El FC Bayern acababa de silenciar la caldera del Paradise cuando empezó a centrar su atención en el próximo gran baile. Inmediatamente después de la victoria a domicilio por 1-2 en el partido de ida de los play-off de la Champions League celebrado el miércoles en el campo del Celtic Glasgow, los muniqueses centraron su atención en el partido cumbre de la Bundesliga que disputarán el sábado (18:30 CET) en el campo del Bayer 04 Leverkusen. Esto también quedó patente en una circunstancia especial durante el banquete posterior al partido en Glasgow. «El equipo estuvo a punto de llegar primero. Nunca nos había pasado antes», dijo el director general Jan-Christian Dreesen en su discurso, dirigiéndose al equipo. «Obviamente tenéis prisa para que podamos descansar a tiempo de cara al duro partido del sábado. Cuando miro a los ojos de Vincent (Kompany, nota del redactor), me da la razón».
Los muniqueses tampoco tienen mucho tiempo. Tras viajar el jueves de regreso a la capital bávara, el viernes se desplazarán a Leverkusen. El objetivo es aprovechar la dinámica de las cinco victorias consecutivas en todas las competiciones. «No podemos dejar que nuestro nivel de rendimiento baje durante mucho tiempo, porque el próximo partido importante será el sábado», declaró el director deportivo Max Eberl. «Ahora tenemos que reunir fuerzas para el sábado. Estamos en pleno febrero caliente y nos esperan días muy intensos. Estoy seguro de que el equipo está plenamente concentrado en ello», afirmó el director general Dreesen.
Expectación previa a la cita decisiva de Leverkusen
El Bayern espera con impaciencia el duelo con el vigente campeón alemán de Leverkusen a pesar de su apretado calendario. «Creo que será un partido interesante. Lo veré como aficionado», declaró el centrocampista Joshua Kimmich. Los muniqueses, líderes en la liga, aventajan en ocho puntos a sus más inmediatos perseguidores antes del duelo directo. Con un triunfo a domicilio en Leverkusen, los bávaros posiblemente ya tendrían encarrilada la recta final de la carrera por el campeonato.
Pero no es sólo la oportunidad de aumentar su colchón sobre el segundo puesto lo que estimula al equipo del entrenador Vincent Kompany. «Aún tenemos mucho que hacer contra el Leverkusen después de los últimos partidos. Sólo queremos volver a hacer nuestro juego», dijo Konrad Laimer en referencia al insatisfactorio balance de los últimos enfrentamientos contra el Werkself. El FCB no ha ganado al Bayer 04 en cinco partidos oficiales (dos empates y tres derrotas). Los muniqueses quieren cambiar esta situación el sábado. «Hemos controlado los dos últimos encuentros, pero no hemos encontrado la manera de marcar un gol. Ahora tenemos que hacerlo mucho mejor», explicó Kimmich.
Una vez superado el importante obstáculo que supuso el Celtic Glasgow, el equipo bávaro quiere volver a ganar a su mayor rival de los últimos meses. Al Bayern también le espera un baile caliente en Leverkusen. Pero tras el bautismo de fuego cargado de emoción en el Paradise de Glasgow, el equipo de Kompany está definitivamente preparado.
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