Su nombre quedará asociado para siempre a un gol que hizo historia en la Bundesliga. Un gol que le dio al FC Bayern el título de campeón de liga en el último segundo, y que al mismo tiempo traumatizó a un club, a toda una ciudad e incluso a toda la región del Ruhr: el disparo en el libre indirecto de Patrik Andersson desde nueve, tal vez diez metros, en el cuarto minuto del tiempo añadido del último partido de la temporada 2000/01 en el campo del Hamburgo, arrebató el título al FC Schalke 04 milímetros antes de la línea de meta, y colmó al FC Bayern de una felicidad repentina.
Fue el único gol de Patrik Andersson en más de dos años con el FC Bayern. El sueco jugó un total de 69 partidos con el campeón récord alemán, de nuevo cuatro días después de este milagro futbolístico en Hamburgo, en el San Siro de Milán. Esta vez estaba a once metros de la portería, incluso sin barrera como en el libre indirecto, pero Andersson falló. Cañizares detuvo su intento en la tanda de penaltis. Al final no importó, el FC Bayern celebró el título de la Liga de Campeones. «Jugué mi mejor fútbol en 2001, que se vio coronado por la conquista de la Liga de Campeones y mi inclusión en el Equipo del Año de la UEFA», recuerda el jugador, que ahora tiene 53 años.
Tras el triunfo en la competición reina, a Barcelona
En julio de 2001, el defensa internacional sueco firmó un contrato de cuatro años con el FC Barcelona y fue nombrado Futbolista Sueco del Año por segunda vez. Al mismo tiempo, sin embargo, comenzó un periodo difícil lleno de lesiones. Andersson sólo jugó 31 partidos con los catalanes antes de regresar a Malmö, donde vive actualmente. «Skickat från min iPhone» también está escrito en sueco bajo su correo electrónico, “Enviado desde mi iPhone”, en el que también describe su expectación por la noche del miércoles, cuando el FC Barcelona se enfrente al FC Bayern München en el Estadio Olímpico: «Son dos gigantes y dos de mis antiguos clubes. Ambos han dejado su huella en la historia de la Liga de Campeones. El FC Bayern con sus seis títulos y el FC Barcelona con sus cinco. ¡No hay nada mejor! Espero disfrutar de una gran noche de fútbol», escribió Andersson.
Andersson, sobre sus exclubes
El exdefensa de talla mundial sigue manteniendo un estrecho contacto con ambos clubes, «Quedaron amistades para toda la vida», afirma Patrik Andersson. Sigue de cerca las temporadas de sus antiguos clubes. «Un requisito para llegar lejos en la Liga de Campeones es conceder pocas ocasiones y encajar pocos goles». Por lo tanto, sustituir al nuevo número portero titular alemán, Marc-André ter Stegen, es ahora un reto importante, especialmente en el FC Barcelona. La continuidad en la zaga también es un factor de éxito, afirma el exdefensa del Bayern: «Será interesante ver hasta dónde se atreve a llegar la defensa del Bayern cuando se enfrente a equipos más rápidos en sus transiciones». El líder de la Bundesliga, que ha marcado 24 goles en siete partidos, se enfrentará a la máquina ofensiva, con el exgoleador del Bayern Robert Lewandowski, que ya ha marcado 33 goles en diez partidos de Liga. «El FC Barcelona tiene muchos jugadores jóvenes y con talento», dice Patrik Andersson: «Pero al final se trata de ganar partidos y títulos».
Esto es tan importante porque el FC Barcelona estuvo muy unido al pueblo catalán tanto en los buenos como en los malos momentos, explica Andersson. «El pueblo catalán es una nación dentro de otra nación y no siempre fue respetado en España». A la gente no se le permitía hablar catalán, no se le permitía ondear banderas catalanas al viento... los que lo hacían de todas formas se arriesgaban a penas de cárcel. «El Barça era una forma de que la gente expresara su cultura catalana. El FC Barcelona fue el buque insignia de la lucha catalana a lo largo de los años. Mes Que Un Club', el lema del club, lo simboliza».
„Un requisito para llegar lejos en la Liga de Campeones es conceder pocas ocasiones y encajar pocos goles.”
Patrik Andersson, Leyenda del FC Bayern
Fortalezas y debilidades de los blaugrana
Ofensivo, valiente, seguro de sí mismo: así es el 4-2-3-1 de Hansi Flick, con el que el nuevo entrenador del Barça también ganó el triplete con el FC Bayern en 2020. «Sus equipos se caracterizan por ser muy proactivos en cuanto a intensidad, presionar y jugar más vertical que horizontalmente. A Flick le gusta que su equipo presione muy arriba y por parejas para condicionar al rival desde el principio», observa Patrik Andersson. Para que su plan táctico funcione, es importante que el equipo juegue muy compacto. «Quiere construir el juego desde atrás, pero sin correr riesgos excesivos», opina Andersson. «Esto queda claro por el hecho de que el Barcelona sigue llevando el balón a los laterales para que puedan correr hacia dentro en situaciones de uno contra uno». Velocidad, valentía, juego alegre y dinamismo: ése es el carácter del Barcelona en ataque. En esta línea, al menos tres jugadores ocupan siempre el área: delantero, centrocampista y extremo. Con uno en el punto de mira: «Lamine Yamal fue una de las grandes bazas de la temporada pasada y todas las miradas estarán puestas en los planes de Flick para la próxima temporada. Creo que Yamal seguirá siendo el jugador más importante del FC Barcelona», opina el ex del conjunto catalán.
Porque a Flick y a toda Cataluña les encanta el ataque, los regates relámpago y las atrevidas llegadas a puerta, hay un punto delicado, según Patrik Andersson: «Juegan con mucho espacio a sus espaldas. Eso les hace vulnerables atrás». No se trata de si ganan, sino de cómo gana el Barcelona. Esta expectativa también puede abrumar al equipo, quizás ya el miércoles por la noche, cuando el FC Bayern vaya a Cataluña.
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