Por un instante, el mundo de Thomas Müller se puso patas arriba. Apenas pudo aprovechar el potente pase de Jamal Musiala con sus últimas fuerzas, empujó el balón contra la dirección del tiro y batió a Dmytro Riznyk en la portería del Donetsk para hacer el 1-2 a favor del FC Bayern, y en ese momento el goleador daba vueltas y rodaba brevemente por el campo del Schalke. Poco después, cuando Müller volvió a ponerse erguido, se había llegado al descanso, y el campeón récord alemán le había dado la vuelta al partido gracias, en parte, al veterano futbolista.
«El gol demostró su calidad de estar ahí en el momento adecuado», elogió el entrenador Vincent Kompany. «Está demostrando su energía, su pasión y su liderazgo. Es importante que tengamos un buen equilibrio entre jugadores experimentados y jóvenes. Sabemos que siempre influye en nuestro juego».
Primer gol de Müller esta temporada en la Champions League
Era el primer gol de la temporada en la Champions League del jugador de 35 años, el primero que marcaba Müller en tres meses, y uno muy importante: El Shakhtar Donetsk se adelantó sorprendentemente en el marcador (1-0) causando un jarro de agua fría a los cinco minutos de partido. Konrad Laimer empató acto seguido.
«Estamos satisfechos», declaró Thomas Müller más tarde: »Un partido como éste siempre tiene varias fases. El gol que encajamos nos pilló desprevenidos. Pero luego seguimos adelante y tuvimos muchos momentos de presión. Ellos querían jugar desde atrás, pero también perdieron algunos balones. Tal y como marcamos el segundo gol, podríamos haber marcado muchos más».
El 1-2 como revulsivo para el FC Bayern
En efecto, el gol de Müller -su 55º en la Champions League- sirvió de revulsivo para el Bayern, muy superior, que acabó goleando con un contundente 1-5 y celebró así su primera victoria a domicilio tras cinco partidos de la máxima competición europea sin ganar fuera de casa (un empate y cuatro derrotas). Los tres puntos también valen su peso en oro en la lucha por los puestos de clasificación directa para los octavos de final de la Champions League.
«Nunca fue divertido jugar contra Thomas Müller», admitió incluso el entrenador Kompany posteriormente, y añadió: «¡Bastante desagradable! Es divertido trabajar con él. Tenemos un equipo en el que todavía hay algunos jugadores jóvenes que tienen que dar ese paso. Y cuando tienes contigo a jugadores tan experimentados, eso es muy importante».
Siete jugadores 15 años más jóvenes que Müller
Sobre todo porque la participación de Thomas Müller como capitán desde el principio fue aún más importante cuanto más lleno estaba la enfermería del Bayern: Para el partido contra el campeón ucraniano, disputado en el campo del Schalke, faltaban nueve jugadores: debido a la guerra de agresión rusa, el Donetsk no puede jugar en casa por motivos de seguridad. Con Klanac, Schmitt, Aznou, Aseko Nkili, Tel, Ibrahimovic e Irankunda, había siete menores de 20 años en el banquillo del Bayern, cada uno de ellos al menos 15 años más joven que Thomas Müller. El atacante se mostró especialmente satisfecho de que, como en el último encuentro contra el Shakhtar Donetsk (7-0), se tratara de otra contundente victoria: «Lo importante», dijo el futbolista, «es que sigamos adelante. No es un hecho que sigamos atacando después del 1-3 y que los jugadores ofensivos, los magos, sigan marcando goles. Esa tiene que ser nuestra máxima prioridad».
Ya en marzo de 2015, en la victoria por 7-0 ante el Donetsk de hace nueve años, el gol de Müller desde el punto de penalti que supuso el 1-0 a los cuatro minutos supuso el pistoletazo de salida a la goleada. Más tarde, el muniqués anotó el 4-0 provisional. Desde aquel partido, Müller (91) se ha convertido en el jugador con más participaciones en la máxima categoría continenatl después de Luka Modrić (98).
La operación de rescate: aún más espectacular que el gol
Casi se olvidó un poco que el 1-2, incluido el revolcón hacia adelante, no fue la situación más espectacular del atacante en este partido: sólo tres minutos después del descanso, Thomas Müller también se lució en defensa. Valeriy Bondar estaba listo para disparar justo delante de la línea de gol muniquesa, pero Müller se las arregló para meter el pie por el lado y desviar el balón sobre la línea de gol del FC Bayern a saque de esquina en lugar de conceder el 2-2.
«Sabe lo importantes que son estos momentos. El Donetsk tuvo una gran ocasión en ese instante. Fue un momento muy importante», señaló Kompany. Thomas Müller tenía una opinión similar: «En el partido, la percepción era que el balón entraba, se prolongaba, y el rival lo olía y sólo quería el gol. Pero yo meto la puntera y, de alguna manera, el balón se va por encima. En realidad ya había visto que el balón entraba y de repente no lo hizo». En definitiva, un mundo de fútbol feliz y loco para Thomas Müller y su FC Bayern en esta emocionante tarde europea.
Todas las reacciones tras el partido de la Champions League contra el Shakhtar Donetsk:
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