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Un grupo de aficionados del Bayern se reúne para una foto de grupo
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Los aficionados del FCB del Tirol del Sur viajan a San Siro: lo que necesitan saber sobre su viaje a Milán

Cuando el FC Bayern juega en la Liga de Campeones, un martes o un miércoles normal se convierte rápidamente en un día festivo. Y cuando el partido tiene lugar en el mítico San Siro de Milán, para muchos aficionados se convierte en un auténtico cuento de hadas futbolístico. Así es exactamente como se sienten los seguidores del Bayern del Tirol del Sur que han hecho el viaje en autobuses y coches para asistir al partido de vuelta de cuartos de final de su equipo contra el Inter de Milán.

Para ellos, es algo más que un partido fuera de casa: es una emotiva vuelta a casa, cerca de casa. «Nuestro salón es, por supuesto, el Allianz Arena de Fröttmaning», afirma Manni Kuppelwieser, Presidente de la organización que agrupa a las peñas del FC Bayern del Tirol del Sur. La organización agrupa a 40 clubes de fans locales con más de 7.000 socios registrados. Pero la proximidad geográfica con Milán confiere a este partido un atractivo muy especial.

Aunque Tirol del Sur está firmemente en manos rojiblancas, en la región laten muchos otros corazones futbolísticos, sobre todo entre la población de habla italiana. El Inter de Milán, por supuesto, es particularmente popular aquí. Las discusiones acaloradas entre amigos y colegas son inevitables. «Por supuesto, eso hace que el choque contra el Inter sea aún más explosivo», explica Kuppelwieser.

Mostrando la bandera: La organización paraguas del Tirol del Sur ya impresionó con una coreografía en el estadio Giuseppe Meazza.
Mostrando la bandera: La organización paraguas del Tirol del Sur ya impresionó con una coreografía en el estadio Giuseppe Meazza. | © FC Bayern

«Tirol del Sur es rojo»; y un poco bávaro

¿Por qué el FC Bayern? Para Kuppelwieser, la respuesta es obvia, o mejor dicho: está en su corazón. «Siempre me viene a la cabeza una cita de Goethe: Lo que has heredado de tus padres, adquiérelo para poseerlo». Para muchos tiroleses del sur, la proximidad cultural con Baviera es sencillamente palpable. Piensan de forma parecida y a menudo animan al norte en el deporte. «Somos del mismo molde», dice Kuppelwieser.

Por eso no es de extrañar que numerosos clubes de fans se hayan puesto en marcha, muchos de ellos en convoy, organizados y llenos de ilusión. La ruta: el paso del Brennero, a través del norte de Italia, con una parada culinaria en el lago de Garda, donde los aficionados reponen fuerzas en restaurantes de pescado o pequeñas trattorias. El destino: San Siro, uno de los escenarios futbolísticos más legendarios de Europa.

Siempre me viene a la cabeza una cita de Goethe: Lo que has heredado de tus padres, adquiérelo para poseerlo. Somos del mismo molde».

Manni sobre la conexión entre Baviera y Tirol del Sur.

Milán llama, pero se recomienda prudencia

Quien llega a Milán en coche se da cuenta enseguida de que las plazas de aparcamiento en los alrededores del estadio son escasas, y a menudo caras. Por precaución, muchos aficionados han organizado plazas de aparcamiento en aparcamientos de varias plantas, ya que es aconsejable no esperar huecos espontáneos al borde de la carretera si se tiene matrícula alemana.

Y lo mismo se aplica en otros aspectos: mantener los ojos bien abiertos y tener cuidado con los objetos de valor, dice el presidente de la organización. En los últimos años se han repetido los robos en las inmediaciones de los grandes partidos, el más reciente en el encuentro internacional entre Italia y Alemania. Las lunas de los coches rotas y bolsos robados no fueron infrecuentes. Un poco de sentido común y precaución no hacen daño, dice Kuppelwieser.

Estadio Giuseppe-Meazza en San Siro.
© Imago

La anécdota favorita de 2001

Una historia que se cuenta una y otra vez entre los aficionados del Tirol del Sur se remonta a 2001: en la final de la Liga de Campeones disputada en Milán contra el Valencia, a un hincha del Bayern le robaron la cartera y la entrada justo a la salida del estadio. El susto fue mayúsculo, pero un comisario italiano a la entrada tuvo piedad. Con mucho encanto y un poco de persuasión, el aficionado pudo entrar en el estadio sin entrada. ¿El partido? Para la historia. ¿Y el aficionado? Estaba justo en medio. «Vai puro», dijo el comisario. Adelante.

Antes del partido: visita turística y refrigerio

Los que llegan pronto a Milán suelen dirigirse al centro de la ciudad. Aficionados de toda Europa, incluidos muchos seguidores del Bayern, se reúnen en torno a la imponente Piazza del Duomo. En las calles laterales, galerías y bistrós, se puede pasar el tiempo de forma relajada: con un espresso, un aperitivo o un panzerotto para llevar. También hay numerosos puestos de comida alrededor del estadio, con clásicos como salamella, pancetta y panini. Para los que prefieren lo rústico a lo chic, ésta es la manera perfecta de entrar en ambiente para el partido.

Kuppelwieser recomienda a los aficionados del Bayern el Ristorante & Pizzeria La Barchetta, en Via Federico Tesio 15 Stadio. Los aficionados pueden disfrutar de una sabrosa pizza justo al lado del estadio. El Tenconi Old Pub también está en Via Federico Tesio 15 e impresiona por su ambiente agradable y su buena calidad. El Baretto 1957, en Piazzale Angelo Moratti Snc, es también un bar característico y un buen punto de encuentro antes de los partidos.

Tirol del Sur en movimiento: por los rojiblancos

Organizados en el autobús o espontáneamente en el coche: las ganas de viajar de los aficionados del Bayern del Tirol del Sur demuestran una vez más lo que este club significa para muchos. No es sólo fútbol. Es identidad, hogar y un sentimiento que trasciende fronteras. El FC Bayern une a la gente: de Múnich a Milán, de Fröttmaning a Tirol del Sur.

Este es legendario estadio Giuseppe-Meazza:

Lo que debes saber sobre el “Milagro de Milán”: