




"Campeón de Alemania, ¡solo el FCB!" Una canción que se escuchó durante muchos minutos en el Volkswagen-Arena. El Bayern acababa de hacer realidad la conquista de la 27ª liga tras golear 0-6 (0-3) al Wolfsburgo. El equipo no dudó en acercarse a la afición para celebrarlo cuando sonó el pitido final.
Arturo Vidal se colgó una réplica del título del cuello, Philipp Lahm no dudó en agarrar el megáfono mientras el técnico Carlo Ancelotti se animó a cantar con los suyos. "Merecemos este título. Hemos un jugado un fútbol bonito. Ahora ha llegado el momento de celebrarlo", aseguró el técnico italiano. Además, Ancelotti no escondió su satisfacción por el buen partido completado por los suyos.
Motivación adicional desde Leipzig
El Bayern dominó el tempo del choque y con los goles de David Alaba y Robert Lewandowski (2), sentenció antes del descanso. En la segunda mitad Thomas Müller, Arjen Robben y Joshua Kimmich redondearon la goleada. "Hoy contábamos con una gran motivación para sellar el título", reconoció el entrenador.
El empate del Leipzig en casa contra el Ingolstadt hacía posible el alirón con una victoria muniquesa. "Tengo la sensación que eso motivó aún más a los jugadores", explicó Mats Hummels. "Era nuestro gran objetivo desde la primera jornada. Estamos totalmente orgulloso de ello", añadió el central.
"Lo celebraremos a lo grande"
Durante el vuelo los jugadores pudieron brindar con las primeras cervezas, tal como informó David Alaba: "El viaje a casa va a ser divertido. Seguro que nos tomamos algo y brindamos". El austriaco suma 6 ligas con 24 años. El Bayern cuenta con 10 puntos de ventaja sobre el segundo, el RB Leipzig, a falta de 3 jornadas.
"Un gran mérito es del equipo. No es fácil proclamarse campeón a falta de cuatro jornadas", resaltó Philipp Lahm. En la misma línea se mostró el directivo Karl-Heinz Rummenigge: "La liga es el título más sincero, eso ya lo comentamos en el arranque de la temporada. La hemos ganado por quinto año consecutivo, es algo excepcional e increíble".
La fiesta continuó en Múnich en el restaurante Schuhbeck. "Lo celebraremos a lo grande", indicó Rummenigge. Y el equipo se lo tomó al pie de la letra. Hasta el amanecer lo festejó la plantilla. Ni siquiera los lesionados se frenaron:
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