Eran las 14:55 CEST. Junto a sus demás compañeros, Arjen Robben, Franck Ribéry y Rafinha salieron al balcón del ayuntamiento de la plaza muniquesa de Marienplatz para celebrar por última vez con sus aficionados. El brasileño fue el primero en hacerlo con la "ensaladera" ante los casi 15.000 aficionados presentes. Poco después, le tocó a Niklas Süle con la Copa DFB, la misma que había levantado hacía apenas 17 horas.
Los rayos del sol propiciaron un clima inmejorable en la capital de Baviera para la celebración del duodécimo doblete, aunque esta se vio enturbiada por la despedida de los tres jugadores. "Cuando una parte de la familia se rompe, es un momento difícil", admitió Uli Hoeneß. "Poder despedirse con unos éxitos tan apabullantes resulta muy bello para los tres".
Ribéry no pudo evitar emocionarse
El más veterano de la plantilla, con 24 títulos a sus espaldas, fue el primero en coger el micrófono: "Los 12 años juntos fueron maravillosos. Lo hemos ganado todo juntos. Eso se queda para siempre", dijo Ribéry mientras se le saltaban las lágrimas. Arjen Robben mandó un mensaje personal a los aficionados poco después: "Mia san Mia. Siempre voy a ser uno de los vuestros".
Poco después, la fiesta del doblete volvió a su punto central: El speaker, Stephan Lehmann, llamó uno por uno a los jugadores para que los aficionados los aclamaran. Thomas Müller no dudó en poner en aprietos a algunos de sus compañeros y Manuel Neuer cantó junto a los aficionados el famoso "Doublesieger, Doublesieger, eh, eh“.
El título tiene un significado especial para Niko Kovac: "Hace 16 años también estuvimos aquí, pero con un rol distinto", confesó el croata, ovacionado con gritos de "Niko, Niko". En 2003, Kovac ganó el doblete como jugador del Bayern. "16 años después, puedo celebrar como entrenador otro doblete", contiuó Kovac, que ha logrado un hito histórico en el fútbol alemán. Pero el técnico también sabe que este éxito no hubiera sido posible sin los aficionados: "Siempre nos habéis apoyado. Sin vosotros no lo habríamos conseguido".
El segundo salón del Bayern
Dieter Rieter también encontró palabras de reconocimiento para los seguidores bávaros presentes en Marienplatz: "El ambiente es genial, como siempre cuando el Bayern es campeón", dijo el Alcalde de Múnich, que tuvo que soportar burlas de sus compañeros durante la temporada. El Borussia Dortmund lideró la Bundesliga mucho tiempo. Por ese motivo, este conocido seguidor del Bayern está todavía más feliz por el cambio de rumbo y por poder recibir al Bayern en el balcón del Ayuntamiento.
"El balcón más bonito de Múnich" o "el segundo salón del Bayern de Múnich", lo describió Karl-Heinz Rummenigge, en el que el máximo campeón alemán volvió a celebrar por séptimo año consecutivo. En el futuro, debe seguir ocurriendo, tal y como reconoció Hasan Salihamidzic: "Querría saludar en especial al Dortmund y al señor Watzke. Hoy están aquí doce mil o quince mil aficionados. Es una celebración increíble la que nos han preparado. El año que viene se vendrán más".
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