62 por ciento de posesión, 18 disparos a favor y solo 7 en contra... Y a pesar de eso, el Bayern de Múnich cayó derrotado ante el Borussia Mönchengladbach por 2-1 (0-0). Los muniqueses dominaron, sobre todo, durante toda la primera mitad y crearon numerosas ocasiones de peligro. "Arriesgamos mucho y durante mucho tiempo fuimos claramente el mejor equipo", fue el resumen del capitán Manuel Neuer.
Una portería rival embrujada
El único problema fue que el balón no quiso entrar. Thomas Müller pudo adelantar a los bávaros en el minuto 8, pero no acertó a rematar en boca de gol el pase de Corentin Tolisso. Robert Lewandowski, al cuarto de hora, mandó fuera un disparo desde once metros. En el minuto 27, Yann Sommer sacó sobre la línea un disparo de Joshua Kimmich
"En la primera mitad se ha podido ver un gran juego por nuestra parte. Pero no vimos la recompensa", opinó Kimmich. A los cinco minutos del segundo tiempo, Ivan Perisic anotó, por fin, el merecido 0-1. Pero, entonces, al Bayern se le escapó el control del partido. "Dejamos de jugar al fútbol", fue el análisis de Hansi Flick. "En ese instante dejamos de ser tan dominantes", también percibió Neuer.
El Bayern deja escapar el partido
El Gladbach realizó modificaciones, dominaba cada vez más y el Bayern no fue capaz de someter la misma presión. "Tras el gol en contra, el Gladbach demostró por qué están arriba, que tienen energía", comentó Flick. Los potros empataron a través de Rami Bensebaini a la salida de un córner (60') y se llevaron la victoria en el descuento. Bensebaini (90'+2) convirtió un penalti provocado por Javi Martínez, que a su vez le costó la segunda amarilla y la expulsión.
De esta manera, a pesar de jugar muy bien durante la mayor parte del partido, el Bayern se marchó con las manos vacías. "Lógicamente es molesto que no metamos nuestra ocasiones, de esta forma dejamos que el Gladbach siga vivo. Es una situación que, normalmente, tendríamos que haber sentenciado antes", se mostró molesto Flick, que sacó similitudes con la derrota de la semana pasada ante el Leverkusen en un contexto similar. "No hacemos muchas cosas mal, pero eso basta para que no ganemos los partidos", constató Neuer.
No se dan por vencidos
La distancia respecto al líder, el Gladbach, aumentó hasta a los siete puntos. Esta es una situación que no gusta demasiado en el seno de la plantilla bávara, aunque la aceptan. "Miramos hacia adelante", afirmó el capitán. Además del último partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones ante el Tottenham, restan tres partidos de Bundesliga antes del parón de navidad. "Tenemos que sumar puntos y eso es lo que haremos en los próximos encuentros", se mostró combativo Thomas Müller. "La forma de jugar es la correcto. Para nosotros, ahora solo vale ganar los tres partidos", recalcó el alemán.
Si la derrota por 2-1 en Gladbach no fuera suficiente, Hansi Flick vio como dos de sus jugadores se tuvieron que retirar del terreno de juego por lesiones. 👇
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