Niko Kovac apenas puede esperar para su primer partido oficial como entrenador del Bayern que se iniciará el domingo por la noche. El hecho de que también sea contra su antiguo club hace que este debut sea aún más especial. "Es un partido absolutamente especial", dijo el de 46 años lleno de ilusión en la conferencia de prensa antes de la Supercopa contra el Eintracht Frankfurt.
"Vuelvo a donde estuve recientemente. Es una gran ciudad y un gran club con grandes aficionados y un gran estadio. No puedo encontrar suficientes superlativos para ello", continuó el croata. Un poco más de dos años se mantuvo Kovac en la banda y lideró al SGE en esa época desde el descenso a la Europa League e incluso a la victoria en la Copa DFB.
El primer título como meta
Ahora se presentará en ell Commerzbank Arena por primera vez como entrenador invitado. "No sé lo que me espera allí. Creo que los aficionados y los espectadores no han olvidado lo que logramos juntos en los últimos años. Los fans recompensarán eso. Fue una etapa muy bonita. Espero que sea positivo. Pero si ese no es el caso, también está bien".
El que fuera centrocampista está con muchas ganas de encontrarse con algunas caras conocidas de nuevo. "Veré a muchos amigos allí otra vez. El contacto siempre persistirá", dijo, pero aseguró:" Es posible que tenga contacto con ellos antes y después del partido. Durante el partido, haremos todo lo posible para ganar el primer partido y llevarnos el primer título".
Este es el segundo aspecto que hace que el encuentro sea tan especial. "Se trata de obtener el primer título. Este es un título muy importante para mí. Estos son dos aspectos especiales que esperamos que acaben positivamente en el fin de semana".
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