
Con un tenso centro al área, Lucas Hernández abrió el camino de la victoria de la selección francesa en la primera jornada de la Eurocopa. "Simplemente quise pasarle la pelota con potencia a Kylian Mbappé. Así es como lo ensayamos en el entrenamiento. Al final fue un gol en propia, pero, a pesar de eso, obtuvimos la recompensa", comentó Hernández. El defensor del Bayern tuvo una gran actuación en el duelo contra Alemania y fue uno de los culpables de que el Equipe Tricolore conservara el 1-0 ante el combinado alemán en la primera fecha del grupo F.

El sábado, a los franceses les tocará enfrentarse a Hungría en Budapest en el segundo partido (15:00 CEST). Con una victoria, Les Bleus darían un paso de gigante en dirección octavos de final. Por un lado, Francia se clasificaría si Alemania no logra los tres puntos en su encuentro ante Portugal (18:00 en Múnich). Por otro lado, seis puntos como tercera de grupo bastarían con mucha probabildad para lograr la clasificación (junto a los dos primeros clasificados también se clasifican los cuatro mejores terceros de los seis grupos).
Un Puskás Arena a rebosar
En el partido que se disputa en el Puskás Arena se espera un lleno total: En el partido inaugural ante Portugal (derrota por 3-0) se colgó el cartel de no hay billetes con la asistencia de más de 60.000 espectadores. "Hace mucho tiempo desde que jugamos en un estadio lleno. Tendremos que volver a acostumbrarnos", comentó Hernández.
El combinado galo entrenó el miércoles en el FC Bayern Campus:
Después de ser el causante del gol decisivo ante Alemania, Hernández quiere seguir demostrando sus cualidades ofensivas en los próximos partidos: "En el Bayern he mejorado en el fútbol de posesión y ofensivamente. En los próximos partidos se me verá sumarme más al ataque".
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