Una fábrica de talentos en detrimento: el ex delantero Ivica Olić habla de los puntos fuertes y débiles del Dinamo Zagreb en su estreno en la Champions League y desvela qué jugadores del campeón récord croata son los que hay que tener en cuenta en el Allianz Arena.
De pequeño, Ivica Olić cuenta que su primer gran sueño futbolístico fue vestir algún día la camiseta del Dinamo Zagreb. «Por aquel entonces, realmente sólo había dos opciones en Croacia: O eras hincha del Dinamo o eras del Hajduk», dice Olić. El pequeño Ivi era aficionado del Dinamo, seguidor del que sigue siendo el club de fútbol más laureado de Croacia. Sólo desde 2006, el Dinamo ha sido campeón 18 de las 19 veces. En los cinco años anteriores, sin embargo, sólo una vez, con el goleador Ivica Olić en la delantera: «A fin de cuentas, fue el único año que jugué con el Dinamo Zagreb en mi vida.» Pero el sueño se hizo realidad. Olić había pasado del rival de la ciudad, el NK Zagreb, como campeón y máximo goleador «al otro lado de la calle», como él dice. Era la única vez en la historia de la liga croata que un club que no fuera el Hajduk o el Dinamo ganaba el título. «Fue la sensación más maravillosa en aquel momento, lo recuerdo», cuenta Ivica Olić.
El desequilibrio de fuerzas es evidente
Cuando el Dinamo Zagreb se mida ahora al FC Bayern München en la Champions League, el desequilibrio de fuerzas estará claro: «Todo lo que no sean tres puntos para el FC Bayern sería una gran sorpresa», afirma Ivica Olić. Aunque recuerda que una temporada sin título de liga suponía una temporada perdida para el Dinamo durante su etapa en Zagreb: «Es parecido al FC Bayern». El futbolista, que ahora tiene 45 años, jugó en el club muniqués desde 2009 hasta 2012 y marcó 13 goles en 55 partidos, incluidos goles legendarios como el del último minuto en cuartos de final contra el Manchester United o el hat-trick contra el Olympique Lyon en semifinales. Con siete goles, quedó segundo por detrás de Lionel Messi en la tabla de goleadores de la Champions League en 2010 y ganó el doblete con el FC Bayern.
«Antes del sorteo, deseaba con toda mi alma que el Dinamo se enfrentara al FC Bayern. Ahora es el primer partido de la nueva temporada de la Champions: por supuesto, tengo que estar presente cuando se enfrenten mis dos antiguos clubes», afirma Ivica Olić. Su corazón futbolístico se divide en dos durante los 90 minutos, revela: «Amo al Dinamo, pero viví mi mejor época en el FC Bayern. Espero que el Dinamo haga un buen partido: los jugadores lucharán. Pero también sabrán que el FC Bayern es el gran favorito».
El Dinamo es la vara de medir de Croacia
El Zagreb ha alcanzado un estatus especial en Croacia a lo largo de los años: «La diferencia de calidad dentro de la liga es enorme», afirma Olić, que ahora es entrenador de la selección croata sub-21 tras años en el cuerpo técnico de la absoluta. La diferencia con el segundo clasificado, el HNK Rijeka, era de ocho puntos en la última jornada. Ni el Rijeka ni el Hajduk Split, tercero, pudieron clasificarse para la Copa de Europa junto al Dinamo. «El Dinamo es una potencia, sobre todo en casa con su enfervorizada y enérgica afición: ya ha conseguido ganar al Tottenham Hotspur o a la Atalanta de Bérgamo en Zagreb. La afición puede llevar al equipo a conseguir grandes victorias», afirma Olić. En este sentido, quizá sea otra ventaja que el FC Bayern se enfrente al campeón récord croata en el Allianz Arena y no en el estadio Maksimir. El campeón récord alemán ya ha jugado allí una vez en la Champions League: una victoria a domicilio por 0-2 en diciembre de 2015, con el Dinamo viajando a casa desde Múnich con un contundente 5-0 en sus maletas. En los cuartos de final de la Copa de Ferias 1962/63, el FC Bayern empató 0-0 en el Estadio Maksimir y posteriormente perdió 4-1 en el Grünwalder Straße. Más tarde, el Dinamo perdió 2-0 contra el Valencia CF en la final.
El que fuera delantero del FC Bayern considera que la autoestima del equipo es su mayor fortaleza gracias a la actual racha de campeonatos y a la clasificación para la Champions League: «El Dinamo tiene una buena mezcla de experiencia internacional y juventud fresca y descarada», afirma Olić. Año tras año, los mejores talentos del país salen de la propia fábrica de talentos del club, como Joško Gvardiol, Matteo Kovačić, Luka Modrić e incluso el español Daniel Olmo. «Para muchos chicos en Croacia, el mayor sueño se hace realidad cuando el Dinamo llama a la puerta» - como el propio Olić hizo en su día.
Al mismo tiempo, ésta es la mayor debilidad: la excesiva renovación de la plantilla. «El Dinamo necesita los traspasos para mantener su supremacía en Croacia. Pero el Zagreb aún no puede competir con los salarios que a veces se pagan en el extranjero».
La competencia es cada vez mayor
Por eso, Ivica Olić sospecha que los que, en su opinión, son los mejores jugadores del Dinamo en este momento, como el atacante Martin Baturina (21 años) y el central Petar Sučić (20), jugarán pronto en clubes aún más grandes. «Para el Dinamo, siempre se trata de explorar nuevos talentos y encontrar una buena mezcla con jugadores experimentados». Esto incluye al delantero Bruno Petković (29), que ha jugado 41 partidos internacionales con Croacia y fue el atacante más destacado del Zagreb la pasada temporada, con once goles.
Sin embargo, también en Croacia se impone la cautela, ya que la liga nacional está cada vez más consolidada: con el Rijeka y el cuarto clasificado, el NK Osijek, clubes con algunos apoyos económicos se acercan cada vez más a la parte alta de la tabla. Los días del pequeño Ivi, cuando sólo existían el Dinamo o el Hajduk, podrían acabar pronto.
El Dinamo cayó derrotado, precisamente contra el Hajduk, en su último partido antes del estreno en la Champions League:
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