El Bayern visita a un "peligroso" Schalke con confianza, pero sin Hernández

El martes, el Bayern volverá a enfrentarse a una nueva eliminatoria. El vigente campeón de la Copa actuará de visitante ante el Schalke 04, aunque la premisa es clara: Tal y como ha ocurrido en los últimos diez años, los cuartos de final solo deben ser una estación de paso. "Queremos clasificarnos a la siguiente ronda contra el Schalke 04, ese es nuestro objetivo y nos preparamos para eso", indicó Hansi Flick en el la rueda de prensa del lunes. 

Así llega el Bayern

Tras los acontecimientos ocurridos el pasado fin de semana en Hoffenheim y los insultos proferidos de parte de aficionados del Bayern hacia el mecenas del Hoffenheim, Dietmar Hopp, Flick desea "que regresa la atención a los asuntos deportivos". La formidable actuación de su equipo el pasado fin de semana ha quedado en un segundo plano, aunque cabe recordar que los muniqueses han conseguido su décima victoria en once partidos oficiales y siguen demostrando su ambición en las tres competiciones. "El equipo da una impresión magnífica en el aspecto físico y deportivo. En este momento, todo marcha muy bien", elogió Flick a su equipo, aunque pidió que "no haya relajación". 

Así llega el rival 

El equipo de David Wagner se encuentra inmerso en un mal momento de forma. De los últimos siete partidos oficiales, el Schalke solo ha podido ganar uno: el 3-2 al Hertha BSC en la segunda parte de la prórroga con el que se clasificaron a los cuartos de final de la Copa. En la liga, desde entonces, acumulan tres empates y tres derrotas, entre la que se encuentra el 5-0 del Bayern. Además de todo lo expuesto, el Schalke tiene un problema en forma de lesiones: Benjamin Stambouli (en rehabilitación tras una fractura en el pie), Daniel Caligiuri (lesión en el ligamento interno), Salif Sané (en rehabilitación tras una operación de rodilla), Juan Miranda (lesión en los gemelos) , Omar Mascarell (rotura del tendón de los aductores), Suat Serdar (fractura de un dedo del pie) y Ozan Kabak (fuerte contusión en la espalda) no podrán jugar el martes. "Cuando tienes que cambiar muchas cosas, no existen tantos automatismos. Actualmente, perdemos especialmente la concentración en las jugadas a balón parado", explicó David Wagner sobre las debilidades defensivas de su equipo. 

Las bajas

La participación de Jerome Boateng en Gelsenkirchen aún está en duda. El central padece una infección gastrointestinal y no viajó con el resto del equipo en el día de hoy. "Si todo marcha como ha dicho el médico, podrá viajar y estará totalmente disponible para jugar", se mostró esperanzado Flick. Javi Martínez, que volvió a la convocatoria el pasado fin de semana en Hoffenheim, según el mister, podría ser "una opción" para entrar en el once titular. 

Una baja definitiva es Lucas Hernández. El francés no pudo viajar a Gelsenkirchen por una leve tendinitis. Kingsley Coman volverá a estar listo para jugar el próximo fin de semana contra el Augsburg, por lo que se una a los Robert Lewandowski (fractura del borde tibial en la articulación de la rodilla izquierda), Ivan Perisic (fractura de los ligamentos externos del tobillo) y Niklas Süle (en rehabilitación tras una rotura de ligamento cruzado anterior), descartados para este encuentro. 

Las declaraciones de los entrenadores

Hansi Flick: "El Schalke 04 es un equipo que no ha tenido mucho éxito en sus últimos partidos. Pero es un rival peligroso. Juegan en casa, allí siempre hay un ambiente especial en el estadio. Por ese motivo, tenemos que jugar a nuestro nivel desde el principio y encarar el partido con concentración". 

David Wagner, entrenador del Schalke 04: "Los roles están claramente repartidos. Lo más bonito del fútbol es que antes nunca se sabe qué pasará realmente al final. El Bayern siempre es un rival complicado, pero si podemos vencerlos, que sea en la Copa y en casa". 

El dato destacado del partido

En los últimos años, el Bayern se ha mostrado implacable en el estadio del Schalke. No solo porque los muniqueses permanezcan invictos desde hace nueve partidos allí, sino porque han conseguido ocho victorias. El máximo campeón alemán no recoge un balón de su propia portería en el campo del Schalke desde hace ya 433 minutos. El último gol minero al Bayern en su estadio fue obra de Max Meyer el 21 de noviembre de 2015. Los bávaros acabaron ganando por 1-3. 

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