120 años del FC Bayern, es decir, 120 años llenos de triunfos, emociones y pasión. Con motivo del 120 aniversario del club el 27 de febrero, fcbayern.com recuerda importantes momentos deportivos en la historia de los campeones récord alemanes.
Decepcionados por el triste final de la temporada anterior, la campaña 2012/13 acabó convirtiéndose en la más exitosa de la historia del Bayern de Múnich. Tras intentarlo sin descanso durante muchos años, la generación dorada, como fue llamada la camada de jugadores de Philipp Lahm y Bastian Schweinsteiger, lograron al fin su gran objetivo: la Liga de Campeones y el triplete como colofón al año 2013.
A tope desde el primer entrenamiento
Ya en la pretemporada, se notaba que los jugadores deseaban resarcirse rápidamente del año anterior. La derrota en la final de la Liga de Campeones en 2012, la llamada Finale Dahoam (“Final en casa”), resultó siendo la mayor motivación para todo el equipo. Concentrados al máximo y con una gran voluntad, tocó ponerse manos a la obra. “Teníamos el gran ímpetu de querer ser el mejor equipo de Europa. Eso ya se notó en los primeros entrenamientos de la nueva temporada”, recordaba Schweinsteiger en una entrevista con la revista del club “Säbener 51”.
Primer objetivo: Ganar la Bundesliga
En la Bundesliga, el equipo de Jupp Heynckes se mostró imparable. Desde la primera jornada, con una victoria por 0-3 en casa del Greuther Fürth, el Bayern ocupó el primer puesto de la clasificación. Esta posición no la volvió a soltar en toda la liga se convirtió en campeón con la impresionante cifra de 91 puntos. Fue la mejor temporada liguera de la historia. El BVB fue segundo con 66 unidades.
Un ataque de récord
El Bayern impresionó a sus aficionados con un fútbol de ataque vertical y espectacular. Además, el equipo también se mostró muy compacto defensivamente y apenas concedió goles en contra. La mayor prueba de ella es la diferencia de goles: 98 a favor y 18 en contra. Esta diferencia de +80 fue algo que ningún equipo de la Bundesliga había logrado nunca.
Exhibición contra el Barcelona
El Bayern no solo se mostró implacable en el panorama nacional. Tras quedar primero en la fase de grupos (Valencia. Bate Borisov y OSC Lille), los bávaros fueron emparejados con Arsenal (1-3 y 0-2) en octavos y con la Juventus de Turín (2-0 y 0-2) en cuartos de final. En semifinales tocó ver una auténtica exhibición contra el FC Barcelona. En la ida, ante nuestra afición, los muniqueses disputan su ,posiblemente, mejor partido de la temporada y vencieron al conjunto catalán con Lionel Messi a la cabeza por 4-0. Con otro gran partido de vuelta y un 0-3 en el electrónico, el Bayern certificó su pase a la final.
Con orgullo a Wembley
En la final en el legendario estadio de Wembley el Bayern se midió a su rival nacional, el Borussia Dortmund. “Cuando me desperté ese día, inmediatamente pensé: ¡¡Hoy nos llevamos la copa!”, recuerda Schweinsteiger a día de hoy. Tras un inicio de partido dubitativo, el Bayern asumió el control del partido a mediados de la primera mitad y se puso por delante en el minuto 60 con un gol de Mario Mandžukić. El Bayern jugaba con mucho orgullo y “aunque Ilkay Gündogan (67’) empatara de penalti, nunca pensé que las cosas se pudieran torcer otra vez”, comenta Schweinsteiger.
🎵”Arjen lo hizo”🎵
No fue hasta el minuto 89 cuando Arjen Robben mandó a la red el balón “con una velocidad de 3 km/h” (Schweinsteiger) para anotar el 2-1 definitivo y liberar a todo el Bayern de Múnich. Tras las dos finales perdidas en 2010 y 2012, a la tercera fue la vencida y la “Orejona” volvía por fin a Múnich. El Bayern era el rey de Europa y una semana más tarde coronarían la temporada.
Un gol inolvidable: Arjen Robben engaña a Weidenfeller para marcar el 2-1 que sentenció el partido.
Triplete y Mundial de Clubes
En la final de la Copa DFB, Schweinsteiger y cía. Derrotaron al VfB Stuttgart por 3-2 y consiguieron el primer triplete de la historia del club. El Bayern era, con todo derecho, el mejor equipo de Europa y volvieron a demostrar su estatus a finales de agosto con la consecución de la Supercopa de Europa. Cuatro meses después de eso, se alzaron con al Mundial de Clubes. Fue el quinto título del año 2013, el más exitoso de los 120 años de historia del Bayern de Múnich.
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