Es difícil determinar con qué frecuencia se ha utilizado la palabra "precisamente" en la historia del fútbol y, sin embargo, se utiliza una y otra vez para contar las historias más hermosas. Como esa noche en el Puskás Aréna de Budapest, cuando precisamente fue Javi Martínez quien anotó el 2-1 final que supuso la victoria del Bayern en la prórroga de la Supercopa de Europa. Tal como hiciera siete años antes.
"Esto es un sueño. Fue como en 2013 cuando también marqué un gol", dijo el español radiante de alegría tras el partido. En aquel entonces, en 2013 en el duelo contra el Chelsea, salvó al conjunto muniqués con su gol en el tiempo añadido de la prórroga, y en esta ocasión logró asegurar el título para su equipo con el gol de oro en el minuto 104. "La guinda del pastel fue, por supuesto, que Javi Martínez se consagró como nuestro Sr. Supercup", dijo Thomas Müller. “Fue algo especial. Estoy muy feliz por él".
A los muniqueses les costó mucho superar a un conjunto andaluz muy compacto. A pesar de disfrutar de mejores ocasiones, el 1-1 seguía en el marcador tras el final del tiempo reglamentario, motivo por el que Flick decidió dar entrada a su especialista en el 99’. “Siempre puedes confiar en él. Cuando se le necesita, siempre está al 100%” explicó el entrenador alemán sobre su jugada maestra. “Es un jugador que cuando está en el terreno de juego, con su experiencia y mentalidad, gana partidos como los de hoy”.
Para Martínez, esta forma de ser es algo más que evidente: “Siempre que llevo la camiseta del Bayern intento darlo todo, el 100%. Eso lo he demostrado hoy”, admitió el campeón del mundo y de Europa. “Da igual que juegue 10 o 15 minutos, siempre intento ayudar al equipo, hoy ha sido con un gol”. Y si encima sirve para que el Bayern gane la segunda Supercopa de Europa de su historia, mejor aún.
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