Ni siquiera un Maestro es inmune a los contratiempos, como quedó demostrado en abril de 1995, hace casi 30 años, en el choque entre el FC Bayern y el Eintracht Frankfurt En la 26ª jornada de la Bundesliga, los muniqueses merecieron la victoria por 2-5 en el Waldstadion de Fráncfort. Sin embargo, la victoria en el césped se convirtió en derrota en los despachos. El entrenador del FCB Giovanni Trapattoni se había equivocado ...
Un fatal cambio
Los bávaros, que habían viajado al partido con importantes problemas de personal, plantaron cara inicialmente. Después de que los locales se pusieran por delante en el marcador (2-1), los campeones récord demostraron su moral y dieron la vuelta al marcador con goles de Marcel Witeczek (45'), Christian Ziege (48/83') y Dieter Frey (80'). La actuación fue tanto más notable cuanto que los visitantes tuvieron que prescindir de numerosos jugadores clave debido a las lesiones. Los jóvenes, los llamados amateurs con contrato, que también podían jugar en el segundo equipo del FCB, entraron en escena y fueron precisamente ellos los que se convirtieron en la perdición de Trapattoni.
A falta de poco más de un cuarto de hora, el italiano dio entrada al joven Dietmar Hamann por Thomas Helmer. Esto significaba que, tras el portero Sven Scheuer, Samuel Kuffour y Marco Grimm, había un cuarto aficionado con contrato sobre el terreno de juego. Sin embargo, sólo tres podían saltar al campo, y la remontada amenazó al final con ser en vano. «No se puede culpar a Trapattoni. No creo que supiera entonces la diferencia entre un jugador del primer equipo y un amateur con contrato», declaró Hamann más tarde: «Mi desgracia fue que yo era el cuarto aficionado con contrato. Por supuesto, yo no me di cuenta, y por desgracia tampoco nadie en el banquillo».
Hoeneß: «Vergonzoso de todos modos»
Pero, como todos sabemos, la ignorancia no es una defensa contra el castigo. Los directivos del Eintracht presentaron un recurso y el partido se saldó con un 2-0 a favor de estos. Trapattoni, todo un caballero, asumió más tarde la responsabilidad del error, pero Uli Hoeneß defendió a su entrenador. "Es un error humano. También es culpa mía y de Klaus Augenthaler (segundo entrenador en aquel momento, nota de la redacción). Y es vergonzoso de todos modos», declaró enfadado el entonces manager tras el partido.
Sobre todo porque no hubo que llegar a eso: Con una autorización especial, se habría permitido la presencia de un cuarto aficionado con contrato en la plantilla del Bayern. En la jornada anterior, el conjunto muniqués había solicitado esa autorización a la Federación Alemana de Fútbol (DFB). Sin embargo, no fue así para el partido de Fráncfort, como admitió más tarde el entonces director general Karl Hopfner. El error de sustitución encajaba así en una temporada a la postre desastrosa. El Bayern terminó la temporada 1994/95 sexto en la tabla, e incluso con una victoria en Fráncfort, la defensa del título habría quedado muy lejos.
El Bayern vuelve a enfrentarse el domingo al Frankfurt: estos son los datos del partido:
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