. El zurdo francés brilló como el mejor asistente de la Bundesliga, marcó doce goles y dio 18 pases decisivos, lo que también le valió un sobresaliente segundo puesto en la elección a Futbolista del Año en Alemania (por detrás de Florian Wirtz). Olise no solo fue una garantía para el 34º título de liga, sino también el zurdo más goleador del campeonato, y se convirtió en el primer fichaje del Bayern desde 2004/05 que, en su temporada de debut, alcanzó cifras de dos dígitos tanto en goles como en asistencias. El técnico Kompany elogió a Olise: «Veo su hambre cada día. Es un trabajador incansable. Esa es la base, junto con su talento».

Fue una noche que nadie en el estadio olvidará jamás: mientras el sol se ponía sobre Fröttmaning, Thomas Müller saltó al césped de su salón, el Allianz Arena, por 355ª y última vez, y fue recibido por la afición con un atronador coro de «¡Müller, Müller!». Tras un partido cargado de emoción ante el Gladbach, en el que se palpaban la gratitud y los sentimientos, Müller fue el primero en levantar la ensaladera de campeón y se metió de lleno en el corazón de la Südkurve, allí donde fue celebrado durante 25 años. La gran leyenda del club, que con 750 partidos oficiales, 248 goles y 222 asistencias lo ha ganado todo, se despidió con una declaración de amor a los aficionados: «Os quiero a todos. Cuidaos, ¡servus!». Müller, campeón del mundo, doble ganador del triplete y jugador récord, queda para siempre en la memoria… y demostró hasta el final que los grandes sueños también pueden nacer en pueblos pequeños. Su despedida estuvo marcada por la alegría, el orgullo y la promesa de que el vínculo con el FC Bayern y sus aficionados siempre seguirá vivo. Junto a la leyenda Müller, el FC Bayern también despidió al final de la temporada, entre otros, a los veteranos Kingsley Coman, Leroy Sané, Eric Dier y Mathys Tel.

Fue el momento que Harry Kane llevaba tanto tiempo esperando: con la ensaladera de campeón en las manos y una sonrisa de oreja a oreja, el gran goleador inglés llevó su primer gran título de club al Museo del FC Bayern… y escribió historia. En su segunda temporada de Bundesliga, Kane no solo volvió a proclamarse máximo goleador con 26 tantos, sino que además fue elegido «Jugador de la temporada de la DFL» y sumó un total de 36 participaciones de gol. Junto a otros once campeones por primera vez en Alemania, como Eric Dier, Michael Olise y Konrad Laimer, celebró el 34º título del récord campeón alemán, que dominó la liga con potencia ofensiva, espíritu de equipo y una regularidad impresionante. La emotiva fiesta por el campeonato, vivida por Kane y compañía tras el pitido decisivo, fue el broche de oro a una temporada llena de récords, estrenos y momentos inolvidables… y una promesa de muchos más sueños de títulos. «Se siente increíble. Hemos trabajado muchísimo durante toda la temporada, nos hemos exigido física y mentalmente, y entonces no hay nada mejor que celebrar cuando has ganado algo juntos», dijo Kane.

Sol, palmeras y trabajo duro: el Mundial de Clubes en Estados Unidos y el basecamp de Orlando se convirtieron para el FC Bayern en el escenario perfecto para un auténtico trabajo de cohesión. En Florida, el equipo sudó unido, celebró victorias, vivió eventos con aficionados y fortaleció el vínculo: desde los veteranos y los nuevos fichajes, con Tah y Bischof a la cabeza, hasta los jóvenes talentos. El viaje por Estados Unidos no solo dejó nuevos fanclubs y entusiasmo internacional, sino también muchos momentos especiales fuera del césped. Ya en cuartos de final ante el PSG, el once de Kompany mostró corazón y pasión, se volcó con toda su fuerza frente al campeón de la Champions League y tuvo a París al borde de la derrota. Pero, pese a una gran actuación y dos goles anulados, al final no alcanzó: el amargo 0-2 y la grave lesión de Jamal Musiala fueron un golpe durísimo.

Aun así, queda algo claro: el tiempo en Orlando unió todavía más al equipo, como subrayaron en varias ocasiones Kompany y Max Eberl. «El Mundial de Clubes fue un regalo para nosotros, aunque terminara de forma dramática. Pero como equipo, junto a todo el staff, vivimos un tiempo increíblemente bueno. Hemos crecido juntos, nos hemos focalizado y concentrado», afirmó el director general deportivo Eberl. La motivación por conquistar nuevos títulos es mayor que nunca, y la familia del Bayern en todo el mundo sigue creciendo.

Con Luis Díaz, el FC Bayern cerró a finales de julio un auténtico golpe de mercado: el internacional colombiano, que se abrió camino desde las polvorientas calles de Barrancas hasta los mayores estadios de Europa, aporta al juego muniqués velocidad, técnica y pasión como un auténtico cohete por la banda. Díaz, que fue acumulando títulos en Junior de Barranquilla, el Porto y el Liverpool, no solo convence por su calidad en el regate y su amenaza de gol, sino también por su mentalidad y espíritu de lucha: cualidades que le convirtieron de inmediato en un favorito de la afición. Su historia está marcada por la constancia y el apoyo de su familia, y su objetivo en Múnich es claro: «Ganar todos los títulos posibles».

Con 13 goles y siete asistencias en 22 partidos oficiales en la presente temporada, además de numerosas acciones destacadas en labores defensivas, «Lucho» ya está demostrando cómo puede enriquecer la Bundesliga y al FC Bayern. También los otros refuerzos previos a la temporada, como​​​​​​​ Nicolas Jackson, Jonathan Tah, Tom Bischof y Lennart Karl, han aportado porterías a cero y peligro en ataque.

Con Vincent Kompany arrancó una nueva era en el FC Bayern: en su temporada de estreno, el entrenador belga condujo a los muniqueses al Campeonato de Alemania y, con un estilo de juego moderno e intenso, generó entusiasmo dentro y fuera del campo. Bajo su liderazgo cercano y empático, el equipo creció hasta convertirse en una auténtica unidad, dominó la Bundesliga con unos impresionantes 23 triunfos y solo dos derrotas, y celebró el título ya en la 32ª jornada de la temporada 2024/25. La renovación anticipada de su contrato en octubre hasta 2029 fue una clara apuesta por la continuidad y la estabilidad: Kompany goza del máximo reconocimiento por parte de jugadores, aficionados y dirigentes, y ha reavivado el disfrute por el fútbol. Con su comunicación abierta, su foco en el espíritu de equipo y la promoción de jóvenes talentos, Kompany ha dejado su sello en el FC Bayern y ha sentado las bases para nuevos grandes éxitos.

Piel de gallina entre los aficionados del Bayern presentes: con un abrumador 95,63 % de los votos, Herbert Hainer fue confirmado como presidente del FC Bayern en la Asamblea General Anual 2025, una clara señal de los socios a favor de la continuidad y la unidad en el año del aniversario «125 años del FC Bayern». En su emotivo discurso, Hainer enlazó tradición y futuro, rindió homenaje a leyendas como Beckenbauer y Müller, celebró el triplete bávaro en el fútbol masculino y femenino, así como en baloncesto, y elogió el nuevo himno del club como un regalo de los aficionados. Junto a los vicepresidentes reelegidos, el Prof. Dr. Dieter Mayer y Walter Mennekes, Hainer apuesta por un desarrollo sostenible, el compromiso social y el inconfundible ADN del Bayern: «Para nuestro ADN no hay precio de traspaso: no tiene precio». Con proyectos innovadores, cifras récord de socios y un llamamiento contra el odio y la incitación, el FC Bayern sigue siendo, incluso tras 125 años, un motor de identidad que une tradición e innovación.

Con el pecho hinchado y una determinación inquebrantable, el FC Bayern avanzó a paso firme por 2025 y por la primera vuelta de la temporada actual: ninguno de los 16 partidos de Bundesliga a domicilio del año natural 2025 terminó en derrota: doce victorias y cuatro empates firmaron una racha histórica que antes solo se había logrado en 1986 y 2013. El equipo sumó unos impresionantes 41 puntos en los primeros 15 partidos de liga e igualó así el récord del club, que hasta ahora solo se había alcanzado en la temporada 2013/14. El triunfo fuera de casa en Heidenheim, poco antes de Navidad, le dio al récord campeón alemán su 28º título de campeón de invierno ya a falta de dos jornadas para el final de la primera vuelta, en enero, con nueve puntos de ventaja sobre el segundo: la segunda mayor distancia de un líder a estas alturas en la historia de la Bundesliga.

La única derrota de la temporada para el equipo de Vincent Kompany llegó en la Champions League, en casa del líder, el FC Arsenal (3-1). Aun así, con 15 puntos tras seis partidos, el FCB ocupa un excelente segundo puesto en la máxima competición europea, y el récord campeón de Copa también pasa el invierno con vida en la DFB-Pokal. Tras el último título en 2020, el objetivo es volver a levantar el trofeo esta temporada; en febrero llega primero el cruce de cuartos de final ante el RB Leipzig. Los jóvenes, con Wisdom Mike y Lennart Karl a la cabeza —que suma ocho contribuciones de gol en 22 partidos oficiales—, también han tenido un gran peso en esta temporada de éxito. En Heidenheim, además, debutaron Cassiano Kiala y David Santos Daiber. «Los dos llevan casi ocho meses entrenando con nosotros. En los entrenamientos se han medido siempre a jugadores como Harry Kane y Joshua Kimmich, y así han podido sumar una experiencia valiosa. Sabíamos que podíamos contar con ellos», explicó Kompany tras el partido.