"Todos querían un Bundesliga emocionante, ahora la tenemos. Esto es lo que el aficionado al fútbol quiere ver, ahora lo recibirá". Karl-Heinz Rummenigge le habla a los seguidores con la mano en el corazón, ya que, el campeonato de liga se decidirá en la última jornada. Hace demasiado tiempo que la Bundesliga no vivía un final así. fcbayern.com ha aprovechado la ocasión para echar la vista atrás y recordar los finales de liga más emocionantes.
2001: Los cuatro minutos de mayo
Antes de la jornada 34 de la temporada 2000/01, el Bayern contaba con tres puntos de ventaja sobre el Schalke 04, aunque tenía una peor diferencia de goles. Una derrota en Hamburgo estaba absolutamente prohibida y el encuentro pintaba a terminar en cero a cero. Pero, cuando Sergej Barbarez puso a los locales por delante en el minuto noventa, todo parecía indicar que el Bayern había perdido el título. El partido del Schalke ya había terminado y logró vencer de forma contundente. En el Parkstadion todos celebraban, creyendo que el partido en Hamburgo ya había terminado. Sin embargo, a ese encuentro le restaban aún minutos por disputarse. En el descuento, Patrik Andersson logró empatar el encuentro a través de una falta indirecta. La fiesta del Schalke se terminó y la "ensaladera" se quedó en Múnich. Este final sigue siendo, hoy en día, uno de los más emocionantes de la historia de la Bundesliga.
2000: El Unterhaching hace un enorme favor
Un año antes, el Bayern se aprovechó de un tropiezo inesperado del líder. Los muniqueses recibieron en la última jornada la visita del Werder Bremen al Olímpico, ganando su compromiso por 3-1. Pero, para tener opciones de levantar el título, el líder, el Bayer Leverkusen, tenía que "pinchar" a muy pocos kilómetros, en Unterchaching. Y así fue: Los locales se adelantaron por mediación de un gol en propia de Michael Ballack a los veinte minutos. En el Estadio Olímpico, todos comenzaron a soñar con la "ensaladera" cuando Markus Oberleitners hizo el 2-0. El Unterchaching doblegó al Leverkusen, el Bayern los adelantó y Steffan Effenberg levantó el trofeo al cielo de Múnich.
1986: El penalti al palo de Kutzop
En la 33ª jornada de la temporada 1985/86 ocurrió todo un espectáculo en el Weserstadion. El primer clasificado, el Bremen, se enfrentó a su más inmediato seguidor, el Bayern, que estaba a dos puntos de distancia (en esa época aún estaba la regla de 2 puntos por victoria). En el minuto 89, el árbitro pitó penalti para el Bremen por manos. Era la gran oportunidad para asegurar el campeonato. Michael Kutzop fue el encargado de lanzarlo. Mandó a Jean-Marie Pfaff al lado contrario, pero su disparo se topó con la madera (fue el único penalti que falló en la Bundesliga). La contienda terminó en empate a cero, pero el Bremen no se repondría del golpe. En la última jornada, los norteños perdieron en Stuttgart por 2-1 y el Bayern goleó al Borussia Mönchengladbach por 6-0 en el Olímpico. Los muniqueses ganaron la liga por la mejor diferencia de goles.
1972: Estreno perfecto en el Estadio Olímpico
No se habría podido escribir mejor el comienzo de esta historia. En el primer partido en el recién inaugurado Estadio Olímpico, Bayern y Schalke se vieron las caras en la 34ª jornada de la campaña 1971/72. El Bayern era líder y solo tenía dos puntos más de ventaja que el equipo minero. Los locales no dudaron un instante y, al descanso, ya mandaban por 2-0 en el marcador. Finalmente, golearon por 5-1. El nuevo estadio fue testigo del tercer título de la historia del club.
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