A certificar el rol de favorito para seguir liderando la carrera por el título

Primero contra segundo. Si solo contaran las estadísticas, el duelo entre Bayern y Hannover 96 en la 32ª jornada sería un mero trámite. En los 56 años de existencia de la Bundesliga, el último de la tabla solo fue capaz de vencer al líder en una sola ocasión: Fue en agosto de 1996, cuando el Düsseldorf ganó 0-1 en casa del Leverkusen. 

Sin embargo, estas estadísticas no significan nada para Niko Kovac. En esta recta final de temporada, ya sea en la lucha por el descenso o por el campeonato, cualquier sorpresa es factible. "Los equipos no guardan sus fuerzas", reflexionó el entrenador. El partido no será un paseo, sino "todo lo contrario, esto hace las cosas más difíciles", ya que, esta es la "última oportunidad del Hannover para intentar salvarse". 

Da igual todo lo que tenga que invertir el Bayern, el líder quiere certificar su rol de favorito. "Debemos ganar", dijo Franck Ribéry. Con una victoria, el máximo campeón alemán podría aumentar su ventaja respecto al Borussia Dortmund, que juega en Bremen a las 18:30 CEST. "Estamos concentrados, los chicos quieren ser campeones y daran todo para lograrlo", comentó Kovac sobre su equipo. 

Todo se basa en que "cada uno de ellos debe dar el máximo una vez más por el equipo y ser consciente de que podemos ganar dos títulos con cuatro victorias", calculó Joshua Kimmich, que ya puso el foco en la final de Copa del 25 de mayo contra el RB Leipzig. Un tropiezo, como el sufrido en Núremberg, no puede volver a ocurrir: "El sábado debemos mostrar una reacción contra el Hannover", exigió Ribéry. 

Al francés le gustaría hacerlo sobre el campo. Tras perderse dos partidos por molestias, el francés está de vuelta para el encuentro, al igual que su homónimo de la banda contraria, Arjen Robben. El conjunto muniqués no podrá contar en este partido con Manuel Neuer (desgarro muscular) ni con James Rodríguez (problemas musculares). 

Los visitantes tampoco podrán alinear el sábado a su capitán. Marvin Bakalorz está suspendido por ver la quinta amarilla. Ihlas Bebou, lesionado en el tendón, no se ha recuperado a tiempo para esta "final", tal y como la llaman desde Hannover. Si los visitantes (18 puntos) no ganan y el VfB Stuttgart (24 puntos) puntúa, descenderían matemáticamente de la categoría. 

"El equipo ha crecido y confío en mis chicos para dar la sorpresa", se mostró confiado Thomas Doll. El entrenador del Hannover espera que su equipo acabe con la racha de 27 partidos sin ganar lejos de casa. "Pensamos en qué es posible todavía. Todo lo demás nos frena", dijo el alemán.