Viernes por la noche, estadio con las entradas agotadas, campeón de la Europa League contra campeón de liga: la expectación por el primer partido de la Bundesliga entre el Eintracht Frankfurt y el FC Bayern era enorme. Pero casi ningún aficionado del campeón récord había soñado que las cosas le saldrían tan bien al equipo muniqués. Tras 45 minutos, los bávaros ganaban por nada menos que 0-5. Al final, el equipo del entrenador Julian Nagelsmann ganó 1-6. Con esta fabulosa actuación, el FCB impresionó en todas las líneas y envió una señal directa a la competencia en el inicio de su objetivo del undécimo campeonato de liga consecutivo.
Un Bayern con especialistas a balón parado
En los partidos más esperados, se suele decir que las situaciones a balón parado pueden ser decisivas. El viernes por la noche, dos de esos balones parados rompieron el nudo para el Bayern, ¡y de qué manera! Primero Joshua Kimmich (minuto 5) demostró su astucia y superó a Kevin Trapp, que especulaba con un centro, desde casi 25 metros para hacer el 0-1, el primer gol de falta directa de Kimmich en la Bundesliga. Sólo cuatro minutos después, un córner cayó a los pies de Benjamin Pavard, que condujo el balón a la red. Tras el gol en la Supercopa, este fue el segundo gol consecutivo del defensa.
Elogios de Nagelsmann a su staff de entrenadores
Que los goles eran variantes ensayadas se pudo ver en las respectivas celebraciones. Tanto Kimmich como Pavard corrieron hacia el banquillo. "Enormes elogios para Toni Tapalović y Dino Toppmöller, responsable de las jugadas a balón parado. El consejo (para el 0-1, nota del editor) vino de Tapa, que tenemos opciones ahí. Es un gran trabajo", elogió Nagelsmann a sus colegas de la dirección técnica tras el partido. "Tendrá que inventar algo nuevo para la semana que viene", dijo el goleador Kimmich, haciendo un guiño al responsable de los balones parados Toppmöller, al que ya le ha encomendado una nueva tarea.
El Bayern con una histórica primera parte
Lo que siguió después de los dos goles a balón parado hasta el descanso fue puro disfrute para todos los aficionados del FC Bayern. Thomas Müller y cía. demostraron su fuerza y también crearon numerosas ocasiones de gol. El recién llegado Sadio Mané, con su primer gol en la Bundesliga (29’), Jamal Musiala (35’) y Serge Gnabry (43’) aumentaron el marcador a 0-5 tras unas impresionantes combinaciones. Además, Müller, Musiala y Mané no tuvieron suerte con los palos. El éxito de la primera parte de la nueva temporada de la Bundesliga y la mayor ventaja de un equipo en un partido en la primera jornada de la historia de la liga fueron perfectos.
Musiala de nuevo con una gran actuación
En la segunda parte, el Bayern dio un paso atrás y el Frankfurt marcó por medio de Randal Kolo Muani el 1-5, pero fueron los visitantes los que marcaron el gol definitivo. Musiala, que volvió a destacar, marcó su segundo gol tras una asistencia de Leroy Sané. "Es extremadamente inteligente con el gol (por el 1-6, nota del editor). Tiene muy buen control corporal. Cuando recibe el balón en el medio, es muy difícil de placar", elogió a Musiala el entrenador Nagelsmann.
Celebración con los aficionados
El sexto gol del Bayern fue el colofón a un inicio de temporada de ensueño en la Bundesliga. "Estoy contento por la energía que siento en el equipo. Eso ya es sobresaliente, también el modo en que los jugadores lo celebran con los aficionados después del partido", dijo Nagelsmann. Mané se subió a la valla del fondo y se unió a la afición en la primera fiesta del Bayern de la nueva temporada de la Bundesliga. ¡Qué siga así!
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