Sigue la racha: el Bayer Leverkusen no puede con el FC Bayern en Múnich. Una semana tras el cese de Louis van Gaal, el conjunto muniqués se impuso con un claro 5:1 (4:0) ante el Leverkusen y recupera el tercer puesto. El sucesor de Van Gaal, Andries Jonker, celebró el debut soñado.
Un gol en propia puerta de Simon Rolfes (7´) y un hattrick de Mario Gomez (28´/44´/45´) dejaron sentenciado el encuentro ya en la primera mitad. En la segunda parte el Bayern bajó un poco el ritmo de juego, permitiendo al Leverkusen acercarse a su área. Eren Derdiyok (62´) logró el gol del honor de los visitantes, mientras que Franck Ribéry (75´) cerró el marcador de una Allianz Arena abarrotado por 69.000 espectadores.
La mejor noticia la recibió el FC Bayern poco antes de comenzar el partido: Ribéry y Bastian Schweinsteiger podían ser titulares pese a las molestias sufridas durante la semana. Jonker introdujo cuatro cambios en el once que jugó en Núremberg la semana pasada: Jörg Butt sustituyó a Thomas Kraft das Tor, Daniel van Buyten y Miroslav Klose entraron por los sancionados Holger Badstuber y Arjen Robben, y Anatoliy Tymoshchuk comenzó como mediocentro defensivo. Jonker no pudo contar con Toni Kroos (gastroenteritis) ni Hamit Altintop (molestias en la espalda).
Desde el inicio el partido comenzó con fuerza, con dos equipos que se olvidaron de la pizarra y buscaban constantemente el ataque. Y el Bayern golpeó primero. Tras un saque de esquina botado por Ribéry, Schweinsteiger remató y Rolfes al intentar despejar introdujo el balón en su propia puerta (7´). Poco después tuvo que marcharse lesionado Danijel Pranjic, quien fue sustituido por Diego Contento.
El gol animó a un Bayern que, a diferencia de los últimos partidos, peleaba con mucha más agresividad cada balón. Los locales controlaban el devenir del partido, mientras que el Leverkusen perdían confianza minuto a minuto. Hasta el descanso los visitantes no tiraron ni una vez a puerta.
Todo lo contrario que el Bayern, que cada vez se gustaba más. En el centro del campo Tymoshchuk recuperaba todos los balones y Klose como media punta jugaba con mucha inteligencia, destacaban sobre el resto. Pero también un incansable Thomas Müller se mostraba muy peligroso por banda derecha. En el minuto 28 penentró en el área con potencia ante Reinartz y Vidal y cedió a Gomez, quien sólo tuvo que empujar el 2:0 al fondo de la red.


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