Hay jugadas que quedan ligadas para siempre a un futbolista. Maradona y su gol en una jugada individual de 60 metros contra Inglaterra en el Mundial de 1986, por ejemplo, Gerd Müller y su gol en la final del Mundial de 1974 o la gran acción individual de Lothar Matthäus contra Yugoslavia en 1990 son jugadas que no sólo fueron únicas y decisivas, sino que también reflejaron el carácter del protagonista: su instinto, su estilo de juego, su extraordinario talento.
El lanzamiento de falta de Franz 'Toro' Roth en la final de la Copa de Europa de 1976 contra el AS Saint-Étienne es también uno de esos momentos futbolísticos irrepetibles. Minuto 55, falta a favor del Bayern, a unos 20 metros de la portería, escorada a la izquierda. Seis hombres se colocan en línea en la barrera, Toro Roth se acerca corriendo, apunta a la escuadra izquierda de la portería y posteriormente describió el resto de la jugada de la siguiente manera: "Simplemente le pego con todo y supero la barrera. Si el portero mete los dedos ahí, el balón volará hacia la portería. Al fin y al cabo, yo era el 'Toro': tenía fuerza suficiente".
Un disparo que entró como un rayo, 1-0, el gol de la victoria, el tercer triunfo consecutivo en Europa.
El 'Toro' Roth ha marcado un total de tres goles en las finales de la Copa de Europa, una hazaña increíble para un centrocampista. ¿Cómo lo consiguió? Los disparos duros y precisos del Toro son legendarios, al igual que su potencia física. La fuerza bruta era su seña de identidad.
Del mugido al Toro
"Este es Franz Roth, tiene la fuerza de un mugido", así presentó el legendario entrenador croata del Bayern Zlatko "Tschik" Čajkovski a su nuevo compañero a algunos jugadores del Bayern en julio de 1966. "En Baviera, eso se llama Bulle (Toro)", respondió Sepp Maier. Y así nació el nuevo apodo de Franz Roth.
Lo que Čajkovski, dotado de un ojo excelente y un ingenio sobresaliente - "no soy profesor de alemán, soy profesor de fútbol"-, quería decir con la comparación vacuna era lo siguiente: El joven Franz Roth era muy rápido, contundente en las entradas y tenía mucha explosión en ambas piernas. "Tschik" creía en el joven de 20 años de Allgäu. "Me dio la confianza que necesita un jugador joven", dijo más tarde el Toro Roth sobre Čajkovski. "Me dijo en su momento: 'Puedes aprender técnicamente, pero tienes que tener la capacidad física para jugar rápido y con potencia'". Y no cabe duda de que el joven Franz las tenía.
Nacido en Memmingen en 1946, creció con cinco hermanos en una granja cerca de Marktoberdorf. Realizó un curso de formación agrícola, trabajaba a diario en la granja y jugaba al fútbol en el club del pueblo. A los 18 años se marchó al SpVgg Kaufbeuren, con el que ascendió de la cuarta a la tercera división. En mayo de 1966, el director general del Bayern, Robert Schwan, decidió apostar por él. Cuenta la leyenda que el joven Franz estaba recogiendo hierba para las vacas cuando su madre le llamó por teléfono. Al principio pensó que era una broma. Pocos días después, firmó su primer contrato con el Bayern: un sueldo mensual de 900 marcos alemanes por dos años. Nadie se imaginaba que dejaría el club doce años después, 440 partidos oficiales, 95 goles y cuatro títulos europeos.
Pronto quedó claro qué papel desempeñaría el 'Toro' Roth en el campo del FC Bayern. Tras sus primeras apariciones como delantero, jugó sobre todo en el centro del campo, donde normalmente debía sacar del partido al centrocampista adversario. Con su fortaleza en los duelos, su velocidad y su corpulencia, estaba predestinado para este papel. Al mismo tiempo, también tenía empuje hacia la portería. Una combinación que complicaba las cosas a sus contrincantes. "En el sistema de defensa hombre a hombre, los organizadores de juego siempre tenían que vigilarme, lo que causaba muchos problemas durante un partido", explicó en una ocasión.
Uno de los goles más importantes de la historia del FCB
En su primera temporada en el Bayern, 1966/67, Bulle Roth jugó 20 partidos de Bundesliga, marcó siete goles en liga y alcanzó la primera final europea de la historia del club con Maier, Beckenbauer y Müller. El Glasgow Rangers era el claro favorito en la final de la Recopa. 70.000 espectadores acudieron al "Städtisches Stadion" de Núremberg el 31 de mayo de 1967 para presenciar el partido. El 'Toro' se centró sobre todo en neutralizar al timón del Rangers, Alex Smith. Pero también se involucró una y otra vez en ataque. Y en el minuto 19 de la prórroga, aún tuvo fuerzas para desviar el balón. A pesar de la lluvia constante y el terreno pesado. Rainer Ohlhauser jugó un balón alto de 40 metros desde el centro del campo hacia la portería del Rangers, el 'Toro' Roth irrumpió en el área, estuvo a punto de ser derribado por Dave Smith en el punto de penalti y aun así se las arregló con garra para rematar de volea el balón al fondo de la red por encima del portero mientras éste se abalanzaba sobre él. Fue uno de los goles más importantes de la historia del FC Bayern.
A partir de ese partido, fue indiscutible en el Bayern. Y temido en la liga. "Todavía recuerdo perfectamente cómo Wolfgang Overath o Günter Netzer entraban en pánico durante días cuando sabían que tenían que jugar 90 minutos contra el 'Toro' en el siguiente partido", relataba Paul Breitner. E incluso en los entrenamientos, Roth actuaba con contundencia. "Solía ponerme espinilleras en los entrenamientos porque sabía que si el Toro se enfadaba conmigo, me arrollaría hasta la pista de cemento", dijo una vez Uli Hoeneß. La versión del 'Toro' Roth sobre sus hábitos de entrenamiento: "Era importante entrenar de forma competitiva. No puedo arrastrarme cinco días y luego rendir al sexto". Y también se empleaba a fondo en el entrenamiento de porteros. " ¡Cuántas veces decía palabrotas Sepp Maier durante los entrenamientos!", recordaría más tarde Paul Breitner.
El jugador con el disparo más potente
¿Cómo era realmente la potencia de disparo del 'Toro'? Desgraciadamente, por aquel entonces rara vez se medía. El patrocinador Adidas sólo instaló un dispositivo de medición con una barrera de luz en una ocasión durante los entrenamientos. Midió una velocidad de disparo de 137 km/h para el 'Toro' Roth. A modo de comparación: el legendario lanzamiento de falta de Roberto Carlos en un partido amistoso contra Francia en 1997 también entró en la portería a unos 137 km/h, y se dice que un disparo de Arjen Robben alcanzó los 190 km/h en una ocasión. Sin embargo, los balones y las botas con los que jugaba el 'Toro' Roth no son comparables con el material de alta tecnología del siglo XXI.
¿Detrás de la potencia de disparo del 'Toro' estaba la fuerza o la técnica? "Potencia", decía él mismo. Sin embargo, tenía una técnica de tiro muy buena. También desarrollaba una enorme explosividad en carrera. Durante su estancia en el Casino Salzburg (a partir de 1978), una vez hizo un agujero en la red de la portería con uno de sus potentes disparos. Sin embargo, la leyenda de que disparó al reloj del marcador del Grünwalder Stadion no es cierta. Golpeó el marcador, pero el reloj no se movió.
Con todas las anécdotas sobre la gran potencia (de disparo) del 'Toro' Roth, hay un aspecto que a veces pasa desapercibido: su fortaleza mental. Marcó tres goles importantes en finales de la Copa de Europa porque mantuvo el temple en los momentos cruciales.
El mejor ejemplo: la reñida final de la Copa de Europa contra el Leeds United en 1975. El 0-0 se mantuvo durante mucho tiempo, con las mejores ocasiones para los ingleses y la suerte necesaria para el Bayern, que en el minuto 72 dispuso de repente de una de sus escasas oportunidades para marcar. Tras un balón largo de Müller, Conny Torstensson asistió al 'Toro' Roth en el área. Controló el balón con el pie derecho, avanzó unos pasos y chutó con la zurda a través de las piernas de su oponente hacia la esquina más lejana. Fue un golpeo característico del 'Toro', pero preciso. En lugar de intentar marcar usando su potencia innata, hizo exactamente lo que tenía que hacer, de forma inteligente y rápida. Disponía de un enorme poder, pero siempre controlaba su uso con sabiduría: Ese es otro de los factores que convertían al 'Toro' Roth en alguien tan fuerte.
Inigualable - Bastian Schweinsteiger:
