Corría el minuto 80 del partido cuando Floribert Ngalula realizó una breve carrera por la banda izquierda hacia el banderín de córner. En realidad, el segundo entrenador del FC Bayern suele permanecer sentado en el banquillo, y esa noche de diciembre en el Allianz Arena, el técnico de 38 años también llevaba puesta una chaqueta gruesa. Pero en ese momento, parecía que Ngalula no quería perder ni un segundo. Cuando volvió al banquillo unos instantes después, asintió brevemente con la cabeza a su jefe, Vincent Kompany: «Sí», parecía decir, «Phonzy está listo». Y entonces, dos semanas antes de Navidad, se vivió un momento emotivo.
Una victoria para el equipo y un regreso personal
Alphonso Davies había estado 261 días fuera del FC Bayern tras romperse el ligamento cruzado en marzo de 2025. Ahora, en la fase final del partido de Champions League en casa contra el Sporting de Lisboa, el lateral izquierdo no solo celebró su regreso personal, sino también una importante victoria por 3-1 (1-0) de su equipo sobre el Sporting de Lisboa. Con 15 puntos, el FC Bayern tiene prácticamente asegurada la clasificación para los octavos de final a dos jornadas del final de la fase de liga.
«Aún no hemos conseguido la clasificación directa para los octavos de final, pero las cosas pintan bien», se alegró Jan-Christian Dreesen, director general del FC Bayern. Y el director general deportivo Max Eberl reveló: «Queremos evitar esos playoffs, ahora hemos dado un paso adelante, necesitamos una victoria más, lo que nos dará dos semanas menos de partidos».
Dos muros defensivos herméticos al aire y al agua
Sin embargo, antes de que el FC Bayern pudiera sumar los tres puntos, tuvo que realizar un trabajo muy duro. El Sporting se replegó profundamente en su propio campo, levantó dos muros herméticos ante su portería y hizo todo lo posible por repeler las oleadas de ataques del FC Bayern, que se desarrollaban con mucha paciencia.
«En la primera parte fue un juego de paciencia contra un bloque muy replegado del Sporting. Hay que circular mucho, jugar de un lado a otro, mantener la paciencia y, en algún momento, encontrar el hueco», analizó Lennart Karl. El jugador de 17 años disputó su cuarto partido de la Liga de Campeones y fue titular por tercera vez, algo que ningún otro jugador alemán había conseguido antes. Vincent Kompany volvió a poner en marcha la gran máquina de rotaciones y solo Upamecano, Laimer, Kimmich y Olise se mantuvieron en el once inicial del partido contra el Stuttgart.
«Ha sido un partido muy difícil»
Sin embargo, ni siquiera las piernas frescas lograron encontrar durante mucho tiempo ese hueco decisivo en la sólida defensa portuguesa. Y cuando lo hicieron, como en el supuesto 1-0 de Lennart Karl a los cinco minutos, el gol fue anulado por un fuera de juego milimétrico. «Fuimos eficaces durante los primeros 65 minutos, hasta que encajamos el gol. Teníamos nuestro plan y lo ejecutamos a la perfección», afirmó Morten Hjulmand, capitán del Sporting. «Ha sido un partido muy difícil. El Sporting jugó muy bien al fútbol y no nos lo puso fácil», coincidió Serge Gnabry.
A los visitantes no les importó tener menos del 20 % de posesión del balón tras un cuarto de hora: el Bayern combinaba y rotaba, centraba y pasaba, y apretaba cada vez más. ¿Y el Sporting? El Sporting destruía. Además, el Sporting tuvo suerte cuando un rebote inesperado de Kane golpeó el poste (38') o cuando una espectacular regate de Karl dejó atrás al defensa del Sporting Matheus Reis con un giro y el portero visitante Rui Silva apenas pudo tocar el balón con la mano (44').
Contraataques peligrosos con pases precisos
Sin embargo, los contragolpes aislados de los visitantes provocaron una y otra vez centros peligrosos, rasos y precisos. En una ocasión, Jonathan Tah despejó el balón con una peligrosa entrada hacia su propia portería, pero Manuel Neuer logró atajarlo (28'). El portero se vio impotente en el minuto 55 ante una entrada similar de Joshua Kimmich tras un intento de despeje: 0-1 (54'). «Tuvimos fases muy buenas con el balón, especialmente el gol, que fue una jugada magníficamente elaborada», opinó Hjulmand. Así, el Sporting se puso por delante de forma un tanto curiosa, ya que, como se puede anticipar, los visitantes no dispararon ni una sola vez a la portería del Bayern en los 90 minutos.
Fisura en el muro portugués
Por lo tanto, era un juego de paciencia que ahora requería aún más tiempo: gracias a su ventaja, el Sporting retrocedió unos centímetros más y añadió otra serie de ladrillos a sus sólidas murallas defensivas. Las ocasiones se multiplicaban, y el FC Bayern, impulsado de forma impresionante por la incansable Südkurve, creaba ocasiones de gol casi cada minuto. Sin embargo, la afición del Bayern no pudo celebrar hasta que Joshua Kimmich ejecutó un córner ensayado: Pavlović, Stanišić y Kane dejaron libre a Serge Gnabry, que remató sin oposición y de volea: 1-1 (65').
«Entonces encajas un gol aquí en el estadio y sabes que los aficionados animan, el rival presiona. Y no conseguimos salir del caos que quieren crear, y entonces encajamos otro gol», se enfadó Hjulmand, el capitán visitante. El gol fue como un mazazo contra las murallas del Sporting, que se resquebrajaron aún más cuando, solo cuatro minutos después, Konrad Laimer vio a Lennart Karl, que recibió un pase con la izquierda y remató con la derecha con poco ángulo por debajo del larguero para poner el 2-1 en el marcador (69'). «Nos hemos animado mucho tras los minutos más flojos de la segunda parte. Nos hemos vuelto más agresivos y peligrosos. Nuestros chicos nunca se rinden, y hoy lo han vuelto a demostrar», se alegró Vincent Kompany.
Con ello, Lennart Karl, de 17 años, se convierte en el jugador más joven de la historia de la Liga de Campeones (desde la 1992/93) en marcar en tres partidos consecutivos, ya que Karl también marcó contra el Brujas y el Arsenal. «Tiene algo especial, tiene un buen primer contacto», elogió Max Eberl: «Eso es lo que le distingue. Para nosotros desempeña un papel muy importante y está rindiendo a un buen nivel. Es un placer verle jugar». El entrenador opinaba lo mismo: «Sinceramente, ha hecho partidos mejores con nosotros, pero aparece cuatro o cinco veces en momentos decisivos y entonces mata. No siempre hay que ser el mejor jugador sobre el terreno de juego para ser importante».
Un bonito sprint y una especial esperanza
Esta vez, Lennart Karl derribó por completo las murallas portuguesas: cuando Jonathan Tah recibió un pase de cabeza de Gnabry tras un largo centro de Kimmich y marcó el 3-1, el partido quedó decidido a un cuarto de hora del final. Lo que siguió fue quizás la mejor carrera del día de Floribert Ngalula y una esperanza especial de Vincent Kompany: «Phonzy, Hiroki Ito y Jamal Musiala están sintiendo este año lo difícil que es ser un jugador de primer nivel. El año pasado nos motivó que Harry Kane y Eric Dier ganaran sus primeros títulos. Esta temporada, la motivación puede ser el regreso de jugadores importantes, que nos da energía, y debemos sacar fuerza de ello». Ya el domingo, cuando el Mainz 05 visite el estadio.
Las reacciones del partido contra el Sporting:
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