
¡Duelo copero en la capital alemana! Solo 25 días después del enfrentamiento de la Bundesliga (2-2), el FC Bayern y el Union Berlin se volverán a ver las caras de nuevo el próximo miércoles (20:45 CET). Esta vez, en el estadio an der Alten Försterei, ambos equipos pelearán por un billete para los cuartos de final de la Copa DFB. Antes de la eliminatoria, fcbayern.com analiza detenidamente las conclusiones más importantes que nos dejó el partido de liga y el estado de forma actual de los Eisernen.
Doblete de Doekhi: El Union es muy peligroso a balón parado

Hay algo que está claro: el miércoles, el partido no acabará en empate. A principios de noviembre, Bayern y Union se repartieron los puntos en un encuentro muy reñido. Harry Kane, con su gol en el tiempo de descuento (90+3), consiguió que el conjunto muniqués siguiera invicto en la Bundesliga. Vincent Kompany seguramente tomó nota en aquel momento de la fortaleza del Union en las jugadas a balón parado. Ambos goles encajados fueron a balón parado, y en ambos casos el defensa Danilho Doekhi estuvo ahí para rematar, en primer lugar de forma directa y posteriormente aprovechando un despeje fallido.
Hubo muchas piezas del rompecabezas que no encajaron del todo ese sábado por la tarde en Berlín-Köpenick: una fase inicial complicada, falta de suerte en el juego, un ambiente tenso y un rival que se encerró en su área. Al menos en lo que respecta a las dos últimas circunstancias, el campeón récord alemán tendrá que volver a contar con ellas en la Copa.
Empate en Berlín: condiciones difíciles, lecciones importantes

A pesar de no haber realizado un partido del todo convincente, los muniqueses se llevaron un punto al final del encuentro. ¿Cuál fue la clave para lograr el empate en el tiempo extra? Kane lo resumió así tras el partido: «Teníamos que luchar y mantener la calma. Y eso es lo que hicimos». Una actitud que también será importante el miércoles. Porque el Union volverá a hacer todo lo posible para complicarle la vida al campeón récord alemán, con muchos balones largos, una defensa compacta y un peligro constante a balón parado.
Los muniqueses han demostrado recientemente que son capaces de hacer frente a tales adversidades. En la victoria por 3-1 en casa contra el St. Pauli, el campeón récord alemán volvió a demostrar su resiliencia, remontó el 0-1 inicial y lo intentó sin cesar contra la cerrada defensa del conjunto del barrio de Hamburgo, hasta que la presión constante del Bayern se hizo insoportable en el tiempo de descuento. Si el equipo de Kompany se presenta en la capital con la misma determinación y fortaleza, tendrá sentadas las bases para una noche copera exitosa.
Tom Rothe y compañía recorrieron 128 kilómetros hace tres semanas contra el Bayern. Para contrarrestar los ataques de Michael Olise se necesita correr mucho para mantener los espacios reducidos en todo momento, algo que el Union ha logrado con éxito durante gran parte del partido. Ahí está precisamente el quid de la cuestión: para los muniqueses se tratará de convertir su alto porcentaje de posesión del balón (en el duelo de la Bundesliga fue del 74 %) en ocasiones de gol, a pesar del espacio limitado que hay alrededor del área rival.
La dinámica del Union antes del partido de Copa

El empate en Köpenick hace tres semanas demostró lo difícil que puede llegar a ser jugar allí, afirmó el director deportivo Christoph Freund, aunque el miércoles todo vuelva a empezar de cero: «Es un partido diferente».
Por su parte, el Union aprovechó la confianza obtenida tras el empate contra el vigente campeón alemán al siguiente partido de la Bundesliga frente al FC St. Pauli logrando ganar 0-1. Sin embargo, el último partido no salió como se esperaba para los berlineses, que cayeron por 1-2 ante el 1. FC Heidenheim en la tarde del sábado. Como resultado, los Eisernen, que han sumado 15 puntos en lo que va de temporada, cayeron al décimo puesto de la clasificación. Así pues, el equipo de Baumgart afronta el duelo copero con un estado de ánimo bastante agridulce.
Un defensa es el máximo goleador del Union
A esto se suma que el ataque de los de Köpenick no ha terminado de arrancar. En los últimos cinco partidos de liga, el Union solo ha marcado cuatro goles; el último tanto de un delantero se remonta al 21 de septiembre. El peligro de gol no proviene principalmente de la línea ofensiva, sino de diferentes partes del equipo. Doekhi, que ya era peligroso en el área rival antes de su doblete contra el Bayern, ha marcado seis goles en todas las competiciones esta temporada. Rani Khedira también ha brillado últimamente como goleador, anotando goles tanto en St. Pauli como contra el Heidenheim. No obstante, el equipo muniqués haría bien en no subestimar la fortaleza física del trío ofensivo formado por Oliver Burke, Andrej Ilić e Ilyas Ansah.

Además, todos sabemos que el famoso «duodécimo jugador» puede ser un factor decisivo en an der Alten Försterei. «Es un campo complicado, con un ambiente muy pasional», dijo Freund sobre la atmósfera de Köpenick. Tom Bischof también espera una misión complicada: «Siempre es horrible jugar en Copa». Aleksandar Pavlović resumió finalmente la estrategia a adoptar: «Cada partido de Copa es una final. Y así es como debemos afrontar el miércoles en Berlín».
Cifras y datos previos al partido contra el Union:
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