El ruido era ensordecedor en la "caldera de brujas" de Estambul. Se llegaron a medir 132 decibelios por momentos, no podía estar más caldeado. Los aficionados gritaban, saltaban y animaban frenéticamente a su equipo. El Galatasaray brindó realmente a nuestro FC Bayern un recibimiento brillante el martes por la noche en la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones.
"Me encanta este ambiente, se tiene mucha adrenalina. fue una locura", dijo Kingsley Coman sobre el ambiente. "Esto es lo que hace al fútbol", añadió Harry Kane. El entrenador Thomas Tuchel opinó: "Fue enorme".
Al final, sin embargo, los cánticos de los seguidores del Bayern llegaron a ahogar a la hinchada local: "¡Doy mi corazón por ti, por el Bayern vivo, nunca te dejaré caer...!".
La noche no podía acabar mejor. Con nueve puntos y el primer puesto del grupo A, las perspectivas para los octavos de final son excelentes. Y la racha de récords en la fase de grupos de la Liga de Campeones, con 37 partidos sin conocer la derrota y 16 victorias consecutivas, continúa. También fue la octava victoria consecutiva fuera de casa en la fase de grupos para el campeón récord alemán. Ningún equipo logró jamás una racha semejante en la máxima categoría.
El 1-3 contra el "Gala" fue una victoria especial no sólo por eso. Sino también porque el FCB resistió las constantes embestidas del rival en este extraordinario ambiente y fue un triunfo de la voluntad.
El conjunto turco ejerció una gran presión con el apoyo del público, creó numerosas ocasiones (20 disparos) e igualó la ventaja inicial de Coman (8') con un penal transformado por Mauro Icardi (30'). El FCB se vio presionado hasta el fondo de su propio campo. Afortunadamente, el guardameta Sven Ulreich estuvo muy bien.
Mediante los cambios adecuados en la segunda parte y más astucia en el juego de ataque, el adversario primero se cansó y luego fue rematado por completo. Los goles de Kane (73') y Jamal Musiala (79') sentenciaron el encuentro. "Tenemos que poner esto en contexto: El Galatasaray lleva 17 partidos seguidos sin perder en casa. Es difícil ganar en este estadio", aclaró Tuchel.
Su equipo mantuvo la calma, no se puso nervioso en la segunda parte y esperó el momento adecuado. Tuchel resumió: "Mostramos una reacción en la segunda parte y estamos muy contentos por ello. Merecimos la victoria porque trabajamos increíblemente duro y transicionamos muy bien. Fue una gran actuación por nuestra parte, sobre todo ofensivamente".
Impresionante fue también la eficacia. Kane está ahí cuando se le necesita, Musiala siempre deja un momento destacado. Pero ambos no sólo armonizan en la delantera, sino que ponen de manifiesto lo que distingue actualmente al equipo. A base de éxito y trabajo, han adquirido una serenidad interior que se conoce comúnmente como el "gen Bayern".
Los próximos rivales en la Bundesliga son el Darmstadt y el Dortmund, con el Saarbrücken en Copa entre medias.
Con los tres puntos de Estambul en el zurrón, se confirma ante estos duelos que es posible mucho más con la mentalidad mostrada el martes.
Las reacciones sobre la victoria en Estambul:
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